Sabes, sería bueno de vez en cuando reflexionar, ver si en
tu interior ya no existen asperezas, deformaciones sino que al contrario con los cambios que has hecho en tu
estilo de vida puedes palpar si has
renovado tu mente, tu corazón y, si has crecido en valores espirituales, si tu
imagen refleja lo que agrada a Dios para estar preparados en el momento de partir,de
hacer el último viaje.
A veces el ser humano se vanagloria de sus triunfos
pero lo importante sería seguir el modelo de José, hijo de Jacob, cuando él
llega a ser Gobernador de Egipto, él acude a Dios para todo y Dios le da
sabiduría y entendimiento, y cuando está en el poder, su función es ejercer la
mayordomía de los recursos en tiempo de abundancia y prevenir
para que el alimento no escasee en el
tiempo de sequía, puedes ver que él es diligente para poder ayudar al pueblo y
a sus hermanos, esta es una función que sería genial aplicarla en tu vida, empezando
en tu familia, pues a veces te enredas en situaciones conflictivas que no te
permiten ser un buen proveedor para los tuyos, te desvías del camino, mucho menos
estarías preparado para ejercer otro tipo de autoridad.
Asimismo, cuando sus hermanos vuelven a ir por alimento a
Egipto, él les revela que es José, su hermano a quién ellos vendieron a los
comerciantes y les pide que traigan a su padre Jacob y vengan con toda sus
familias a vivir a Egipto, durante este duro tiempo. Jacob se animó de realizar
el viaje, pues quisó ver a su hijo antes de morir, y el rey les concede la
tierra de Gosen, que es para los que se dedican a pastorear.
Para esto Dios le habla en un sueño a Jacob, y le dice que
vaya a Egipto que El estará a su lado. Lo acompañan aproximadamente 70
parientes. Cuando llegan a Egipto, José salió a su encuentro y lloró al ver a
su padre y les designa las tierras y les da alimento.
La escasez de alimentos afectó mucho a los habitantes pero
José había construido grandes almacenes para guardar los granos y pudo
abastecerlos a todos. Hubo gente que ya no tenía dinero, e intercambiaban
tierras por conseguir el recurso, José demostró ser un buen mayordomo y
administrador de sus funciones, realizó buenos tratos con la gente y la quinta
parte de lo que recogieran eran para el
rey.
Jacob vivió cerca de diecisiete años en Egipto y cuando ya
iba a morir le pidió a José que le jurara que lo enterraría en la cueva donde
sepultaron a sus antepasados. Para este tiempo, José ya tiene dos hijos,
Manasés y Efraím y al saber que su padre ya estaba muy enfermó lo visita y
Jacob le dice que esos dos hijos, serán sus hijos y, que los que tenga posteriormente, ya serán de él, y entonces Jacob los bendijo como a sus hijos.
Jacob conoce el corazón de sus doce hijos y los bendice a cada
uno, con estas sabias palabras, Aprendan a controlar sus emociones, eviten ser
violentos, crueles, sean motivados para alcanzar un lugar de honor y poder en
su vida, cuando ejerzas dominio hazlo con humildad, esfuérzate en dar lo mejor de ti en todo lo que hagas a
pesar de las circunstancias para que seas ejemplo a los demás, sé justo,
descubre tus dones y talentos para que los uses en gran medida, y sobretodo sé
fiel a Dios y a tus semejantes, ama la libertad.
No obstante, sería
bueno que prepares una bendición para cada integrante de tu familia, con las palabras que nazcan de tu corazón,
pues la Palabra de Dios es tu escudo contra el enemigo, es como un manantial
que limpia tus pensamientos, da firmeza
a tus convicciones y te hace fuerte pues Dios dirige tus pasos, te protege. Es necesario aprender a dar
gracias a Dios porque El todo lo puede. Así puedes darte cuenta que las bendiciones más grandes para
tu vida son las que dicen los padres a los hijos más que todo lo material que
puedas ofrecerles.
Al final dijo Jacob a José, todas estas bendiciones te
pertenecen a ti, pues entre tus hermanos fuiste el más importante. Al poco
tiempo murió Jacob, embalsamaron su cuerpo que duró el proceso cuarenta días y
fue enterrado según su petición en la cueva de Macpela, en Canaán junto a sus
antepasados. Después de los 70 días de luto, José regresó a Egipto.
De regreso, los hermanos de José tenían miedo, porque
pensaban que al no estar su padre, José con el poder que tenía se vengaría de
ellos, pero José les dijo que no tuvieran miedo, Yo no soy Dios y ustedes
quisieron hacerme daño pero Dios cambió todo para bien y yo cuidaré de ustedes.
Con
esto puedes ver que cuando actúas con maldad, te sientes intranquilo por lo que
hiciste, pero la venganza no te da resultados positivos, al contrario tu vida
se vuelve improductiva, pero con Dios en tu vida las adversidades son para tu
crecimiento como persona para que puedas demostrar o amor e integridad en todo
momento.
Por algún tiempo más José y los hermanos vivieron en Egipto
pero llegó su tiempo de morir a José y pidió que sus restos fueran llevados a
Canaán, junto a sus antepasados.
Sabes, el tiempo apremia, es necesario llevar una vida con propósito que quizá no sea
atractiva ni de acuerdo a tus planes
personales, pero que sería bueno estuviera apegada a la Palabra de Dios, que te
habla de la verdad, de cómo llevar una vida sana, con una verdadera autoestima,
con respeto y temor de Dios, obedeciendo de corazón sus enseñanzas, a base de
una voluntad firme en tus decisiones que te ayude a liberar de hacer lo malo y logres
una vida transformada al entender quién es Dios para alcanzar la paz en tu
diario vivir.
Con Alta Estima,
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