Como sabes Dios nos ha dado tantas bendiciones, promesas, que
se reflejan en todo lo que creó en el mundo en que habitas para que veas la
magnitud de su poder, admires su belleza y valores todo lo que tienes y desarrolles
una vida plena con El en tu vida.
Algo esencial que debes considerar, es que Dios te dotó de inteligencia, una capacidad innata que El proporcionó al ser
humano cuando lo creó y que a través de su propio aliento le transmitió para darle vida, pero que por tu
mente finita es difícil entender tanta
perfección en todo lo que El hizo. Dios desea que el hombre aprenda a ejercer dominio sobre la tierra, y para eso es necesario, tú adquirieras conocimiento,
sabiduría y aprendas como vivir bien de acuerdo a sus enseñanzas.
Como dice: Gn. 1:28 “… quiero que llenen la tierra y la
pongan bajo su dominio. Que dominen a los peces del mar y a las aves del cielo,
y a todos los seres vivos que se arrastran por el suelo…”
A veces como ser pensante, es difícil entender todo lo que Dios ha hecho
por la humanidad, pero te das cuenta de que la inteligencia es algo preciado
que debes desarrollar, que debes adquirir a través del conocimiento de Dios, para que te ayude a tomar buenas decisiones en
tu vida.
Como dice Pr.16:16 “La sabiduría y el entendimiento valen
más que el oro y la plata”.
Por lo que es importante, poder aplicar la inteligencia en
lo que haces, siendo necesario tu esfuerzo para que la puedas desarrollar, por
lo que es conveniente consideres algunos aspectos, entre otros, que te conozcas
a ti mismo, reconozcas tus debilidades, tus fortalezas, tus miedos, observes hasta
qué punto dejas de ser objetivo, es decir, que no mezcles tus sentimientos en
tu opinión particular, pues esto afecta tu apreciación por otras personas. Que
pienses bien antes de hablar o hacer algún comentario inoportuno.
Así como dice el rey
Salomón en Ec. 10:3 “…Tiene el tonto tan poco cerebro que sin abrir la boca
anuncia su tontería”.
Otro punto esencial, es que afirmes tu conciencia, que ésta
sea crítica para que sepas identificar lo que posees, lo valores, y avances en tu
camino, pues siempre hay retos unos más complejos que otros pero que tú puedes superar, lo grandioso
sería que todos tus anhelos, todo lo que hagas lo
pongas en las manos de Dios para que tu peso sea liviano y más fácil de
conducir en tu ruta diaria.
Dice Pablo en Flp.4:13 “Cristo me da fuerzas para
enfrentarme a toda clase de situaciones…”
No obstante, para alcanzar tu meta es necesario sigas el
orden de Dios en tu vida, planees tu objetivo para poder alcanzarlo,
demostrando en el trayecto cordialidad, optimismo, que te esfuerces en todo lo que hagas, y
sobretodo te apegues a las enseñanzas de
la Palabra, que seas obediente, practicando la empatía con los demás, siendo amable, que aprendas a escuchar a los
otros, que conozcas sus necesidades, ponerte
en las necesidades del otro para apreciar que se siente y no actuar o juzgar a
la ligera.
Dice Isaías 9:19-20 “…Nadie se compadece de su hermano; se
destruyen unos a otros y aun así no quedan satisfechos…”
Por lo que vemos, que es necesario que como persona desarrolles tu inteligencia a través de tu
esfuerzo y cultives la sabiduría que
sólo adquieres a través de la Palabra de Dios.
Así dice en Ec.10:2 “El sabio siempre piensa
en hacer lo bueno…”
Con Alta estima,
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