sábado, 29 de junio de 2013

La Ofrenda...

A Dios le agrada que cada persona le lleve una ofrenda de un aroma fragante para El y que la  presentes con un corazón contrito, quebrantado y humilde, pues  Dios espera que el ser humano sea agradecido, donde tu preparas tu corazón y quieres darle gracias por todo lo que El te provee, ya que con tu ofrenda de olor agradable  te llevará al corazón de Dios.

Así pues, Dios llamó a Moisés desde el santuario y le ordenó que les diera este mensaje a los israelitas, que cuando alguno le quiera presentar una ofrenda para quemarla en su honor, podrá ofrecerle terneros, cabritos o corderos, que deberán ser machos sin ningún defecto, así El recibirá sus ofrendas con agrado y les perdonará sus pecados, y los sacerdotes, pondrán leña sobre el atar y le prenderán fuego y quemarán el ternero o cabrito o cordero, junto con la cabeza, intestinos bien lavados y la grasa, esto mismo se hará para pedir salud además que quemarán también los dos riñones, los lomos, una parte del hígado pero el cuero y toda la carne, la cabeza, patas y el excremento, lo sacará del campamento y lo quemará en el lugar apartado especialmente para echar las cenizas;  si fuera cordero sería todo esto más quemar también toda la cola, pues  se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en su honor. Lo que no deben comer es grasa ni sangre, no importa donde vivan tienen que obedecer siempre esta ley.

También dijo Dios, Si alguien me presenta aves como ofrenda, éstas pueden ser palomas o tortolitas, abrirás el ave en dos, de modo que en cada mitad haya un ala, pero sin separar las dos mitades, el resto, cabeza, cara, buche e intestinos, el sacerdote los quemará sobre la leña encendida. Así puedes ver, que a través de  las ofrendas te acercas más a Dios, le agradan pues es una expresión de gratitud de establecer una comunión con El.

También Dios le dijo a Moisés de otro tipo de ofrendas, cereales, la harina sería de la mejor calidad y sobre esta se derramará aceite y un poco de incienso y se le entregará a los sacerdotes, quienes tomarán un poco de harina e incienso y lo quemarán sobre el altar, así también la ofrenda de panes o galletas, se hornearán sin levadura, los panes amasados con aceite y las galletas untadas con aceite y los cereales fritos o cocidos deberán estar amasados con aceite y sin miel ni levadura, pues harían que la ofrenda fermente  y el sacerdote quemará una parte de la ofrenda para que recuerden que Dios provee todas las cosas. También pueden ofrecer a Dios miel y levadura junto con los primeros frutos de sus cosechas, junto con espigas tostadas al fuego o harina de los cereales recién cosechados, pero no quemarlas como ofrenda. Y, en todas las ofrendas deben poner sal, pues es símbolo del pacto con Dios. Así ves, que esta ofrenda es de gratitud y adoración por el fruto del trabajo y que se le dedicaba a Dios, por lo que sería bueno, cuando hagas un trabajo, que  cualquiera que sea el giro de la actividad piensa que lo que haces es para Dios, debes hacerlo lo mejor posible para que sea agrade a El, pues eres sal, al hacer lo bueno eres ejemplo hacia los demás, iluminas a que otros vayan por el camino correcto.

Dios también le dijo a Moisés de otros pecados, de los cuales también deberían darle ofrenda, si alguien sin darse cuenta, me desobedece y comete un pecado, tendrá que presentarme una ofrenda, deberá llevar al sacerdote un carnero de su rebaño, o el dinero equivalente a su precio, así el sacerdote presentará la ofrenda a favor de esa persona y yo la perdonaré. Así pues, presentar estas ofrendas equivale al compromiso de cambio de cada persona con Dios, a dejar sus viejos hábitos, reconocer sus faltas, arrepentirse y pedirle perdón y prometer obediencia para hacer lo bueno.

Así también Dios le dijo a Moisés que se debía hacer cuando la gente cometa, algunos pecados, como, si alguien engaña a otro en algún negocio, o no devuelve algo que habían dejado a su cuidado, o si quita algo por la fuerza que le pertenece y si encuentra un objeto perdido y luego niega que lo encontró, aunque niegue no haber cometido ninguno de estos pecados, será considerado culpable. Como ves este tipo de pecado, te llevan a alejarte de Dios, además que sólo te engañas tú mismo y por ende, engañas, mientes y robas a Dios, y entonces, la persona al arrepentirse y presenta la ofrenda a Dios por la expiación de sus pecados, debería añadir un veinte por ciento más y llevará el dinero equivalente al precio de un carnero al sacerdote para que presente la ofrenda en favor de la persona que cometió las faltas y Dios lo perdonará. Por lo que te puedes dar cuenta, que la persona que afecta a otra, ofende a Dios, por lo que  sería bueno restituir un veinte por ciento más para compensar el daño ocasionado.

Asimismo, Dios también le ordenó a Moisés que le diera las siguientes instrucciones a los israelitas, que el fuego del altar debe estar siempre encendido, pues es un fuego que nunca debe apagarse.
Con todo este tipo de ofrendas,  puedes ver que es una orden de Dios para su pueblo e instruye a Moisés para que les  diga  todo lo que quiere que hagan y como lo hicieran, pues Dios tiene un propósito para hacer las cosas y cada persona debe obedecerle, pues la Palabra de Dios da vida a cada persona y El vive en tu corazón, pues es como una llama encendida en tu vida, que te da fuerza, te da ánimo, te da protección, limpia tu mente, tus pensamientos y tu corazón y te impulsa a hacer todo lo bueno, agradable y perfecto para Dios.

Por lo que sería bueno que tu ofrenda a Dios sea verdadera, que la des con humildad y con sinceridad, piensa bien lo que le vas a ofrecer al Dios Altísimo, que merezca tu esfuerzo y dedicación, como el tiempo que le das a tu familia, tu convivencia en el trabajo, tu actitud con los vecinos, siendo leal y fiel con tus semejantes, que todo lo que hagas lo hagas bien para agradar a Dios, que sea un perfume grato a El, pues no es bueno darle a Dios lo que te sobra, pues Dios ve tu corazón y El te provee de todo y siempre te bendecirá abundantemente.


Con Alta Estima,

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