sábado, 29 de junio de 2013

La Ofrenda...

A Dios le agrada que cada persona le lleve una ofrenda de un aroma fragante para El y que la  presentes con un corazón contrito, quebrantado y humilde, pues  Dios espera que el ser humano sea agradecido, donde tu preparas tu corazón y quieres darle gracias por todo lo que El te provee, ya que con tu ofrenda de olor agradable  te llevará al corazón de Dios.

Así pues, Dios llamó a Moisés desde el santuario y le ordenó que les diera este mensaje a los israelitas, que cuando alguno le quiera presentar una ofrenda para quemarla en su honor, podrá ofrecerle terneros, cabritos o corderos, que deberán ser machos sin ningún defecto, así El recibirá sus ofrendas con agrado y les perdonará sus pecados, y los sacerdotes, pondrán leña sobre el atar y le prenderán fuego y quemarán el ternero o cabrito o cordero, junto con la cabeza, intestinos bien lavados y la grasa, esto mismo se hará para pedir salud además que quemarán también los dos riñones, los lomos, una parte del hígado pero el cuero y toda la carne, la cabeza, patas y el excremento, lo sacará del campamento y lo quemará en el lugar apartado especialmente para echar las cenizas;  si fuera cordero sería todo esto más quemar también toda la cola, pues  se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en su honor. Lo que no deben comer es grasa ni sangre, no importa donde vivan tienen que obedecer siempre esta ley.

También dijo Dios, Si alguien me presenta aves como ofrenda, éstas pueden ser palomas o tortolitas, abrirás el ave en dos, de modo que en cada mitad haya un ala, pero sin separar las dos mitades, el resto, cabeza, cara, buche e intestinos, el sacerdote los quemará sobre la leña encendida. Así puedes ver, que a través de  las ofrendas te acercas más a Dios, le agradan pues es una expresión de gratitud de establecer una comunión con El.

También Dios le dijo a Moisés de otro tipo de ofrendas, cereales, la harina sería de la mejor calidad y sobre esta se derramará aceite y un poco de incienso y se le entregará a los sacerdotes, quienes tomarán un poco de harina e incienso y lo quemarán sobre el altar, así también la ofrenda de panes o galletas, se hornearán sin levadura, los panes amasados con aceite y las galletas untadas con aceite y los cereales fritos o cocidos deberán estar amasados con aceite y sin miel ni levadura, pues harían que la ofrenda fermente  y el sacerdote quemará una parte de la ofrenda para que recuerden que Dios provee todas las cosas. También pueden ofrecer a Dios miel y levadura junto con los primeros frutos de sus cosechas, junto con espigas tostadas al fuego o harina de los cereales recién cosechados, pero no quemarlas como ofrenda. Y, en todas las ofrendas deben poner sal, pues es símbolo del pacto con Dios. Así ves, que esta ofrenda es de gratitud y adoración por el fruto del trabajo y que se le dedicaba a Dios, por lo que sería bueno, cuando hagas un trabajo, que  cualquiera que sea el giro de la actividad piensa que lo que haces es para Dios, debes hacerlo lo mejor posible para que sea agrade a El, pues eres sal, al hacer lo bueno eres ejemplo hacia los demás, iluminas a que otros vayan por el camino correcto.

Dios también le dijo a Moisés de otros pecados, de los cuales también deberían darle ofrenda, si alguien sin darse cuenta, me desobedece y comete un pecado, tendrá que presentarme una ofrenda, deberá llevar al sacerdote un carnero de su rebaño, o el dinero equivalente a su precio, así el sacerdote presentará la ofrenda a favor de esa persona y yo la perdonaré. Así pues, presentar estas ofrendas equivale al compromiso de cambio de cada persona con Dios, a dejar sus viejos hábitos, reconocer sus faltas, arrepentirse y pedirle perdón y prometer obediencia para hacer lo bueno.

Así también Dios le dijo a Moisés que se debía hacer cuando la gente cometa, algunos pecados, como, si alguien engaña a otro en algún negocio, o no devuelve algo que habían dejado a su cuidado, o si quita algo por la fuerza que le pertenece y si encuentra un objeto perdido y luego niega que lo encontró, aunque niegue no haber cometido ninguno de estos pecados, será considerado culpable. Como ves este tipo de pecado, te llevan a alejarte de Dios, además que sólo te engañas tú mismo y por ende, engañas, mientes y robas a Dios, y entonces, la persona al arrepentirse y presenta la ofrenda a Dios por la expiación de sus pecados, debería añadir un veinte por ciento más y llevará el dinero equivalente al precio de un carnero al sacerdote para que presente la ofrenda en favor de la persona que cometió las faltas y Dios lo perdonará. Por lo que te puedes dar cuenta, que la persona que afecta a otra, ofende a Dios, por lo que  sería bueno restituir un veinte por ciento más para compensar el daño ocasionado.

Asimismo, Dios también le ordenó a Moisés que le diera las siguientes instrucciones a los israelitas, que el fuego del altar debe estar siempre encendido, pues es un fuego que nunca debe apagarse.
Con todo este tipo de ofrendas,  puedes ver que es una orden de Dios para su pueblo e instruye a Moisés para que les  diga  todo lo que quiere que hagan y como lo hicieran, pues Dios tiene un propósito para hacer las cosas y cada persona debe obedecerle, pues la Palabra de Dios da vida a cada persona y El vive en tu corazón, pues es como una llama encendida en tu vida, que te da fuerza, te da ánimo, te da protección, limpia tu mente, tus pensamientos y tu corazón y te impulsa a hacer todo lo bueno, agradable y perfecto para Dios.

Por lo que sería bueno que tu ofrenda a Dios sea verdadera, que la des con humildad y con sinceridad, piensa bien lo que le vas a ofrecer al Dios Altísimo, que merezca tu esfuerzo y dedicación, como el tiempo que le das a tu familia, tu convivencia en el trabajo, tu actitud con los vecinos, siendo leal y fiel con tus semejantes, que todo lo que hagas lo hagas bien para agradar a Dios, que sea un perfume grato a El, pues no es bueno darle a Dios lo que te sobra, pues Dios ve tu corazón y El te provee de todo y siempre te bendecirá abundantemente.


Con Alta Estima,

viernes, 28 de junio de 2013

El campamento...

Sabes, el pueblo de Israel vivió en campamento desde su salida de Egipto y cuando ya tuvieron preparado el santuario portátil diseñado bajo las instrucciones dadas por Dios, y ellos como pueblo ya había sido renovado su mente y su corazón, hacían lo bueno pues su mirada estaba puesta en El y ya tenían el espíritu de Dios, entonces el santuario era colocado  en el centro y las doce tribus israelitas se colocaban a su alrededor de forma ordenada y limpia, así en la vida, Dios  ama a cada persona y quiere que siga por el camino del bien, que siga una vida ordenada en la que Dios es el centro, él es quien ocupa el primer lugar, pero esto es una decisión voluntaria de cada persona de vivir bajo el orden que Dios ha establecido, depende de cada hombre enriquecerse y buscar el conocimiento de Dios para conducirse en el camino establecido por El. Por lo que puedes ver que la obediencia a sus mandamientos es lo que te llevará a la comunión con El y a una convivencia honesta con los demás, en la que es importante, que como persona respetes y no dañes a tu prójimo.

Asimismo, hace hincapié, que cuando El  creó el cielo y la tierra y todo cuanto hay en ella, descansó el día séptimo pues ya había terminado su obra, y El desea que tú descanses un día de los afanes de este mundo, por eso  él pide que guardes el día sábado, con esto El quiere que tú guardes ese día para El, para dar gracias, alabarle y exaltar su poder.

Moisés había subido a la montaña y Dios le entregó las tablas de la ley, pero él tardó un poco en regresar con su pueblo y éstos se desesperaron y le pidieron a Aarón construir otro dios que los guiara y protegiera y trajeron oro a Aarón y el hizo la figura de un toro, y el pueblo dijo, Israel aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto e hicieron una gran fiesta, después de comer y beber se pusieron a bailar. Entonces, Dios le dijo a Moisés, baja de la montaña pues tu pueblo se está portando mal y los voy a destruir, y dijo Moisés, no te enojes con este pueblo tú mismo lo sacaste de Egipto y les juraste a Abraham, Isaac y Jacob  que con sus descendientes formarías un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo, y les darías la tierra de Canaán. Así pasa en lo cotidiano, el ser humano se alejan un poco de Dios y vuelve a desobedecer, cae de nuevo en hacer lo malo, retorna a sus antiguos hábitos, pero Dios te conoce y ve tu corazón, y lo que ocurre es que te alejas de El por cosas superfluas y esto lo entristece y enoja que el hombre siga viviendo en el camino pecaminoso.

Bajó Moisés de la montaña y se enojó tanto con el pueblo que tiró al suelo las tablas de la ley y las destruyó. Moisés le llamó la atención a Aarón porque les hizo el toro, pero él le contestó tu sabes que a este pueblo le gusta hacer lo malo y Moisés echó el toro al fuego hasta que se hizo polvo y lo mezcló con el agua, y entonces Moisés entendió que los israelitas sintieron que no tenían quien los guiara y que Aarón no pudo controlarlos. Entonces, subió Moisés a la montaña para hablar con Dios y pedirle que los perdonara por las faltas que cometió el pueblo o que los matara aún a él mismo por lo sucedido, pero Dios le dijo, Yo le quito la vida al que peca contra mí, llévatelos a la tierra que le s prometí y mi ángel te guiará y cuando llegue el momento oportuno los castigaré por lo que hicieron, y que les mandaría una terrible enfermedad. Dios les dijo a Moisés  que no lo acompañaría porque era un pueblo terco, y si volvían a pecar los podría destruir en el camino y les pidió que se quitaran sus joyas y así lo hicieron, los israelitas se pusieron tristes, pues Dios los había reprendido con dureza. Puedes ver que al volver a cometer faltas  rompes tu  alianza con Dios, y se abre una brecha entre Dios y el hombre, pues Dios se aparta de ti, ya no estás bajo su cobertura y por eso se vuelve tu vida más estéril, pues sin la presencia de Dios en tu vida, sería un tiempo de miseria, tu cosecha bajo tus propias fuerzas sería muy escasa.

Después, Moisés colocó una carpa comunitaria donde hablaba con Dios y, si alguien del pueblo quería hacer lo mismo, entraban a la carpa y la columna de nube bajaba y se colocaba a la entrada, y todos se arrodillaban, pero Josué  todo el tiempo se mantenía cerca de la carpa. Moisés le reclamó a Dios y le dijo que El le había ordenado guiar a su pueblo, pero no le había dicho quien le ayudaría y quería saber que pensaba hacer para que él también lo amará y confiara en El y Dios le contestó, que él lo acompañaría porque lo amaba y confiaba en él  y lo haría para que estuviera tranquilo. Entonces, Moisés le pidió a Dios ver su rostro, pero Dios le dijo, que él era muy bondadoso con quien quería serlo, que le mostraría todo su esplendor, que se quedara junto a la roca, y le taparía sus ojos con su mano, pero su rostro no lo vería. Así pues, si tú estás apegado a su Palabra y haces todo lo bueno, Dios te protegerá, pero es importante vivas bajo su orden establecido y confíes en El,  que este es el mejor regalo para Dios, aprender a depender de El, y algo importante, tus tiempos no son los tiempos de Dios, El te ayudará pero tú debes hacer tu parte, y  con tu confianza puesta en El te sucederán cosas sobrenaturales, pero debes tener un corazón humilde y una fe  grande en el Señor Jesucristo.

Dios le pidió a Abraham que le llevará dos piedras para volver a escribir la ley,  y le dijo sube a la montaña y Dios bajó en la nube y se reunió con Moisés y le dijo su nombre, YO SOY, soy un Dios tierno y bondadoso, no me enojo fácilmente y mi amor por mi pueblo es muy grande, mi amor siempre es el mismo y siempre estoy dispuesto a perdonar a quien hace sólo lo malo, pero también se castigar al culpable, y a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Y Moisés, se postró en tierra y lo adoró  y le dijo de verdad somos muy tercos, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como tu pueblo. Y Dios le dice que hará un nuevo pacto, y que hará grandes milagros donde ustedes vivan verán lo que yo el Dios de Israel puedo hacer, obedezcan y sólo a Dios deben adorar, por eso pidió la construcción de su santuario y cuando ya estaba terminado Dios se hizo presente a través de una nube, sólo cuando la nube se levantaba del santuario, el pueblo hebreo desarmaba el campamento y continuaba su camino, ellos pudieron ver como durante el día la nube de Dios descansaba sobre el santuario y como durante la noche un fuego aparecía sobre él.

No obstante, puedes ver que es necesario estar apegados a su Palabra para vivir con sabiduría, sería bueno que sepas que Dios es un Dios bondadoso, es un Dios misericordioso y perdona al ser humano cuando hace lo malo, pero también se enoja si todo el tiempo reincides en tus faltas y lo triste es que todo lo que hagas, trae consecuencias a corto o largo plazo, que puede alcanzar a tus generaciones, así que es prioridad obedecer y seguir sus enseñanzas, que camines bajo sus principios, que camines a la luz de la fe que nos lleva a Jesucristo quien murió por cada persona para redimir sus pecados.


Con Alta Estima,

jueves, 27 de junio de 2013

El Santuario...

Así pues, en la montaña del Sinaí, Dios le entregó a Moisés las leyes que el pueblo debía obedecer y que Dios mismo escribió esas leyes en dos tablas de piedra.

Como sabes, la ley enseña la santidad de Dios y el pueblo hebreo aceptó someterse a la voluntad de Dios y cumplirlas y así sellaron el Pacto con Dios. Así pues, Dios quiso gravar esta ley en la mente del ser humano y dejar enseñanzas para cultiva la fe, por lo que a cada persona le toca hacer su parte, pues Dios te da “libre albedrío”. Dios quiere que le construyas un santuario y lo único que tienes que hacer es someterte a la voluntad de Dios para seguir el camino del bien. A El le agradaría que tu construyas su reino en tu vida interior para que su espíritu more en ti y por eso El te da las instrucciones de cómo quiere que construyas su santuario con un mobiliario hermoso que El ha diseñado para cada persona, pues su plan es que lo conozcas cada día más y te enriquezcas en valores espirituales para que tu vida sea llena de gozo y de toda bendición espiritual y, que tu transformación alcance el labrado perfecto a los ojos de Dios.

Y Dios le dijo a Moisés habla con los israelitas y diles que me traigan una ofrenda pero que sea voluntaria y de corazón, y espero me den objetos de oro y plata, tela morada, tela azul, tela roja y tela de lino fino; pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas, madera de acacia, aceite para lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso perfumado, piedras finas, como el ónice multicolor, pues quiero que me construyas un santuario  y todos sus muebles exactamente iguales a los que te mostraré en la montaña.

Sabes, toda la construcción del Santuario tiene un valor espiritual, y las ofrendas que le dio el pueblo israelita fueron tan abundantes y generosas, que Moisés tuvo que impedir que el pueblo diera más de lo que se necesitaba para la obra, así en la actualidad, sería bueno poner la mirada en Dios para que cada persona fuera generosa en la obra de Jesucristo, de llevar su Palabra a todo aquel que no lo conoce
Entonces le dijo Dios a Moisés quiero que hagas un cofre de madera de acacia, que debe medir un metro y diez centímetros de largo, sesenta y cinco centímetros de alto, recubierto de oro por dentro y por fuera, y ponerle alrededor una franja de oro, en cada una de las cuatro patas le pondrás una argolla de oro, luego haz dos varas de madera de acacia y recúbrelas de oro y las pasas sobre las argollas para transportar el cofre, las cuales quedarán permanentes, cuando te haya entregado los diez mandamientos quiero que los pongas dentro del cofre. También quiero que le hagas al cofre una tapa de oro puro, debe medir un metro y diez centímetros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho y en cada extremo de la tapa pondrás dos querubines de oro moldeados a martillo y estos deben ser en una sola pieza, quedando los querubines uno frente al otro, mirando hacia la tapa y cubriéndola con sus alas extendidas, cuando esté lista la tapa pondrás dentro los diez mandamientos y entre los dos querubines yo me encontraré contigo y te diré lo que los israelitas deben o no deben hacer.  

Así puedes ver, que las instrucciones de Dios son específicas, la madera procedía del bosque, las varas sostenían el arca, pues es donde se guardaría el testimonio de Dios, que eran las dos tablas de la ley, un recipiente con el maná recogido en el desierto, y la vara de Aaron que reverdeció; además cada tabla, es un creyente que ha sido limpiado, que ha cortado la raíz de lo malo, pues al estar cerca de Dios es que obedece la ley y está apegado a su Palabra logrando crecimiento espiritual. Lo importante, es dar el primer paso, pues es un cambio de conducta que te lleva a un proceso de transformación, como el trabajo del escultor, que con las herramientas adecuadas puede quitar la corteza de la madera y cubrirlas de oro, así con tu esfuerzo y disciplina, quitarás malos hábitos, palabras groseras,  para tener una nueva vida en comunión con Dios.

También Dios dijo a Moisés, quiero que hagas una mesa de madera de acacia, debe medir noventa centímetros de largo, cuarenta y cinco metros de ancho y sesenta y cinco centímetros de alto, recubierta y con una franja de oro y otro borde de siete centímetros de ancho con una franja de oro y, en cada una de las cuatro patas pondrás una argolla de oro, por la que pasarán las varas para transportar la mesa, estas deben ser de madera de acacia y recubiertas de oro. Así también los platos de la mesa y los cucharones, jarras y copas para las ofrendas de vino deben ser también de oro puro y en la mesa es para que se ponga en ella el pan que ustedes deben ofrecerme siempre.

Como ves, habla de recubrimientos de oro, pues Dios quiere que el ser humano reconozca su realeza, su santidad, pues al quitar toda raíz de pecado entonces pasas a formar parte de la familia de Dios.
Asimismo, Dios le dijo a Moisés, también quiero que hagas un candelabro y todos sus utensilios y para hacerlos usarás treinta kilos de oro puro, moldeado a martillo y de una sola pieza todo de oro puro incluyendo las flores que lo adornan, el tronco tendrá cuatro flores de almendro, y de las tres flores inferiores, saldrán seis brazos, tres a un lado y tres al otro, de la flor superior saldrá el brazo central, cada brazo estará adornado con tres flores de almendro y llevará una lámpara, así que el candelabro tendrá siete lámparas y estas en forma de flor de almendro y deberán alumbrar hacia el frente, sus tenazas y ceniceros deben ser también de oro puro.

Y, para el santuario quiero que hagas diez cortinas de doce metros y medio de largo por dos de ancho, y en ellas bordarás dos querubines. Las cortinas serán de tela de lino fino, tela morada, tela azul y tela roja y el bordado bien hecho, coser las cortinas por los bordes, ponerles cincuenta ojales a cada cortina, unir los conjuntos de cortinas con cincuenta ganchos de oro, para que el santuario quede de una sola pieza. También quiero que tejas once paños de pelo de cabra para cubrir el santuario, cada paño debe medir trece metros y medio de largo por dos de ancho, con cinco de los paños ponerles cincuenta ojales, a otros seis paños ponerles otros cincuenta ojales y el sexto paño se deberá doblar por la parte delantera con que se cubre el santuario y luego unir las dos cortinas con cincuenta ganchos de bronce para tener un toldo de una sola pieza, como este toldo es más largo que el del santuario, dejarás que cuelgue medio metro de un lado y medio metro del otro y así la parte posterior quedará cubierta y al toldo lo cubrirás con una cubierta de carnero teñida de rojo, y sobre ella pondrás otra cubierta de piel fina.

Las paredes del santuario las harás con madera de acacia y todas las tablas deberán medir cuatro metros y medio de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho y deben quedar unidas entre sí por medio de dos ranuras, cada una con base de plata, por lo que cada tabla quedará sostenida por dos bases de plata, harás veinte tablas para el lado sur, veinte para el lado norte, seis para el lado posterior del santuario y dos más para las dos esquinas de ese mismo lado y, las dos tablas de la parte posterior quedarán unidas a la altura de la primera argolla.

También harás quince travesaños de madera de acacia: cinco por los lados norte, sur, posterior para sostener las tablas, recubrirás de oro cada tabla y cada travesaño y a las tablas pondrás argollas de oro para pasar por ellas cada travesaño pero el travesaño central debe pasar de un lado a otro, a media altura de las tablas.

También Dios le dijo a Moisés, haz también dos cortinas de tela morada, tela azul, tela roja y tela de lino fino, ordena que un artista borde en una de ella dos querubines y la otra solo bordada para la entrada del santuario, a ambas ponles ganchos de oro; la cortina bordada con los querubines cuélgala de cuatro postes cada uno de base de plata y la otra  de cinco postes cada uno de base de bronce, todos los postes   de madera de acacia recubiertos de oro. La cortina bordada con los querubines servirá para dividir el lugar Santo del lugar Santísimo, en el lugar Santo estará la mesa para el pan, y en el lugar Santísimo, pondrás el cofre del pacto con su tapa, y el candelabro quedará en el lado sur, frente a la mesa.

Como ves, las tablas son colocadas en bases de plata, así tu fortaleza es la redención, liberación de tus pecados y las tablas, cada creyente que deben estar unidos en la casa de Dios, pues para los ojos de Dios cada persona tiene el mismo valor, así como los colores de las cortinas, el blanco indica la perfección de Dios, el carmesí, la sangre de Cristo, el púrpura, que Dios es un rey, el azul, al morir Jesucristo abrió las puertas del cielo al creyente, por eso  tu adoración debe ser sincera y de acuerdo a las leyes de Dios  

También dijo Dios, quiero que hagas un altar de madera de acacia, de forma cuadrada, de dos metros y veinticinco centímetros por lado, y de un metro y veinticinco centímetros de altura, en cada esquina un gancho en forma de cuerno para que todo el altar forme una sola pieza, hueco y de madera recubierto de bronce al igual que todos los utensilios, los ceniceros, las palas, los recipientes, los tenedores, los hornillos, la reja, una argolla por cada esquina y dos varas, pasarlas por las argollas de la reja y ponlas a media altura del altar. y, también quiero que hagas un patio cerrado de cortinas, de lino fino, bien bordadas y sostenidas por cuatro postes con sus respectivas bases y de dos metros y veinticinco centímetros de alto, los costados norte y sur deben medir cuarenta y cinco metros de largo, y en cada lado debe haber veinte postes cada uno con su base de bronce así como las estacas y sus argollas y ganchos de plata, los costados este y oeste deben medir veintidós metros y medio de ancho. Así también las lámparas del lugar Santo, las que están enfrente del cofre del pacto deberán estar siempre encendidas, de noche y de día y de esto se encargarán Aaron y sus descendientes, por lo que deberás ordenarles a los israelitas que como ley traigan aceite puro de oliva.

También Dios le dijo a Moisés que él ha elegido a Aaron y a sus hijos para que sean sus sacerdotes, que se mantengan cerca de ti y quiero que mandes a hacerles un traje especial, busca a un artista para que hagan ese traje, pues quiero que sea fino y hermoso. El traje debe tener un chaleco, una túnica, una capa, un manto bordado, un gorro y un cinturón y debe usar tela morada, tela azul, tela roja y lino fino, con bordados en oro, la túnica llevará dos tirantes en los extremos y un cinturón. También deberás hacer calzoncillos de lino que les cubran desde la cintura hasta los muslos y los deberán usar Aaron y sus hijos cuando entren al santuario o cuando se acerque al altar para hacer su trabajo, si no los usan, serán castigados con la muerte y es una ley que deberán obedecer. El traje especial de Aaron lo heredarán sus descendientes cuando sean consagrados y reciban toda la autoridad como mis sacerdotes. Tanto el santuario como el altar, y Aaron y sus hijos, estarán dedicados exclusivamente a mi servicio. Yo viviré entre los israelitas, y seré su Dios, Así ellos se darán cuenta de que yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto.

Como ves, la iglesia debe estar formada por gente santa,  bautizados y ungidos por el Espíritu Santo, pues es como el proceso de transformación del creyente, reconoce, se arrepiente y pide perdón por sus pecados, renueva su mente y su corazón, es como un nuevo vestido, una nueva imagen de acuerdo al diseño de Dios pues para Dios eres una piedra preciosa que apegado a la Palabra  brillas para iluminar a otros.

Dijo Dios a Moisés,  también quiero que hagas un altar de madera de acacia, el altar del incienso, cuadrado de cuarenta y cinco centímetros por lado y noventa centímetros de alto, de una sola pieza y recubierto de oro puro, con un marco de oro alrededor, por debajo del marco con dos argollas de oro en cada costado y pasarás por ellas las varas también de madera y recubiertas de oro para transportarlo al altar y colocarlo en el lugar Santísimo donde está el cofre del pacto, donde me reuniré contigo. Todas las mañanas deberás preparar las lámparas y quemar el incienso perfumado sobre el altar, pues está consagrado a mi servicio. Y quiero que hagas un recipiente de bronce, con una base del mismo metal, llénalo de agua y colócalo entre el santuario y el altar para que Aaron y sus hijos se laven las manos y los pies cada vez que entren allí así como cuando se acerquen al altar, la cual es una ley que deberán cumplir.

Asimismo, Dios habló con Moisés y le dijo: que  El había elegido a Besalel, hijo de Uri nieto de Hur de la tribu de Judá como artesano del santuario, que los había llenado de su espíritu, les había dado sabiduría, entendimiento, conocimientos y capacidad para hacer obras de arte pues Besalel sabe hacer diseños y trabajos en oro, plata y bronce; también sabe trabajar las piedras preciosas y hacer joyas, y además sabe tallar la madera y hacer toda clase de trabajos artísticos al igual que su ayudante Oholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, a todos los que van a ayudar les he dado más capacidad y entendimiento para que hagan lo que les he ordenado, todos los utensilios para el culto siguiendo las instrucciones que les he dado.

Con lo que puedes darte cuenta, que realmente sólo Dios lo ve todo y ve tu corazón pues El te ha redimido por su gran amor, pues el hombre sólo mira las imperfecciones y defectos pues no tiene la capacidad de ver más allá, por lo que juzga a la ligera. Sería conveniente construir su santuario en tu vida para tener un encuentro diario con Dios y puedas fortalecer tu relación personal con El.

Con Alta Estima,


miércoles, 26 de junio de 2013

Las Leyes...

Como sabes las leyes regulan la conducta del hombre, y Dios estableció leyes y estatutos para que su pueblo aprendiera a conducirse de acuerdo a estas normas de conducta, se las dio a Moisés escritas en tablas de piedra para se las diera a su pueblo y las obedecieran. Así pues Dios quiere que el ser humano obedezca los mandamientos, que se apegue a su Palabra  para seguir el camino correcto en su vida. Así pues las leyes se han establecido según acuerdos para que el hombre se apegue a estos lineamientos que son esenciales para aprender a  vivir en sociedad pues la convivencia sana entre los seres humanos  sólo puede darse si cada persona se apega a los estatutos establecidos por Dios para que exista el respeto entre unos y otros para lograr una convivencia de respeto mutuo, aceptando las  normas de conducta, y la resolución de conflictos por medios pacíficos para vivir  en paz entre todos.

Así pues, Moisés y el pueblo israelita salió de Refidim rumbo al desierto del Sinaí y acamparon en las laderas de la montaña, ya llevaban tres meses de su salida de Egipto y, un día, Moisés subió a la montaña del Sinaí para encontrarse con Dios, cuando llegó a la parte más alta Dios le llamó y le dijo: Diles a los israelitas que ya vieron como castigué a los egipcios y con qué cuidado los he traído a este lugar, si obedecen mi pacto y cumplen con la parte que les toca, serán mi pueblo preferido entre todos los pueblos de la tierra, pues toda la tierra me pertenece, ustedes serán mis sacerdotes ante todo el mundo, y se apartarán de todo para servirme sólo a mí. Bajó Moisés y se lo comunicó al pueblo quien estaba dispuesto a hacer todo lo que Dios les ordenara. Así en tu nuevo estilo de vida es necesario te apartes de tus costumbres o hábitos anteriores, apegarte a las enseñanzas de Jesús para que tu mente y tu corazón sean renovados y tu vida sea más fructífera.

Moisés le comunicó a Dios la respuesta del pueblo y Dios le dijo: Que les hablaría desde una nube oscura,  para que el pueblo oyera y ya no volvería a dudar de él. Dios le dijo a Moisés que les ordenaba le dieran culto dos días, y que lavaran su ropa como señal de su pureza, que no tuvieran relaciones sexuales y que se prepararan para adorarle pasado mañana pues ese día se aparecería ante ellos en la montaña del Sinaí. También mandó a decirles que no podían subir a la montaña, ni poner un pie cerca porque morirían a pedradas o a flechazo, sólo podrían subir después del toque de trompeta. Aquí puedes ver que para tener una relación personal con Dios y tener comunión con El, es necesario reconocer tus faltas, arrepentirte y pedir perdón, apegarte a sus estatutos y obedecerlos y no volver a pecar. 

Al amanecer del tercer día, en el cielo se oían truenos y se veían relámpagos y sobre la montaña había una nube oscura y se oía el fuerte toque de una trompeta, Moisés sacó a los israelitas del campamento y los llevó al pie de la montaña para que se encontraran con Dios, pues Dios había bajado a la montaña en forma de fuego, estaba llena de humo, parecía un horno, en eso el toque de trompeta se oyó más fuerte y la montaña retumbó fuertemente. Dios le pidió a Moisés que subiera y le dijo  que le advirtiera al pueblo y aun a los sacerdotes que no podían subir la montaña, que para verlo tenían que prepararse antes de hacerlo sino morirían. Así pasa en la vida, a veces por las comodidades que estableces en tu vida como costumbres, hábitos, diversiones, cuesta apegarse a las  enseñanzas de Dios y disciplinarte para hacer lo bueno y así agradar a Dios.

Dios les recordó que El es el Dios de Israel quien los sacó de Egipto, donde eran esclavos y les dio los siguientes mandamientos que tenían que obedecer, como son, No tener otros dioses aparte de Dios. No hacer ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar, ni que te arrodilles ante ellos ni hagas cultos en su honor, pues  Dios es el Dios de Israel, y castiga a los desobedientes desde los hijos, nietos y bisnietos pero trata con bondad a los que le obedecen y cumplen sus mandamientos. No usar su nombre sin el respeto que se merece, para que no los castigue. Recuerden que el sábado es día de descanso será dedicado a Dios, nadie deberá hacer ningún trabajo, pues Dios hizo en seis días el cielo y la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos , pero el séptimo día descansó, bendijo ese día y lo declaró un día especial. Obedezcan y cuiden a su padre y madre, y vivirán muchos años. No maten. No sean infieles en su matrimonio. No roben. No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen.

Como ves, lo más importante es amar a Dios sobre todas las cosas y ser agradecidos con El, pues a Dios no le gusta la gente tibia, no poner a Dios como testigo más si es una mentira, respetar el día de descanso,   el día domingo es para alabarlo, honrar y obedecer a tus padres, además del respeto por el lugar que ocupan y mantener armonía en la convivencia familiar; no matar, como dar a conocer faltas de otros, calumniar a otra persona, el halago y la adulación; evitar la lujuria, no tener relaciones fuera de matrimonio, evitar la codicia, la envidia, no robar, este acto te lleva a cometer otras faltas graves como mentiras, engaños y todos estos actos tienen consecuencia negativas (maldiciones) para tus generaciones, además de que debes restituir lo robado. Aprender a sentirte satisfecho con lo que tienes. Pero para lograrlo, es necesario apegarse a la Palabra para renovar tus pensamientos, consultar a Dios tus planes, evitar invitaciones peligrosas como ver pornografía, alejarte de las malas amistades, y algo importante, resaltar la firmeza de tus valores, como la honestidad,  para que haya orden y por ende progreso en tu vida.

No obstante, al oir los truenos y el toque de trompeta, los israelitas tenían miedo de morir y le pidieron a Moisés que hablará con Dios y después les dijera que debían hacer. Y Moisés les dijo que Dios quería ponerlos a prueba, y si lo obedecían  todo saldría bien. A pesar de estas palabras los israelitas se mantuvieron alejados de la montaña. Como ves la conciencia no puedes descartarla de tu corazón, porque la honestidad te liberará de miedos y te conducirá a tener una vida próspera.

Y Dios le encargó a Moisés que les recordara a los israelitas que no fabriquen ídolos de oro o plata para adorarlos en vez de adorarlo a El. El altar que hagan que sea en tierra en piedra pero sin cortarlas con herramientas y no les pongan escalones, para que al subir no se vea ninguna parte desnuda y dejen las ofrendas  para el perdón de pecados del pueblo y las ofrendas que demuestren su deseo de estar en paz con Dios y con los demás, El vendrá al lugar que elijan para que se acuerden de El y los prosperará en todo. Cuando decidas visitarlo para alabarle que tu  vestimenta sea modesta y sencilla que muestres tu humildad y amor a Dios y a tu prójimo.

Así también Dios ordenó a Moisés dar otras leyes,  contra golpes y heridas, acerca de los accidentes y por robar, entre otras,  Si matas  a golpes a otra persona serías condenado a muerte. Quien mate a otra persona con otra intención será condenado a muerte. Quien golpee a su padre o a su madre o los insulte, será condenado a muerte. Si dos hombres se pelean, y uno de ellos hiere al otro con una piedra o con el puño, y tiene que guardar cama el que hirió será inocente sólo si el herido logra levantarse y caminar, sin embargo, tendrá que pagarle al herido la curación y el tiempo que tarde en recuperarse. Si un hombre destapa un pozo y no lo tapa y en el pozo se cae un animal o una persona, el que abrió el pozo deberá pagar al dueño el valor de lo que perdió. Si el dueño de una propiedad sorprende a un ladrón robando de noche, y lo mata, no será culpable de su muerte, pero si lo sorprende de día y lo mata, entonces si será culpable. Si alguien le da a otra persona dinero o cosas de valor para que se las guarde, y algún ladrón se roba todo eso, el ladrón tendrá que pagar el doble de lo robado, si es que lo atrapan. Si el ladrón huye, la persona que guardaba lo que fue robado, deberá presentarse en el templo y jurar ante Dios que es inocente.

También dio otras leyes,  si un hombre engaña a una mujer soltera y sin compromiso, y tiene relaciones sexuales con ella, tendrá que casarse con ella si el padre de la joven está de acuerdo y pagarle a su familia la cantidad que los novios acostumbran dar al casarse. Todo el que practique la brujería será condenado a muerte. No maltratar a las viudas ni a los huérfanos, si lo hacen y ellos le  piden ayuda a Dios, El los escuchará y les quitara la vida a los que abusen de ellos. Si alguien le presta dinero a una persona pobre, no debe cobrarle intereses ni portarse con él como los prestamistas, si te da una prenda de garantía, devuélvesela pues es lo único que tiene para protegerse del frío de la noche, si te pide ayuda,  ayudarlo, porque es bueno tener compasión. No hablar mal ni maldecir a los gobernantes. Y, dijo Dios, Ustedes deben obedecerme siempre. Por lo que la obediencia es preponderante para Dios y El cuidará y ayudará a toda persona que confíe en El.

Así la justicia es para todos, No hagan lo malo, solo porque la mayoría de la gente lo hace. Si tienen que resolver algún asunto legal, no sean injustos con los pobres. No acusen a una persona diciendo mentiras. No acepten dinero de nadie que les pida hacer algo injusto. No maltraten ni esclavicen al extranjero. Así es que apegados a la Palabra te ayudará a hacer lo bueno y justo.

Dios dio otras leyes sobre el descanso, que durante seis años podrán cultivar la tierra y recoger sus cosechas, pero el séptimo año deberán dejarla descansar, si la tierra por sí sola produce algo, eso lo dejaran para los pobres y para que los animales salvajes coman lo que sobre. Lo mismo harán con sus plantaciones de uvas y de olivo. Por lo que cabe hacer mención, que se debe respetar la tierra, cuidarla, evitar el uso de productos nocivos para el ambiente, y así puedes evitar la destrucción del ser humano y ayudar a las generaciones actuales y futuras. 

Asimismo, Dios también les dijo: Que enviaría a su ángel para que los protegiera y los guiara en el camino que han de seguir para llegar a la tierra prometida, Canaán,  tierra que por el momento viven muchos pueblos pero Dios los destruirá por completo antes de que su pueblo llegue al país, enviará avispas para que ataquen a sus enemigos. También dijo que debes adorarle y siempre bendecirá a su pueblo. El territorio que él les va a dar se extenderá desde el Mar de los Juncos hasta el mar Mediterráneo y desde el desierto hasta el río Eufrates, y  dominarán a todos los que viven allí y los sacarán de ese territorio, pero no deben tener ningún trato con ellos ni dejen que sigan viviendo entre ustedes, pues de lo contrario los harán pecar contra Dios.Así puedes ver, que es imprescindible marcar límites para tu vida para no sobrepasar a situaciones peligrosas que después no puedas controlar. Confía en Dios pues El siempre estará a tu lado y te bendecirá en todo pero debes apartarte de la gente que no cambia su manera de vivir pues puedes caer en tentaciones.

Dios le pidió a Moisés que subiera a la montaña para hablar con él junto con Aaron y otro jefes , pero que sólo él podía acercarse, los demás se quedarían de rodillas a cierta distancia. Moisés lo comentó a los israelitas y dijeron que obedecerían a Dios. A la mañana siguiente Moisés hizo un altar al pie de la montaña y colocó doce piedras que representan las doce tribus de Israel, y ordenó a unos jóvenes israelitas que presentaran a Dios unos toros como una ofrenda de paz, y echó en un recipiente la sangre de los toros y después tomó el libro del pacto y se los leyó a los israelitas y ellos dijeron: Cumpliremos todo lo que Dios nos ha ordenado. Moisés tomó la sangre que estaba en los recipientes, la roció sobre el pueblo sellando el pacto con Dios. Y subió Moisés a la montaña y Dios le dijo que lo esperara porque iba a darle las tablas de piedra en la que escribió las leyes y mandamientos para instruir al pueblo de Israel. Dios mostró todo su poder y durante seis días la montaña quedó cubierta por una nube y desde esa nube Dios llamó a Moisés al séptimo día, y entró Moisés a la nube y permaneció en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.
Como puedes ver, Dios ha escrito en el corazón de cada persona la ley, ha escrito los mandamientos que deben cumplir, aquí puedes ver que la antigua alianza o pacto se sella con la sangre de animales, pero en la nueva alianza no es así. Sería conveniente, estar atento a las instrucciones que Dios tiene para la vida de cada persona, evaluarte frecuentemente para saber si estás conduciéndote apegado a la Palabra para  poder cumplir con lo ordenado por El, hacer  un tiempo de ayuno y oración, como tiempo de prueba para limpiarte de las faltas cometidas. Es importante, ser honesto, pues Dios todo lo sabe. 

Con Alta Estima,

martes, 25 de junio de 2013

Los problemas...

En la vida los obstáculos son barreras que se te presentan a diario o paulatinamente, pero tu confianza en Dios te ayuda a que estos sean más livianos y  puedas superarlos más fácilmente, siendo bueno mantener una actitud positiva, que seas optimista, que  enfoques las situaciones adversas desde varios puntos de vista para buscar posibles soluciones y con la iluminación que te da la Palabra de Dios puedas tomar la mejor respuesta que te permita seguir avanzando.

Sabes, si tú pones tu vida y la de tu familia en las manos de Dios, El te va guiando, y te bendice en todo lo que hagas, pero es imprescindible apegarte y obedecer sus mandamientos y así tu crecimiento espiritual será mayor cada día pues te va dando la sabiduría que necesitas para afrontar los problemas. Pero recuerda, que tener una actitud positiva en todo momento te ayuda a superar cualquier obstáculo pues son temporales, son pruebas que el ser humano debe aprender a afrontar, y  pedir a Dios sabiduría para  tomar decisiones correctas,  pues traen consecuencias a corto o largo plazo.

Asimismo, después de haber cruzado el Mar de los Juncos, se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron sin encontrar agua, más adelante encontraron agua y era amarga y los israelitas pusieron de nombre a este lugar Mará que significa amarga, y empezaron con sus quejas a Moisés, que ahora que iban a beber. Entonces Moisés pidió ayuda a Dios y El le mostró un arbusto y le dijo que lo echara en el agua amarga y el agua se volvió dulce. Dios quiso poner a pruebas a los israelitas y les dijo: Yo soy su Dios, Yo soy quien les da salud, debe prestar atención y apegarse a ciertas reglas de conducta, de obedecer y hacer sólo lo bueno. De ahí siguieron su camino y llegaron a Elim lugar donde había doce manantiales y setenta palmeras y ahí acamparon. Así puedes observar, que al principio, hubo pruebas difíciles, pero con la protección de Dios y apegados a sus estatutos, haciendo lo bueno, luego vivieron momentos agradables, pues el vivir bien es una constante lucha que merece tu esfuerzo y disciplina para que tengas más gozo y te lleve al camino a Jesucristo.

Siguieron su camino y llegaron al desierto de Sin, que está ubicado entre Elim y la montaña del Sinaí, y volvieron los israelitas a quejarse con Moisés y Aaron, que los habían sacado de Egipto para morirse de hambre, que allá tenían ollas de carne  y podían sentarse a comer hasta quedar satisfechos. Entonces, Dios le dijo a Moisés, que cada día del cielo les llovería comida, pero la gente recogiera solo lo necesario para cada día y el día sexto podrían recoger el doble, pues quería ver su obediencia. Moisés les dijo al pueblo, que no se quejaran porque al hacerlo se quejaban de Dios pues El es el que los estaba guiando desde que salieron de Egipto, que obedecieran y comprobarían que El les daría de comer carne y les daría todo el pan que pudieran comer.

Mientras Moisés hablaba con los israelitas, Dios se mostró en medio de una nube muy brillante, y Dios le dijo a Moisés, que ya había oído como se quejan los israelitas y que les dijera que pronto iban a saber quién es Dios, que por la tarde, les daría de comer carne y por la mañana les daría de comer pan. Y así sucedió, por la tarde el campo se llenó de codornices y, por la mañana, todo el campamento estaba cubierto de un rocío, que cuando se evaporaba queda algo blanco y pequeño similar a las migajas de pan y, Moisés les ordenó que cada uno recogiera unos dos kilos por persona y usaban una medida de dos kilos “gomer”, que eso sería suficiente y no debían recoger más de lo necesario y no debían guardar nada para mañana. Unos cuantos no obedecieron y lo que guardaron pan se les llenó de gusanos y olía mal. Moisés se enojó mucho, pero después de esta experiencia, cada uno recogía sólo lo que necesitaba, lo hacían muy temprano, pues con el calor del sol se derretía. Cabe mencionarse, que en el ser humano cuando todavía es impío, existe la duda, el querer verificar si lo que dicen es cierto y, la mayoría de las veces mueve a la persona la curiosidad o el morbo de saber algo, lo lleva a formar prejuicios y a desvirtuar lo acontecido.

Sólo el sexto día recogían el doble, porque Dios le había ordenado a Moisés: Que el día séptimo sería un día de descanso un día para adorar a Dios. Y, así sucesivamente, el día sexto guardaban el doble de pan y no se llenaba de gusano ni olía mal; algunos que eran desobedientes fueron a ver si encontraban pan en el suelo, pero Dios se enojó y le dijo a Moisés,  ordené que el día séptimo deben descansar y nadie debe salir de su casa.

Sabes, el pan que recogían los israelitas era blanco como las semillas de cilantro, y dulce como el pan con miel y lo llamaron “maná”. Después Dios ordenó a Moisés guardar unos kilos de maná, para que los descendientes conocieran el pan con que Dios los alimentó en el desierto durante cuarenta años y lo guardaron frente al cofre del pacto.

Siguieron por el desierto del Sin y se detenían en el lugar que Dios les ordenaba. Acamparon en un lugar Refidim, pero no encontraron agua y volvieron a quejarse, entonces Moisés le pidió ayuda a Dios, y El le dijo: qué voy a hacer con esta gente, poco les falta para que me maten a pedradas, pero Dios le dijo, que llevara al pueblo a la montaña de Horeb, y El los esperaría  sobre la roca, que él la golpeara con su vara y saldría agua y todos podrían beber. A ese lugar, se le conoce con dos nombres, Meribá, que significa reclamo, pues el pueblo le había reclamado a Dios y “Masá” que quiere decir duda, pues dudaron del poder de Dios para cuidarlos. Así puedes ver en la sociedad, la gente se queja de todo, sería bueno ser positivos, hacer lo bueno, emprender cosas nuevas, aprender a ser agradecidos pues la mayoría de las veces en cualquier contexto, familiar, laboral, espiritual, cuentas con los recursos, con prestaciones buenas, con enseñanzas bíblicas y de todas formas las personas se quejan, por lo que es necesario estar apegados a la Palabra, leerla diariamente para que renueve tu mente, tus pensamientos, tu corazón y puedas cambiar de actitud y te ayude a ser una persona íntegra, agradecida, con una buena autoestima, y así desarrolles un nivel de conciencia elevado que cuando tu actitud fuera de queja, tu autocrítica te motivaría a corregir tu camino y hacer lo bueno.

Luego, hubo una batalla entre los amalecitas y los israelitas, en la que peleó Josué con algunos hombres que eligió, y Moisés, junto con Aaron y Hur subieron a lo alto del cerro y con la vara que Dios le había dado, mantenía sus brazos en alto y los israelitas ganaban, pero empezó a cansarse y cuando bajaba sus brazos ganaban los amalecitas, entonces lo ayudaron Aaron y Hur a sentarse en una piedra y a sostener en alto los brazos de Moisés y así ganaron, pues Dios estaba con ellos, y, Moisés construyó un altar y lo llamó Dios es mi bandera.

Después de esta batalla, Jetro visitó a Moisés,  y le regresó a su familia que se habían quedado un tiempo con él,  su hija Sefora  y sus hijos Guerson y Eliézer; y, Moisés contó a Jetro, su suegro de todo lo que habían sufrido los israelista y como Dios los había salvado. Y Jetro, dijo, Ahora sé que el Dios de Israel es más poderoso que todos los dioses y ofreció un cordero en honor de Dios y otras ofrendas, y los jefes de Israel y Aaron cenaron con Jetro frente al Altar de Dios.

Al día siguiente, vino la gente del pueblo a contarle sus problemas a Moisés, y hacían largas filas esperando su turno para  pedirle su consejo y él les enseñaba sobre los mandamientos de Dios, de cómo comportarse y  cumplir sus obligaciones, entonces Jetro observaba y le dijo que estaba bien que se ocupara de las necesidades de la gente, pero que no era la forma correcta de hacerlo pues se cansabe él y cansaba a la gente, y le sugirió que eligiera gente capacitada y obediente a Dios, que fuera sincera que no hiciera favoritismo a nadie por dinero, y que a unos les diera autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta y, a otros sobre diez. Ellos escucharían los problemas del pueblo, los resolverían y cuando fuera una situación más difícil entonces lo pasarían a Moisés, y Jetro le dijo pregúntale a Dios sobre mi consejo y si él te ordena hacerlo, tu trabajo será más fácil,  y la gente también se sentirá satisfecha. Al poco tiempo, Moisés despidió a su suegro y regresó a su país.  

Como puedes ver, los problemas se presentan en diferentes lugares,  y es bueno elegir gente capacitada  para poder ayudar a otros en sus necesidades, gente con una autoestima positiva, con una mente que esté basada en la Palabra de Dios para que a través de la palabra la persona se capacite y sea  llena de sabiduría  para motivar al que pide ayuda y logre su sanidad interior.  Algo  importante,  es que el ser humano debe aprender a tomar decisiones   positivas que le ayuden a avanzar, a mejorar, a superar sus problemas, porque la persona que te escucha te puede dar herramientas pero sólo tú puedes tomar la decisión más adecuada para tu vida, teniendo un un enfoque objetivo, sin mezclar sentimientos, pues estos justificarían  tu desánimo, sino por el contrario, de forma objetiva que tú puedas identificar el problema que te deprime, que te afecta y hacer un esfuerzo para decidir cambiar,  valorarte, que tomes decisiones buenas para  tu bienestar interior que es esencial para tu crecimiento y poder lograr  paz, y sólo así  aprenderás a amarte a ti mismo, pues tu mente estará renovada, superarás los miedos y, encontrarás mejor solución a tus problemas y, por ende, podrás amar a los demás.


Con Alta Estima,

lunes, 24 de junio de 2013

La estrategia...

Como sabes, Dios todo lo puede,  es un Dios todopoderoso y es necesario que aprendas a confiar en El, pues a pesar de tanto avance tecnológico, te diré que El ha tenido la mayor capacidad de planeación estratégica, pues ha tenido un pensamiento proactivo, es decir,  un pensamiento creativo que siempre buscó respuestas mediante estrategias apegadas a su Palabra, su pensamiento rompía con toda corrupción,  por lo que El quiere que tu tengas ideas más creativas enfocadas a solucionar problemas para que puedas vencer las adversidades, que desarrolles una conciencia que te permitan seguir el camino del bien, que tus pensamientos sea apegado a sus enseñanzas y tu voluntad sea tu impulso para el cambio, que tengas una actitud positiva para que tu pensamiento sea  autocrítico, reflexiones si haces lo bueno  y puedas  evaluarte tú mismo para que sepas si tu camino agrada a Dios, en el que lo esencial es que aprendas a discernir lo correcto e incorrecto para tu crecimiento y tomes las mejores decisiones para  lograr la transformación en tu persona.

Y así Dios hizo que el rey de Egipto se pusiera terco y apesadumbrado por haber dejado salir al pueblo de Israel, pues ahora quien haría el trabajo de construcción, el trabajo pesado y desgastante, y entonces preparó su ejército, sus carros de guerra y junto con sus oficiales salió a perseguirlos. Puedes ver que El no piensa antes y actúa impulsivamente, no controla su terquedad, su maldad y arriesga su vida y la de su ejército contra una batalla que El de antemano sabe que no puede ganarle al pueblo hebrero, pues Dios los protege.

Pero qué crees, Dios preparó una estrategia, pues El le dijo a Moisés, diles a los israelitas que regresen y acampen entre el mar y Migdol, que está situado frente a Baal-sefón, así el rey pensará que cuando ustedes llegaron al desierto, no supieron  que hacer y decidieron volver, y en su obstinación él los perseguirá y yo con mi poder los destruiré y así sabrán los egipcios que Yo soy Dios. Los israelitas obedecieron e hicieron lo mandado por Dios. Así puedes ver que es imprescindible en toda labor que realices hacer una planificación, elaborar estrategias, pues lo que ocurra mañana puede ser previsto por lo que hagas hoy, así en tu vida es conveniente hacer lo bueno y esto se logra ejerciendo dominio sobre tus emociones, pensando bien antes de actuar, poniendo en las manos de Dios tus planes para saber si realmente es algo que te conviene y El te dará la sabiduría para tomar las decisiones correctas que te llevarán a  la autorrealización como persona.

Los israelitas cuando vieron que el ejército egipcio se acercaba entraron en pánico, reclamaron a Moisés, que si los había sacado de Egipto para morir en el desierto, que si no había un lugar para enterrarlos en Egipto, que ellos le habían dicho que no los molestara que querían trabajar para los egipcios, que era mejor ser esclavos que morir en el desierto, pero Moisés les respondió  que estuvieran tranquilos, que no se preocuparan, van a ver como Dios los va a salvar, Dios peleará por ustedes. Pero Dios le dijo a Moisés, que por qué le pedía ayuda, y le dijo mejor ordena a los israelitas y sigue adelante, extiende los brazos sobre el mar, para que se abra en dos, y Dios envió un fuerte viento que sopló toda la noche y el mar se abrió en dos, y el agua formó como dos grandes paredes,  el pueblo pudo pasar por en medio, caminando sobre tierra seca, un ángel  los cuidaba en la parte posterior y una nube en forma de columna los alumbraba y dejó en oscuridad a los egipcios; éstos no pudieron alcanzarlos, pero los perseguían por el camino abierto en el mar con sus carros de guerra y sus caballos, y cuando fue de madrugada, Dios provocó entre ellos tal desorden, sus carros se les dañaron las ruedas y no podían avanzar, que se llenaron de pánico y pensaron en huir, pero Dios le dijo a Moisés, Extiende tu brazo sobre el mar para que el agua se vuelva a juntar y cubra a los egipcios , a la mañana siguiente el mar se volvió a juntar y pereció el ejército egipcio. Así, puedes ver como Dios salvó a los israelitas y demostró su gran poder y entonces los israelitas decidieron obedecer y confiar en él. De aquí puedes ver  que es necesario rompas con hábitos de antaño que impiden tu avance,  que descubras tus dones y talentos para que te permita tener ideas creativas, innovadoras y puedas elegir el camino del bien, que no te vuelvas obstinado y que por el contrario, ideas que te permitan solucionar problemas.

Después de esta gran hazaña, Moisés y el pueblo israelita cantaron himnos en honor a Dios, lo alabaron, por su poder, por sus grandes maravillas, porque los llenó de asombro que su fuerza los salvó y Dios los siguió guiando al lugar que prometió a sus antepasados. También cantaron y  bailaron con María la profetisa, quien tocaba el pandero. Sabes, sería bueno imitar al pueblo hebreo, dar gracias a Dios en todo momento, en lo bueno y en lo malo mantener una actitud positiva, Dios siempre tiene un plan para ti, es necesario la disciplina para lograr el cambio y él te  dirá el tiempo que estés preparado para lograr el éxito en tu vida, sólo debes estar alerta  para que El te guíe en tu camino.

Atrévete a cambiar, que tus pensamientos no obstaculicen tu crecimiento, rompe con la lógica para que esa trasgresión te permita encontrar el camino correcto que quizá no has experimentado, sólo es necesario te esfuerces y comprometas contigo mismo apegado a la Palabra de Dios para llevar una vida diferente que te ayude alcanzar plenitud en tu existencia.


Con Alta Estima. 

sábado, 22 de junio de 2013

La celebración...

Sabes, en este tiempo, la gente se ha alejado de Dios, se le olvida asistir a la iglesia, y entre los valores espirituales que debiera desarrollar una persona, la fe ha perdido su valor, el ser humano se ha dejado manipular por los deseos mundanos y se olvida que Dios envió a su único Hijo Jesucristo para dar su vida para limpiarte de tus pecados y salvar a la humanidad. Sería bueno reflexionar y pedirle a Dios sabiduría para corregir  el camino y reanudar una relación personal con El.

Así pues, el pueblo hebreo salió de Egipto por la mano misericordiosa de Dios, pues se enfrentaron con un rey egipcio muy obstinado, soberbio, que quería condicionar a Dios, y que a pesar  de tantos castigos que sufrió junto con su pueblo no se arrepentía de su actitud de crueldad contra los hebreos. Demostró que no sabía gobernar pues era una persona egoísta, quería que el pueblo hebreo le siguiera sirviendo como esclavo. Así puedes ver en la vida, a veces tus pensamientos, tu afán de codicia te obsesionan a tal grado que sólo demuestras egoísmo, abuso del poder, deshonestidad, crueldad, que son actitudes negativas  para tu crecimiento como persona pues  la obstinación te hace violar la dignidad de los demás, te ciega al punto de que no sólo te perjudicas a ti mismo sino a los que están a tu alrededor.

No obstante, cuando Dios envía  el último castigo, que es la muerte del primer hijo varón y de las primeras crías de los animales para los egipcios, él dice a Moisés y Aarón, que el pueblo hebreo debe hacer una ofrenda matar un “cordero”, y que con hojas de hisopo  embarren de sangre las puertas de las casas de familias hebreas, para cuando Dios recorriera Egipto, esa señal protegería sus casas de la exterminación. Esto hace la Palabra de Dios, bendice tu vida y la de tu familia, pues al seguir los mandatos de Dios, es como un escudo que te protegerá y, estarías viviendo bajo la cobertura de Dios en todo momento.

Después de avisar al rey egipcio del último castigo, Moisés le dice al pueblo que esté preparado con todas sus pertenencias para salir inmediatamente, y  Dios les dio algunas instrucciones más a Moisés para que se las dijera a su pueblo, que cada año donde quiera que vivan,  deben hacer una celebración “la fiesta de la Pascua”, en la que se matará un cordero  como ofrenda a Dios, será como una marca en la mano o en la frente de cada persona israelita para que recuerden como el poder de Dios los salvó de la muerte¨; ese día, se comerá pan sin levadura y hojas amargas.  El cordero sólo se comerá dentro de la casa, y sólo pueden participar como invitados todo extranjero que esté circuncidado. Es decir, además de estar limpio físicamente lo esté espiritualmente. A su vez, el cordero representa mansedumbre, y, para alcanzarla debes tener afianzado tus valores espirituales para que en tu convivencia con los demás sea de afecto fraternal y te conduzca a la paz, el pan sin levadura, es tu esfuerzo, tu disciplina, leer la Palabra para ser una persona íntegra en todas las áreas de tu vida y las hojas amargas, es como un recordatorio de las circunstancias o adversidades que atraviesas a través del proceso de transformación que Dios quiere para tu vida.

Dicha celebración debe durar siete días, desde el atardecer del día catorce y hasta el anochecer del día veintiuno, no deberán trabajar, sólo prepararán la comida, el cordero debe estar entero,  asado y en esos días,  en su casa no deberán tener levadura ni pan con levadura, y esta sería una ley permanente que deberían obedecer. Sabes, el pan sin levadura, es un pan especial que es elaborado con más dedicación y con materias primas de la mejor calidad, masa natural para obtener un pan más sabroso, pero que para lograr buenos resultados es necesario que además de los ingredientes sepas la receta y le pongas un toque de amor para hacerlo, pues el tiempo de fermentación es más largo.

Asimismo, el cordero es un ejemplar que existe desde hace miles de años, y que para matarlo debe tener entre un mes y un año de edad, no debe quebrársele ningún hueso, son criados con heno y comida que contiene maíz, cebada, milo que es una especie de sorgo y trigo más vitaminas y minerales. Esta celebración de la Pascua que significa el paso, es una ofrenda a Dios, para dar gracias cuando liberó al pueblo hebreo de la opresión de los egipcios.

Y aplicado a tu vida, puedes ver que tu relación personal con Dios equivale a esta celebración ya que apegado a su Palabra, logras cambios en tu persona, adquieres dominio sobre tus emociones y desarrollas  virtudes como la fe, mansedumbre, paz, afecto fraternal hacia los demás,  para que puedas  tener una comunión íntima con Dios. Es esencial,  que te efuerces y animes,  pues es como el inicio de una relación de noviazgo y termina con una gran celebración “la fiesta del Cordero”.

Pero para alcanzar este gran amor y lograr la plenitud en tu vida, es necesario que cambies tu estilo de vida,  la obediencia a sus estatutos te ayudará a que tu ser interior sea transformado por el poder del  Espíritu Santo que mora en ti,  Dios con su poder, y tu cumpliendo sus enseñanzas, tus valores serían pulidos y brillarías en todo lo que hagas y así darías sentido a tu vida en esta tierra.  


Con Alta Estima,

viernes, 21 de junio de 2013

Las ataduras...


Sabes, el ser humano es esclavo de sus propias ataduras internas cuando lo dominan las emociones o  los atractivos del mundo, quizá  por  carecer del conocimiento de Dios, de apegarse a su Palabra la cual te  libera de estar sometidos a cosas superfluas, vanas y que lo importante es estar apegado bajo los estatutos de Dios para que desarrolles una voluntad inquebrantable, tomar buenas decisiones que contribuyen a formar un carácter firme basado en una  conciencia sana y equilibrada para llevar una vida plena con Jesucristo.

Como sabes, el pueblo hebreo se volvió numeroso después que murieron Jacob, José y la mayoría de los setenta parientes que llegaron a vivir a Egipto, pero como tuvieron muchos hijos se volvió un pueblo fuerte, pero el nuevo rey de Egipto no supo de las hazañas de José no tenía ni idea de la razón porque ellos vivían todavía bajo su dominio. Entonces, los odiaba por ser un pueblo más grande que los mismos egipcios y  decidió castigarlos dándoles la tarea más desgastante, capataces de construcción, los obligó a trabajar duro y cruelmente. El pueblo empezó a clamar a Dios y a pedirle que los ayudara. Todo esto sucedía porque el pueblo era desobediente, desafiaba y condicionaba a Dios, no se apegaba a las enseñanzas de la Palabra,  por lo que sería bueno crearas un  compromiso para conocer a Dios y valores lo que El hizo por ti y de cuanto te ama para que hagas lo bueno, para que te conduzcas sabiamente, para que tú en la posición que ocupes hagas lo que te corresponde  y, así  junto con todos, harán un trabajo de equipo, para lograr beneficios para tus semejantes.

En ese tiempo, el rey quiso evitar que este pueblo se hiciera más numeroso por lo que dio la orden que se matara a todo bebé varón que naciera, sólo las niñas podían vivir.  Hubo una pareja hebrea, que tuvo un niño muy hermoso, su mamá lo pudo esconder durante tres meses, pero después  preparó una canasta y las rendijas las tapó con asfalto y pasta de resina, y metió al niño y lo puso en la orilla del río, la hija del rey egipcio se bañaba en el río en ese momento, vio la canasta y la tomó y vio que dentro había un bebé hebreo, lo vio tan hermoso y lo adoptó como su hijo. A este niño le llamó Moisés, quien creció en el palacio y tuvo una buena educación egipcia. Así puedes ver, que desde antes de tu nacimiento, Dios tiene un propósito para tu vida, por lo que es importante reconocer su poder y estar atento y preparado en el conocimiento de la Palabra para entender tu llamado.

Cuando Moisés era adulto, salió a visitar los lugares donde trabajaban los hombres de su pueblo como esclavos, vio que un egipcio maltrataba a un hebreo, miró hacia los lados y no vio a nadie y mató al egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente vio a dos hebreos peleando entre ellos y les dijo que porque peleaban si eran del mismo pueblo y, uno de ellos le dijo que si él era su jefe o juez para mandarlos o que si los iba a matar como mató al egipcio. Moisés se asustó y huye y se dedica a pastorear ovejas cerca de un lugar llamado Madian. Así puedes darte cuenta que Moisés carecía de una voluntad firme, dudaba, tuvo miedo, huye, para esconderse pues no puede hacerle frente a los problemas, a las circunstancias y lo más indicado es buscar la solución.

Llegó Moisés a  Madián y cerca de un pozo se puso a descansar y, al poco rato llegaron siete muchachas a sacar agua y su vez  llegaron unos pastores  y estos las corren, pero Moisés oyó y las defendió y les dio agua a las ovejas. Ellas regresan más temprano a su casa y le cuentan lo sucedido a su padre, Jetro, sacerdote de Madián  él les dice que inviten a comer al egipcio. Luego, Jetro invita a Moisés a vivir con ellos y posteriormente, Jetro permite que Moisés se case con su hija Séfora, con lo que puedes ver que tu actuar bien en cada circunstancia es de beneficio, y a pesar de los contratiempos, más tarde se ven los resultados de tu buen comportamiento.

Mientras tanto, el rey de Egipto murió y el pueblo seguía quejándose y Dios vio su sufrimiento y recordó el pacto que había hecho a sus antepasados. Para esto,  Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetro y un día, llevó a las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Horeb, cuando  sorprendido vio que en medio un arbusto ardía en llamas pero no se quemaba, cuando él se acercó Dios le gritó, que se detuviera, que se quitara las sandalias porque estaba en su presencia, Moisés sintió temor y se cubrió la cara, pero Dios siguió diciéndole, que su pueblo estaba sufriendo mucho y que los quería liberar de los egipcios y que los llevaría a una región grande y rica donde tendrían abundancia de alimentos, en Canaán  y le dice que se prepare pues va a mandarlo a hablar con el rey de Egipto para que saque de ese país al pueblo hebreo, y, Moisés le contesta que quién es él para ir a hablar con el rey, y Dios le dice, que El lo está enviando y que estará con él en todo momento y le dice que  si le pregunta quien lo envía, el conteste  el Yo soy, el Dios eterno que hará cosas increíbles para destruir a los egipcios, y le va a dar señales para que la gente le  crea. Además, le dice que cuando él ya haya liberado al pueblo en esa montaña de Horeb le adorarán, a esta montaña se le conoce tambien como la montaña de Dios.Como ves en este tiempo Moisés todavía no  conocía bien a Dios, todavía no alcanzaba una madurez espiritual ni una fuerte convicción, no tiene seguridad en sí mismo, duda del poder que Dios le puede dar para realizar todo lo que El le pidió. Asimismo, Dios le pide que para acercarte a él debes estar limpio de impurezas en tu mente y en tu corazón, estar en comunión con él.

Dios asegura que hará que los egipcios les hagan regalos, y dice que todas las israelista visiten a sus vecinas egipcias y les pidan joyas de oro y de plata, que les pidan también ropa para sus hijos e hijas y que no les negarán nada y por tanto los egipcios se quedarán sin nada de valor. Dios en todo momento habla de una forma segura, sólo Moisés debe confiar en todo lo que Dios le promete y obedecerlo, pero Dios sabe que Moisés tiene duda y entonces le da señales, una El trae una vara y le dice que la tire al suelo y esta se convierte en serpiente, la agarra de la cola y vuelve a ser su vara, y le dice que lo haga delante del rey. Luego le dice que metiera la mano dentro de su ropa y que se tocara el pecho, luego vuelve a sacarla y cuando vio su mano estaba llena de llagas, era lepra y le dijo Dios que la volviera a meter su mano entre la ropa y vio su mano y ya estaba sana. Y le dijo Dios si no te creen todavía, vas al río Nilo, tocas con la vara el agua y se convertirá en sangre.

Pero aún así Moisés siguió dudando de su fortaleza, diciendo que él no hablaba bien que se le trababa la lengua desde niño, y Dios se molestó y le dijo que recordara que  sólo si él quería el podía hablar, oir o ver y que se pusiera en marcha a Egipto, que él lo ayudaría en todo momento y le enseñaría lo que tenía que decir, y Moisés todavía le rogó que enviara a otra persona y entonces Dios le dijo que le dijera a su hermano Aaron que hablará por él como El le diría lo que Dios le había ordenado hacer. Sabes, Moisés se sentía con poco valor para vencer las circunstancias y no creía totalmente en el poder de Dios, pero debes saber que Dios te conoce, El ve la fuerza interior que tú tienes, sabe que dones tienes pero lo que más le agrada es que tú tengas fe en él y que creas que el poder de Dios se puede manifestar en tu vida para que tú seas fortalecido.

Moisés le cuenta a su hermano y a los israelitas todo lo que Dios había mandado a decir y el pueblo le creyó cuando oyeron que Dios los iba a ayudar, se inclinaron al suelo y adoraron a Dios. Moisés y Aaron visitaron al rey, y le pidieron dejara salir al pueblo hebreo de Egipto y dijo el rey que él no conocía a ningún Dios y que no los dejaría irse, que mejor se pusieran a trabajar e hizo que ya no les dieran la paja que ellos fueran a recogerla donde pudieran, como sabes, para hacer los ladrillos es necesario la mezcla de tierra, agua y paja y les exigió que tenían que entregar la misma cantidad de ladrillos. Con estas órdenes para el pueblo hebreo,  puedes darte cuenta que el rey tenía el corazón duro y se vengaba haciéndolos trabajar más duro, se aprovechaba del poder que ejercía  para ser cruel e insultarlos, a veces así pasa en la vida, con compañeros, vecinos o aún con tus familiares, si ves que tienen menos oportunidad de hacer logros, en vez de ayudarlos los exprimes utilizándolos para tu beneficio.

Moisés le reclamó a Dios, que si sólo lo había mandado para que el pueblo sufriera más, y Dios le dijo que el castigaría al rey de Egipto a tal grado que él les pediría que abandonaran el país, y le dijo recuerda Yo soy tu Dios, luego le contaron a la gente hebrea el mensaje, pero estaban tan cansados que ya ni escucharon lo que Moisés les decía. Cuando estás absorto en los afanes, puedes olvidar hacer lo bueno y tus  circunstancias te agobian y puedes no escuchar la voz de Dios, pero sería bueno ser paciente y esperar pues la adversidad es pasajera y con Dios en tu vida te hace más ligera tu carga. Recuerda, que Dios te cuida y está a tu lado.

Y así sucesivamente, Moisés y Aaron visitaron al rey cada día  y le pedían que dejara salir al pueblo y cada día les decía que no dejaría salir al pueblo de Dios. Por tanto,  Dios le envía diez castigos,  

1.       El agua se convierte en sangre, todos los depósitos de agua se contaminaron, los peces murieron y el agua apestaba a tal grado que ni los egipcios podían tomarla. Siete días después Dios quita el castigo y el rey no los deja salir.
2.       Las ranas llenan el país, el rey pide que le digan a Dios que las quiten que ya no las soporta y que los dejará ir, pero cuando se quita el castigo no deja salir al pueblo.
3.       El polvo se convierte en mosquitos, con su vara Moisés golpeó el polvo del suelo y al instante todo el polvo de Egipto se convirtió en mosquitos. Los magos de Egipto intentaron hacer lo mismo y no pudieron y dijeron al rey Dios está haciendo todo esto, pero el rey de Egipto siguió de terco.
4.       Muchas moscas atacan a Egipto, todas las casas egipcias se llenaron de moscas, pero no a las casas de los hebreos, ubicadas en la ciudad de Gosen. Todo Egipto se llenó de moscas. El rey dio permiso de ir adorar a Dios pero que no se alejaran mucho, Moisés le dijo que pediría a Dios que alejara las moscas, pero dejara salir al pueblo, pero volvió a ponerse terco.
5.       Muere el ganado de Egipto, Dios hizo que el ganado se enfermara gravemente y se muriera, pero el rey de Egipto siguió de terco y no dejó salir al pueblo de Egipto.
6.       Los egipcios y sus animales se llenan de llagas, hizo que la ceniza del polvo fino, al caer sobre la gente y sobre los animales de Egipto le salieran llagas en la piel, luego, los magos quisieron hacer lo mismo y ellos también estaban llenos de llaga en la piel, pero el rey siguió de terco, tal como se lo había dicho Dios a Moisés.
7.       Dios hace llover granizo sobre Egipto, dejó caer unos granizos tan grandes y pesados, pidió que se pusieran en lugar seguro todo su ganado y todo lo que tuvieran en el campo, porque el granizo caería sobre todo hombre y animal, y mataría a todo el que no esté en lugar seguro, pero aún así el rey siguió de terco.
8.       Los saltamontes atacan los campos, Moisés le dijo nuevamente al rey que dejara salir a su pueblo, sino Dios enviaría sobre su país una nube de saltamontes que cubriría todo el suelo y estos se comerían las plantas, y los árboles que hayan quedado después del granizo. Luego Dios envió un viento que se llevó los saltamontes pero el rey siguió de terco.
9.       La gran oscuridad, durante tres días Egipto quedó a oscuras, tropezaban unos contra otros, el rey dijo que podían ir a adorar a su Dios pero los animales se quedarían.
1     La muerte de los hijos mayores de los egipcios, desde el hijo mayor del rey hasta el más humilde sirviente que trabaje en el molino e incluso las primeras crías de los ganados, fue el último aviso al rey de lo que iba a suceder y siguió de terco, y esa noche se levantaron el rey y sus consejeros y lloraban a gritos, porque no había ni una sola casa egipcia que no hubiera muerto su hijo mayor. Y el rey mandó a llamar a Moisés y a Aaron y les dijo vayánse ustedes y todos los israelitas, vaya a adorar a su Dios como lo han estado pidiendo.

Con la actitud del rey puedes ver que su corazón era de piedra, lo dominaban sus emociones y prefirió verse humillado a pesar del sufrimiento por tanto castigo, pero permaneció tan soberbio en su misma postura negativa retando a Dios, cuando lo que esencial es que reconozcas el dominio soberano de Dios.

Asimismo, el pueblo hebreo salió de Egipto cuando cumplió cuatrocientos treinta años de haber vivido allí, y Dios estuvo con ellos. Aquí puedes ver, que si tú reconoces, te arrepientes verdaderamente y pides perdón a Dios por tus errores,  El te perdona.   Por eso es importante que aprendas a depender de Dios, pues El te protege y castigará a tus enemigos.


Con Alta Estima,

jueves, 20 de junio de 2013

El último viaje...


Sabes, sería bueno de vez en cuando reflexionar, ver si en tu interior ya no existen asperezas, deformaciones sino que al  contrario con los cambios que has hecho en tu estilo de vida puedes palpar si  has renovado  tu mente, tu corazón y,  si has crecido en valores espirituales, si tu imagen refleja lo que agrada a Dios para estar preparados en el momento de partir,de hacer el último viaje.

A veces el ser humano se vanagloria de sus triunfos pero lo importante sería seguir el modelo de José, hijo de Jacob, cuando él llega a ser Gobernador de Egipto, él acude a Dios para todo y Dios le da sabiduría y entendimiento, y cuando está en el poder, su función es ejercer la mayordomía de los recursos en tiempo de abundancia y   prevenir para que el  alimento no escasee en el tiempo de sequía, puedes ver que él es diligente para poder ayudar al pueblo y a sus hermanos, esta es una función que sería genial aplicarla en tu vida, empezando en tu familia, pues a veces te enredas en situaciones conflictivas que no te permiten ser un buen proveedor para los tuyos, te desvías del camino, mucho menos estarías preparado para ejercer otro tipo de autoridad.

Asimismo, cuando sus hermanos vuelven a ir por alimento a Egipto, él les revela que es José, su hermano a quién ellos vendieron a los comerciantes y les pide que traigan a su padre Jacob y vengan con toda sus familias a vivir a Egipto, durante este duro tiempo. Jacob se animó de realizar el viaje, pues quisó ver a su hijo antes de morir, y el rey les concede la tierra de Gosen, que es para los que se dedican a pastorear.
Para esto Dios le habla en un sueño a Jacob, y le dice que vaya a Egipto que El estará a su lado. Lo acompañan aproximadamente 70 parientes. Cuando llegan a Egipto, José salió a su encuentro y lloró al ver a su padre y les designa las tierras y les da alimento.

La escasez de alimentos afectó mucho a los habitantes pero José había construido grandes almacenes para guardar los granos y pudo abastecerlos a todos. Hubo gente que ya no tenía dinero, e intercambiaban tierras por conseguir el recurso, José demostró ser un buen mayordomo y administrador de sus funciones, realizó buenos tratos con la gente y la quinta parte de lo que recogieran  eran para el rey.

Jacob vivió cerca de diecisiete años en Egipto y cuando ya iba a morir le pidió a José que le jurara que lo enterraría en la cueva donde sepultaron a sus antepasados. Para este tiempo, José ya tiene dos hijos, Manasés y Efraím y al saber que su padre ya estaba muy enfermó lo visita y Jacob le dice que esos dos hijos, serán sus hijos y, que los  que tenga posteriormente, ya serán de él,  y entonces Jacob los bendijo como a sus hijos.

Jacob conoce el corazón de sus doce hijos y los bendice a cada uno, con estas sabias palabras, Aprendan a controlar sus emociones, eviten ser violentos, crueles, sean motivados para alcanzar un lugar de honor y poder en su vida, cuando ejerzas dominio hazlo con humildad, esfuérzate  en dar lo mejor de ti en todo lo que hagas a pesar de las circunstancias para que seas ejemplo a los demás, sé justo, descubre tus dones y talentos para que los uses en gran medida, y sobretodo sé fiel a Dios y a tus semejantes, ama la libertad.

No obstante,  sería bueno que prepares una bendición para cada integrante de tu familia,  con las palabras que nazcan de tu corazón, pues la Palabra de Dios es tu escudo contra el enemigo, es como un manantial que limpia tus pensamientos, da  firmeza a tus convicciones y te hace fuerte pues Dios  dirige tus pasos,  te protege. Es necesario aprender a dar gracias a Dios porque El todo lo puede. Así puedes darte  cuenta que las bendiciones más grandes para tu vida son las que dicen los padres a los hijos más que todo lo material que puedas ofrecerles.

Al final dijo Jacob a José, todas estas bendiciones te pertenecen a ti, pues entre tus hermanos fuiste el más importante. Al poco tiempo murió Jacob, embalsamaron su cuerpo que duró el proceso cuarenta días y fue enterrado según su petición en la cueva de Macpela, en Canaán junto a sus antepasados. Después de los 70 días de luto, José regresó a Egipto.

De regreso, los hermanos de José tenían miedo, porque pensaban que al no estar su padre, José con el poder que tenía se vengaría de ellos, pero José les dijo que no tuvieran miedo, Yo no soy Dios y ustedes quisieron hacerme daño pero Dios cambió todo para bien y yo cuidaré de ustedes.   Con esto puedes ver que cuando actúas con maldad, te sientes intranquilo por lo que hiciste, pero la venganza no te da resultados positivos, al contrario tu vida se vuelve improductiva, pero con Dios en tu vida las adversidades son para tu crecimiento como persona para que puedas demostrar o amor e integridad en todo momento.

Por algún tiempo más José y los hermanos vivieron en Egipto pero llegó su tiempo de morir a José y pidió que sus restos fueran llevados a Canaán, junto a sus antepasados.

Sabes, el tiempo apremia,  es necesario llevar  una vida con propósito que quizá no sea atractiva ni  de acuerdo a tus planes personales, pero que sería bueno estuviera apegada a la Palabra de Dios, que te habla de la verdad, de cómo llevar una vida sana, con una verdadera autoestima, con respeto y temor de Dios, obedeciendo de corazón sus enseñanzas, a base de una voluntad firme en tus decisiones que te ayude a liberar de hacer lo malo y logres una vida transformada al entender quién es Dios para alcanzar la paz en tu diario vivir.


Con Alta Estima,

miércoles, 19 de junio de 2013

La confianza...

El mejor regalo que puedes dar a Dios es depositar tu confianza en El, depender de él y  obedecer sus enseñanzas, estar apegados a  su Palabra, seguir en el camino recto que te lleva a Jesucristo, hacer todo lo bueno de forma que honres su relación personal con El.

Así puedes verlo en José, el hijo penúltimo de Jacob,  amado por su padre pues se condujo por el camino del bien. Un día tuvo un sueño y se lo contó a sus hermanos, en el que estaba en medio del campo junto con ellos, ataba el trigo en manojos  y  su manojo se levantó, se puso derecho y los de los hermanos lo rodeaban y se inclinaban ante él, a lo cual los hermanos se indignaron pues les decía que si El sería su jefe. Así pasa en la vida, tus sueños te impulsan a invertir tiempo, esfuerzo para hacerlos realidad y  si  te conduces por el buen camino  desde que eres joven, creas un ambiente positivo en tu andar,  tu vida es recompensada por ese esfuerzo de hacer lo bueno, tus logros los ves reflejado  en el tiempo que Dios ha propuesto para ti, así como José, él entendió que tenía que hacer su parte  pero que con Dios en su mente y en su corazón le ayudaría a alcanzar sus anhelos.

A pesar del odio que se hacía más evidente en los hermanos de José, él les siguió contando de otro sueño que tuvo, que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante él, su padre al escucharlo le reprendió, le dijo que si él, su padre, su madre y sus hermanos serían sus esclavos, pero aun así Jacob trataba de entenderlo, pues su padre sabía que José tenía la presencia de Dios en su vida, que él honraba a Dios y que Dios tenía un trato especial con José, porque tenía una fe verdadera y lo demostraba en su comportamiento,  que era bueno y justo.

Los hermanos de José  planearon matarlo, aunque dos de sus hermanos, Rubén y Judá propusieron mejor venderlo a los comerciantes que  frecuentemente llegaban en caravanas con mercadería, y así lo hicieron pero  engañaron a su padre Jacob diciéndole que  José había muerto, pues encontraron su túnica llena de sangre que quizá una fiera se lo había comido. Luego, los comerciantes lo vendieron a Potifar, que era un oficial del rey de Egipto, pero Potifar se dio cuenta que Dios protegía a José pues todo lo que hacía le salía bien, entonces le dio buen trato y gracias a José Dios bendijo a Potifar en todo; pero la esposa de Potifar se fijó en José, pues era un joven atractivo y lo quiso seducir, y le pidió que se acostara con ella, pero él a pesar de su juventud, le contestó que su jefe confiaba en él y por eso le había dejado todo a su cargo y que ella era su esposa y si él tuviera  relaciones sexuales con ella, sería pecar contra Dios. Ella cada día insistía y buscaba la ocasión de que flaqueara, y en venganza lo acusó con su esposo de que la había querido violar, y enojado  lo metió a la cárcel. 

Aún en la cárcel  Dios ayudaba a José ya que le daban  buen trato, pues José era fuerte pues dependía de Dios y podía vencer las adversidades, lograba todo lo que se proponía y era librado de todo peligro. Esa confianza que José demostró lo ayudó a vencer al enemigo,  así es cuando tienes una profunda convicción de obedecer las enseñanzas de Dios afianza tus  valores espirituales, como la obediencia a la autoridad divina para no desviarse del camino del bien pues a pesar de las circunstancias ganó el respeto a sí mismo.

José, se siente seguro y se esfuerza en alcanzar sus sueños que lo llevarán a la autorrealización, por eso es bueno esforzarse en todo lo que hagas para desarrollar una voluntad firme, es bueno ver más allá de las circunstancias para que éstas no te detengan, y sigas en la búsqueda del camino del bien.

En la cárcel, conoce al copero y al panadero del rey, quiénes ofendieron al rey, y José los cuida por órdenes del capitán de guardia. El copero tuvo un sueño y se lo contó a José,  le dijo que miraba tres ramas de uvas, que florecían y las uvas maduraban, y que el exprimía las uvas  en la copa del rey y se la daba, y José le dijo, que su trabajo lo recuperaría en tres días. Así también el panadero se animó y le contó su sueño, que  sobre su cabeza habían tres canastas de pan, la canasta de arriba tenía los mejores pasteles para el rey, sin embargo las aves venían a comérselos. José le dijo, que dentro de tres días, el rey mandaría que lo colgaran de un árbol y los buitres comerían su cuerpo.  Y José le dijo que perdería su trabajo y lo colgaría de un árbol y su cuerpo se lo comerían los buitres.

Aquí puedes ver que el sueño del copero, indicaba que su corazón estaba limpio, se conducía con rectitud, pues en su sueño ve que las uvas dan fruto, maduran, indica el camino a hacer lo bueno. Y, en cambio en el sueño del panadero, muestra un poco las actitudes negativas, miedo, duda en el discernimiento del bien y del mal,  con lo que demuestra un comportamiento malo que no beneficia ni a él mismo ni a los demás.

Años más tarde, el rey de Egipto tuvo un sueño en el que se veía de pie junto al río Nilo, y del río vio salir siete vacas gordas y comían pasto de la orilla del río. También vio salir siete vacas flacas, y éstas se comían a las vacas gordas pero seguían tan flacas como al principio. Se despertó y se volvió a dormir. Y volvió a tener otro sueño, que de un mismo tallo brotaron siete espigas verdes y llenas de trigo y también brotaron otras siete espigas sin trigo y marchitadas por el viento del desierto, y las espigas secas se tragaban a las verdes y llenas de trigo, así  en la vida práctica sucede esta disyuntiva, el  discernir el bien y el mal y esto te perturba,  pues  quieres lograr el equilibrio en todo lo que haces, pero el afán de poder, de ambición a veces es desmedido y siembra la duda en tus convicciones, quizá por temor a no tener riquezas o  a querer vivir en el estatus que marca la sociedad, por lo que pierdes la tranquilidad pues   buscas lo efímero, lo que se acaba, sería bueno cortar las raíces de la codicia y vivir apegado a la Palabra para que cada día tu fe sea más sólida.

Luego, José le dice al rey que Dios es quien interpreta los sueños, sólo él tiene el poder y le dice que iba a ver siete años de abundancia y siete años de escasez, pero que buscara a una persona sabia para que gobernara el país y recoja la quinta parte de las cosechas durante los siete años de abundancia y las guarde. Y el rey y los consejeros designan a José para esta función, y le dan poder para ello.  Con lo que puedes ver que  José cumplió sus sueños, llegó a ser tener un alto puesto,  poder, riquezas, y   logró realizar una buena administración de los recursos para beneficio de los  demás, pues en el tiempo de escasez sus hermanos acudieron a Egipto y no lo reconocen, pero él ya los había perdonado y ya había aceptado que las adversidades que experimentó  fueron para bien, pues Dios las permite para moldear tu carácter, renovar tus pensamientos y tu corazón, perfeccionar tus debilidades, madurar, pues sólo a través de este proceso logras cambios excepcionales en tu persona.

Como puedes ver, José sobresalió en un territorio extranjero,  y, por último se casó y formó su propia familia, con este ejemplo, puedes ver que conducirte bajo la Palabra de Dios te permite vivir en el orden que Dios ha establecido para tu vida con lo que logras desarrollar habilidades, descubres tus dones y talentos, y con la confianza en Dios te abre puertas en cualquier parte. Con Dios a tu lado te motiva a tomar buenas decisiones que te sirven para avanzar y crecer espiritualmente.

Por lo que es necesario desarrolles tu misión y tu visión en esta tierra para que logres un nivel de conciencia inspirado en la confianza en Dios, y te haga  un hombre fuerte, íntegro, paciente y honesto para alcanzar los propósitos que Dios tiene para tu vida.


Con Alta Estima,