Así pues, Dios llamó a Moisés desde el santuario y le ordenó
que les diera este mensaje a los israelitas, que cuando alguno le quiera presentar
una ofrenda para quemarla en su honor, podrá ofrecerle terneros, cabritos o
corderos, que deberán ser machos sin ningún defecto, así El recibirá sus
ofrendas con agrado y les perdonará sus pecados, y los sacerdotes, pondrán leña
sobre el atar y le prenderán fuego y quemarán el ternero o cabrito o cordero,
junto con la cabeza, intestinos bien lavados y la grasa, esto mismo se hará
para pedir salud además que quemarán también los dos riñones, los lomos, una
parte del hígado pero el cuero y toda la carne, la cabeza, patas y el
excremento, lo sacará del campamento y lo quemará en el lugar apartado
especialmente para echar las cenizas; si
fuera cordero sería todo esto más quemar también toda la cola, pues se trata de una ofrenda de aroma agradable,
que se presenta en su honor. Lo que no deben comer es grasa ni sangre, no
importa donde vivan tienen que obedecer siempre esta ley.
También dijo Dios, Si alguien me presenta aves como ofrenda,
éstas pueden ser palomas o tortolitas, abrirás el ave en dos, de modo que en
cada mitad haya un ala, pero sin separar las dos mitades, el resto, cabeza,
cara, buche e intestinos, el sacerdote los quemará sobre la leña encendida. Así
puedes ver, que a través de las ofrendas
te acercas más a Dios, le agradan pues es una expresión de gratitud de
establecer una comunión con El.
También Dios le dijo a Moisés de
otro tipo de ofrendas, cereales, la harina sería de la mejor calidad y sobre
esta se derramará aceite y un poco de incienso y se le entregará a los
sacerdotes, quienes tomarán un poco de harina e incienso y lo quemarán sobre el
altar, así también la ofrenda de panes o galletas, se hornearán sin levadura, los
panes amasados con aceite y las galletas untadas con aceite y los cereales
fritos o cocidos deberán estar amasados con aceite y sin miel ni levadura, pues
harían que la ofrenda fermente y el
sacerdote quemará una parte de la ofrenda para que recuerden que Dios provee
todas las cosas. También pueden ofrecer a Dios miel y levadura junto con los
primeros frutos de sus cosechas, junto con espigas tostadas al fuego o harina
de los cereales recién cosechados, pero no quemarlas como ofrenda. Y, en todas
las ofrendas deben poner sal, pues es símbolo del pacto con Dios. Así ves, que esta
ofrenda es de gratitud y adoración por el fruto del trabajo y que se le
dedicaba a Dios, por lo que sería bueno, cuando hagas un trabajo, que cualquiera que sea el giro de la actividad
piensa que lo que haces es para Dios, debes hacerlo lo mejor posible para que sea
agrade a El, pues eres sal, al hacer lo bueno eres ejemplo hacia los demás, iluminas
a que otros vayan por el camino correcto.
Dios también le dijo a Moisés de otros pecados, de los
cuales también deberían darle ofrenda, si alguien sin darse cuenta, me desobedece
y comete un pecado, tendrá que presentarme una ofrenda, deberá llevar al sacerdote
un carnero de su rebaño, o el dinero equivalente a su precio, así el sacerdote
presentará la ofrenda a favor de esa persona y yo la perdonaré. Así pues,
presentar estas ofrendas equivale al compromiso de cambio de cada persona con
Dios, a dejar sus viejos hábitos, reconocer sus faltas, arrepentirse y pedirle perdón
y prometer obediencia para hacer lo bueno.
Así también Dios le dijo a Moisés que se debía hacer cuando
la gente cometa, algunos pecados, como, si alguien engaña a otro en algún
negocio, o no devuelve algo que habían dejado a su cuidado, o si quita algo por
la fuerza que le pertenece y si encuentra un objeto perdido y luego niega que
lo encontró, aunque niegue no haber cometido ninguno de estos pecados, será
considerado culpable. Como ves este tipo de pecado, te llevan a alejarte de
Dios, además que sólo te engañas tú mismo y por ende, engañas, mientes y robas
a Dios, y entonces, la persona al arrepentirse y presenta la ofrenda a Dios por
la expiación de sus pecados, debería añadir un veinte por ciento más y llevará
el dinero equivalente al precio de un carnero al sacerdote para que presente la
ofrenda en favor de la persona que cometió las faltas y Dios lo perdonará. Por
lo que te puedes dar cuenta, que la persona que afecta a otra, ofende a Dios, por
lo que sería bueno restituir un veinte
por ciento más para compensar el daño ocasionado.
Asimismo, Dios también le ordenó a Moisés que le diera las
siguientes instrucciones a los israelitas, que el fuego del altar debe estar
siempre encendido, pues es un fuego que nunca debe apagarse.
Con todo este tipo de ofrendas, puedes ver que es una orden de Dios para su
pueblo e instruye a Moisés para que les diga
todo lo que quiere que hagan y como lo hicieran, pues Dios tiene un
propósito para hacer las cosas y cada persona debe obedecerle, pues la Palabra
de Dios da vida a cada persona y El vive en tu corazón, pues es como una llama
encendida en tu vida, que te da fuerza, te da ánimo, te da protección, limpia
tu mente, tus pensamientos y tu corazón y te impulsa a hacer todo lo bueno,
agradable y perfecto para Dios.
Por lo que sería bueno que tu ofrenda a Dios sea verdadera, que
la des con humildad y con sinceridad, piensa bien lo que le vas a ofrecer al
Dios Altísimo, que merezca tu esfuerzo y dedicación, como el tiempo que le das
a tu familia, tu convivencia en el trabajo, tu actitud con los vecinos, siendo
leal y fiel con tus semejantes, que todo lo que hagas lo hagas bien para
agradar a Dios, que sea un perfume grato a El, pues no es bueno darle a Dios lo
que te sobra, pues Dios ve tu corazón y El te provee de todo y siempre te
bendecirá abundantemente.
Con Alta Estima,
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