viernes, 28 de junio de 2013

El campamento...

Sabes, el pueblo de Israel vivió en campamento desde su salida de Egipto y cuando ya tuvieron preparado el santuario portátil diseñado bajo las instrucciones dadas por Dios, y ellos como pueblo ya había sido renovado su mente y su corazón, hacían lo bueno pues su mirada estaba puesta en El y ya tenían el espíritu de Dios, entonces el santuario era colocado  en el centro y las doce tribus israelitas se colocaban a su alrededor de forma ordenada y limpia, así en la vida, Dios  ama a cada persona y quiere que siga por el camino del bien, que siga una vida ordenada en la que Dios es el centro, él es quien ocupa el primer lugar, pero esto es una decisión voluntaria de cada persona de vivir bajo el orden que Dios ha establecido, depende de cada hombre enriquecerse y buscar el conocimiento de Dios para conducirse en el camino establecido por El. Por lo que puedes ver que la obediencia a sus mandamientos es lo que te llevará a la comunión con El y a una convivencia honesta con los demás, en la que es importante, que como persona respetes y no dañes a tu prójimo.

Asimismo, hace hincapié, que cuando El  creó el cielo y la tierra y todo cuanto hay en ella, descansó el día séptimo pues ya había terminado su obra, y El desea que tú descanses un día de los afanes de este mundo, por eso  él pide que guardes el día sábado, con esto El quiere que tú guardes ese día para El, para dar gracias, alabarle y exaltar su poder.

Moisés había subido a la montaña y Dios le entregó las tablas de la ley, pero él tardó un poco en regresar con su pueblo y éstos se desesperaron y le pidieron a Aarón construir otro dios que los guiara y protegiera y trajeron oro a Aarón y el hizo la figura de un toro, y el pueblo dijo, Israel aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto e hicieron una gran fiesta, después de comer y beber se pusieron a bailar. Entonces, Dios le dijo a Moisés, baja de la montaña pues tu pueblo se está portando mal y los voy a destruir, y dijo Moisés, no te enojes con este pueblo tú mismo lo sacaste de Egipto y les juraste a Abraham, Isaac y Jacob  que con sus descendientes formarías un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo, y les darías la tierra de Canaán. Así pasa en lo cotidiano, el ser humano se alejan un poco de Dios y vuelve a desobedecer, cae de nuevo en hacer lo malo, retorna a sus antiguos hábitos, pero Dios te conoce y ve tu corazón, y lo que ocurre es que te alejas de El por cosas superfluas y esto lo entristece y enoja que el hombre siga viviendo en el camino pecaminoso.

Bajó Moisés de la montaña y se enojó tanto con el pueblo que tiró al suelo las tablas de la ley y las destruyó. Moisés le llamó la atención a Aarón porque les hizo el toro, pero él le contestó tu sabes que a este pueblo le gusta hacer lo malo y Moisés echó el toro al fuego hasta que se hizo polvo y lo mezcló con el agua, y entonces Moisés entendió que los israelitas sintieron que no tenían quien los guiara y que Aarón no pudo controlarlos. Entonces, subió Moisés a la montaña para hablar con Dios y pedirle que los perdonara por las faltas que cometió el pueblo o que los matara aún a él mismo por lo sucedido, pero Dios le dijo, Yo le quito la vida al que peca contra mí, llévatelos a la tierra que le s prometí y mi ángel te guiará y cuando llegue el momento oportuno los castigaré por lo que hicieron, y que les mandaría una terrible enfermedad. Dios les dijo a Moisés  que no lo acompañaría porque era un pueblo terco, y si volvían a pecar los podría destruir en el camino y les pidió que se quitaran sus joyas y así lo hicieron, los israelitas se pusieron tristes, pues Dios los había reprendido con dureza. Puedes ver que al volver a cometer faltas  rompes tu  alianza con Dios, y se abre una brecha entre Dios y el hombre, pues Dios se aparta de ti, ya no estás bajo su cobertura y por eso se vuelve tu vida más estéril, pues sin la presencia de Dios en tu vida, sería un tiempo de miseria, tu cosecha bajo tus propias fuerzas sería muy escasa.

Después, Moisés colocó una carpa comunitaria donde hablaba con Dios y, si alguien del pueblo quería hacer lo mismo, entraban a la carpa y la columna de nube bajaba y se colocaba a la entrada, y todos se arrodillaban, pero Josué  todo el tiempo se mantenía cerca de la carpa. Moisés le reclamó a Dios y le dijo que El le había ordenado guiar a su pueblo, pero no le había dicho quien le ayudaría y quería saber que pensaba hacer para que él también lo amará y confiara en El y Dios le contestó, que él lo acompañaría porque lo amaba y confiaba en él  y lo haría para que estuviera tranquilo. Entonces, Moisés le pidió a Dios ver su rostro, pero Dios le dijo, que él era muy bondadoso con quien quería serlo, que le mostraría todo su esplendor, que se quedara junto a la roca, y le taparía sus ojos con su mano, pero su rostro no lo vería. Así pues, si tú estás apegado a su Palabra y haces todo lo bueno, Dios te protegerá, pero es importante vivas bajo su orden establecido y confíes en El,  que este es el mejor regalo para Dios, aprender a depender de El, y algo importante, tus tiempos no son los tiempos de Dios, El te ayudará pero tú debes hacer tu parte, y  con tu confianza puesta en El te sucederán cosas sobrenaturales, pero debes tener un corazón humilde y una fe  grande en el Señor Jesucristo.

Dios le pidió a Abraham que le llevará dos piedras para volver a escribir la ley,  y le dijo sube a la montaña y Dios bajó en la nube y se reunió con Moisés y le dijo su nombre, YO SOY, soy un Dios tierno y bondadoso, no me enojo fácilmente y mi amor por mi pueblo es muy grande, mi amor siempre es el mismo y siempre estoy dispuesto a perdonar a quien hace sólo lo malo, pero también se castigar al culpable, y a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Y Moisés, se postró en tierra y lo adoró  y le dijo de verdad somos muy tercos, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como tu pueblo. Y Dios le dice que hará un nuevo pacto, y que hará grandes milagros donde ustedes vivan verán lo que yo el Dios de Israel puedo hacer, obedezcan y sólo a Dios deben adorar, por eso pidió la construcción de su santuario y cuando ya estaba terminado Dios se hizo presente a través de una nube, sólo cuando la nube se levantaba del santuario, el pueblo hebreo desarmaba el campamento y continuaba su camino, ellos pudieron ver como durante el día la nube de Dios descansaba sobre el santuario y como durante la noche un fuego aparecía sobre él.

No obstante, puedes ver que es necesario estar apegados a su Palabra para vivir con sabiduría, sería bueno que sepas que Dios es un Dios bondadoso, es un Dios misericordioso y perdona al ser humano cuando hace lo malo, pero también se enoja si todo el tiempo reincides en tus faltas y lo triste es que todo lo que hagas, trae consecuencias a corto o largo plazo, que puede alcanzar a tus generaciones, así que es prioridad obedecer y seguir sus enseñanzas, que camines bajo sus principios, que camines a la luz de la fe que nos lleva a Jesucristo quien murió por cada persona para redimir sus pecados.


Con Alta Estima,

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