jueves, 23 de mayo de 2013

Sembrar la semilla...



Tú sabes en qué terreno construyes tu vida?

Algo importante, que tienes que saber es que existen varios tipos de terreno para que una semilla crezca, se desarrolle y produzca fruto, pero es fundamental, que tú definas en que tierra quieres cimentar tu vida pues es una decisión voluntaria.

Un caso, es la persona que oye la Palabra pero al llegar a su casa la olvida porque no la entendió.

Otro caso, es la que oye la Palabra, se siente reconfortado, entusiasta pero entra a lo cotidiano y afanes del trabajo, la olvida y no crece porque no la entendió.

También hay otro tipo de persona, que hace demasiados compromisos, que es ansioso y que tantos afanes le absorben de manera que olvida la Palabra y no realiza cambios en su estilo de vida.

Por último,  está la persona  que oye la palabra y la aplica en su vida; tiene actitudes positivas con los demás, ayuda a otros, le gusta adquirir conocimiento y compartirlo, entiende el mensaje de la Palabra de Dios y cambia su manera de vivir.

Cuando tú eliges este último, que es el camino fértil a seguir, tú necesitas que  Dios sea prioridad en tu vida para que la moldee,  y tú seas esa semilla que da buen fruto,  pues oyes, meditas, y entiendes la Palabra.

Como dice: Mt. 13:37  Jesús les dijo: “El que siembra la buena semilla de trigo Soy yo. El terreno es el mundo y las buenas semillas de trigo son todos lo que obedecen las leyes del Reino de Dios”.

Con Alta Estima,

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