miércoles, 26 de junio de 2013

Las Leyes...

Como sabes las leyes regulan la conducta del hombre, y Dios estableció leyes y estatutos para que su pueblo aprendiera a conducirse de acuerdo a estas normas de conducta, se las dio a Moisés escritas en tablas de piedra para se las diera a su pueblo y las obedecieran. Así pues Dios quiere que el ser humano obedezca los mandamientos, que se apegue a su Palabra  para seguir el camino correcto en su vida. Así pues las leyes se han establecido según acuerdos para que el hombre se apegue a estos lineamientos que son esenciales para aprender a  vivir en sociedad pues la convivencia sana entre los seres humanos  sólo puede darse si cada persona se apega a los estatutos establecidos por Dios para que exista el respeto entre unos y otros para lograr una convivencia de respeto mutuo, aceptando las  normas de conducta, y la resolución de conflictos por medios pacíficos para vivir  en paz entre todos.

Así pues, Moisés y el pueblo israelita salió de Refidim rumbo al desierto del Sinaí y acamparon en las laderas de la montaña, ya llevaban tres meses de su salida de Egipto y, un día, Moisés subió a la montaña del Sinaí para encontrarse con Dios, cuando llegó a la parte más alta Dios le llamó y le dijo: Diles a los israelitas que ya vieron como castigué a los egipcios y con qué cuidado los he traído a este lugar, si obedecen mi pacto y cumplen con la parte que les toca, serán mi pueblo preferido entre todos los pueblos de la tierra, pues toda la tierra me pertenece, ustedes serán mis sacerdotes ante todo el mundo, y se apartarán de todo para servirme sólo a mí. Bajó Moisés y se lo comunicó al pueblo quien estaba dispuesto a hacer todo lo que Dios les ordenara. Así en tu nuevo estilo de vida es necesario te apartes de tus costumbres o hábitos anteriores, apegarte a las enseñanzas de Jesús para que tu mente y tu corazón sean renovados y tu vida sea más fructífera.

Moisés le comunicó a Dios la respuesta del pueblo y Dios le dijo: Que les hablaría desde una nube oscura,  para que el pueblo oyera y ya no volvería a dudar de él. Dios le dijo a Moisés que les ordenaba le dieran culto dos días, y que lavaran su ropa como señal de su pureza, que no tuvieran relaciones sexuales y que se prepararan para adorarle pasado mañana pues ese día se aparecería ante ellos en la montaña del Sinaí. También mandó a decirles que no podían subir a la montaña, ni poner un pie cerca porque morirían a pedradas o a flechazo, sólo podrían subir después del toque de trompeta. Aquí puedes ver que para tener una relación personal con Dios y tener comunión con El, es necesario reconocer tus faltas, arrepentirte y pedir perdón, apegarte a sus estatutos y obedecerlos y no volver a pecar. 

Al amanecer del tercer día, en el cielo se oían truenos y se veían relámpagos y sobre la montaña había una nube oscura y se oía el fuerte toque de una trompeta, Moisés sacó a los israelitas del campamento y los llevó al pie de la montaña para que se encontraran con Dios, pues Dios había bajado a la montaña en forma de fuego, estaba llena de humo, parecía un horno, en eso el toque de trompeta se oyó más fuerte y la montaña retumbó fuertemente. Dios le pidió a Moisés que subiera y le dijo  que le advirtiera al pueblo y aun a los sacerdotes que no podían subir la montaña, que para verlo tenían que prepararse antes de hacerlo sino morirían. Así pasa en la vida, a veces por las comodidades que estableces en tu vida como costumbres, hábitos, diversiones, cuesta apegarse a las  enseñanzas de Dios y disciplinarte para hacer lo bueno y así agradar a Dios.

Dios les recordó que El es el Dios de Israel quien los sacó de Egipto, donde eran esclavos y les dio los siguientes mandamientos que tenían que obedecer, como son, No tener otros dioses aparte de Dios. No hacer ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar, ni que te arrodilles ante ellos ni hagas cultos en su honor, pues  Dios es el Dios de Israel, y castiga a los desobedientes desde los hijos, nietos y bisnietos pero trata con bondad a los que le obedecen y cumplen sus mandamientos. No usar su nombre sin el respeto que se merece, para que no los castigue. Recuerden que el sábado es día de descanso será dedicado a Dios, nadie deberá hacer ningún trabajo, pues Dios hizo en seis días el cielo y la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos , pero el séptimo día descansó, bendijo ese día y lo declaró un día especial. Obedezcan y cuiden a su padre y madre, y vivirán muchos años. No maten. No sean infieles en su matrimonio. No roben. No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen.

Como ves, lo más importante es amar a Dios sobre todas las cosas y ser agradecidos con El, pues a Dios no le gusta la gente tibia, no poner a Dios como testigo más si es una mentira, respetar el día de descanso,   el día domingo es para alabarlo, honrar y obedecer a tus padres, además del respeto por el lugar que ocupan y mantener armonía en la convivencia familiar; no matar, como dar a conocer faltas de otros, calumniar a otra persona, el halago y la adulación; evitar la lujuria, no tener relaciones fuera de matrimonio, evitar la codicia, la envidia, no robar, este acto te lleva a cometer otras faltas graves como mentiras, engaños y todos estos actos tienen consecuencia negativas (maldiciones) para tus generaciones, además de que debes restituir lo robado. Aprender a sentirte satisfecho con lo que tienes. Pero para lograrlo, es necesario apegarse a la Palabra para renovar tus pensamientos, consultar a Dios tus planes, evitar invitaciones peligrosas como ver pornografía, alejarte de las malas amistades, y algo importante, resaltar la firmeza de tus valores, como la honestidad,  para que haya orden y por ende progreso en tu vida.

No obstante, al oir los truenos y el toque de trompeta, los israelitas tenían miedo de morir y le pidieron a Moisés que hablará con Dios y después les dijera que debían hacer. Y Moisés les dijo que Dios quería ponerlos a prueba, y si lo obedecían  todo saldría bien. A pesar de estas palabras los israelitas se mantuvieron alejados de la montaña. Como ves la conciencia no puedes descartarla de tu corazón, porque la honestidad te liberará de miedos y te conducirá a tener una vida próspera.

Y Dios le encargó a Moisés que les recordara a los israelitas que no fabriquen ídolos de oro o plata para adorarlos en vez de adorarlo a El. El altar que hagan que sea en tierra en piedra pero sin cortarlas con herramientas y no les pongan escalones, para que al subir no se vea ninguna parte desnuda y dejen las ofrendas  para el perdón de pecados del pueblo y las ofrendas que demuestren su deseo de estar en paz con Dios y con los demás, El vendrá al lugar que elijan para que se acuerden de El y los prosperará en todo. Cuando decidas visitarlo para alabarle que tu  vestimenta sea modesta y sencilla que muestres tu humildad y amor a Dios y a tu prójimo.

Así también Dios ordenó a Moisés dar otras leyes,  contra golpes y heridas, acerca de los accidentes y por robar, entre otras,  Si matas  a golpes a otra persona serías condenado a muerte. Quien mate a otra persona con otra intención será condenado a muerte. Quien golpee a su padre o a su madre o los insulte, será condenado a muerte. Si dos hombres se pelean, y uno de ellos hiere al otro con una piedra o con el puño, y tiene que guardar cama el que hirió será inocente sólo si el herido logra levantarse y caminar, sin embargo, tendrá que pagarle al herido la curación y el tiempo que tarde en recuperarse. Si un hombre destapa un pozo y no lo tapa y en el pozo se cae un animal o una persona, el que abrió el pozo deberá pagar al dueño el valor de lo que perdió. Si el dueño de una propiedad sorprende a un ladrón robando de noche, y lo mata, no será culpable de su muerte, pero si lo sorprende de día y lo mata, entonces si será culpable. Si alguien le da a otra persona dinero o cosas de valor para que se las guarde, y algún ladrón se roba todo eso, el ladrón tendrá que pagar el doble de lo robado, si es que lo atrapan. Si el ladrón huye, la persona que guardaba lo que fue robado, deberá presentarse en el templo y jurar ante Dios que es inocente.

También dio otras leyes,  si un hombre engaña a una mujer soltera y sin compromiso, y tiene relaciones sexuales con ella, tendrá que casarse con ella si el padre de la joven está de acuerdo y pagarle a su familia la cantidad que los novios acostumbran dar al casarse. Todo el que practique la brujería será condenado a muerte. No maltratar a las viudas ni a los huérfanos, si lo hacen y ellos le  piden ayuda a Dios, El los escuchará y les quitara la vida a los que abusen de ellos. Si alguien le presta dinero a una persona pobre, no debe cobrarle intereses ni portarse con él como los prestamistas, si te da una prenda de garantía, devuélvesela pues es lo único que tiene para protegerse del frío de la noche, si te pide ayuda,  ayudarlo, porque es bueno tener compasión. No hablar mal ni maldecir a los gobernantes. Y, dijo Dios, Ustedes deben obedecerme siempre. Por lo que la obediencia es preponderante para Dios y El cuidará y ayudará a toda persona que confíe en El.

Así la justicia es para todos, No hagan lo malo, solo porque la mayoría de la gente lo hace. Si tienen que resolver algún asunto legal, no sean injustos con los pobres. No acusen a una persona diciendo mentiras. No acepten dinero de nadie que les pida hacer algo injusto. No maltraten ni esclavicen al extranjero. Así es que apegados a la Palabra te ayudará a hacer lo bueno y justo.

Dios dio otras leyes sobre el descanso, que durante seis años podrán cultivar la tierra y recoger sus cosechas, pero el séptimo año deberán dejarla descansar, si la tierra por sí sola produce algo, eso lo dejaran para los pobres y para que los animales salvajes coman lo que sobre. Lo mismo harán con sus plantaciones de uvas y de olivo. Por lo que cabe hacer mención, que se debe respetar la tierra, cuidarla, evitar el uso de productos nocivos para el ambiente, y así puedes evitar la destrucción del ser humano y ayudar a las generaciones actuales y futuras. 

Asimismo, Dios también les dijo: Que enviaría a su ángel para que los protegiera y los guiara en el camino que han de seguir para llegar a la tierra prometida, Canaán,  tierra que por el momento viven muchos pueblos pero Dios los destruirá por completo antes de que su pueblo llegue al país, enviará avispas para que ataquen a sus enemigos. También dijo que debes adorarle y siempre bendecirá a su pueblo. El territorio que él les va a dar se extenderá desde el Mar de los Juncos hasta el mar Mediterráneo y desde el desierto hasta el río Eufrates, y  dominarán a todos los que viven allí y los sacarán de ese territorio, pero no deben tener ningún trato con ellos ni dejen que sigan viviendo entre ustedes, pues de lo contrario los harán pecar contra Dios.Así puedes ver, que es imprescindible marcar límites para tu vida para no sobrepasar a situaciones peligrosas que después no puedas controlar. Confía en Dios pues El siempre estará a tu lado y te bendecirá en todo pero debes apartarte de la gente que no cambia su manera de vivir pues puedes caer en tentaciones.

Dios le pidió a Moisés que subiera a la montaña para hablar con él junto con Aaron y otro jefes , pero que sólo él podía acercarse, los demás se quedarían de rodillas a cierta distancia. Moisés lo comentó a los israelitas y dijeron que obedecerían a Dios. A la mañana siguiente Moisés hizo un altar al pie de la montaña y colocó doce piedras que representan las doce tribus de Israel, y ordenó a unos jóvenes israelitas que presentaran a Dios unos toros como una ofrenda de paz, y echó en un recipiente la sangre de los toros y después tomó el libro del pacto y se los leyó a los israelitas y ellos dijeron: Cumpliremos todo lo que Dios nos ha ordenado. Moisés tomó la sangre que estaba en los recipientes, la roció sobre el pueblo sellando el pacto con Dios. Y subió Moisés a la montaña y Dios le dijo que lo esperara porque iba a darle las tablas de piedra en la que escribió las leyes y mandamientos para instruir al pueblo de Israel. Dios mostró todo su poder y durante seis días la montaña quedó cubierta por una nube y desde esa nube Dios llamó a Moisés al séptimo día, y entró Moisés a la nube y permaneció en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.
Como puedes ver, Dios ha escrito en el corazón de cada persona la ley, ha escrito los mandamientos que deben cumplir, aquí puedes ver que la antigua alianza o pacto se sella con la sangre de animales, pero en la nueva alianza no es así. Sería conveniente, estar atento a las instrucciones que Dios tiene para la vida de cada persona, evaluarte frecuentemente para saber si estás conduciéndote apegado a la Palabra para  poder cumplir con lo ordenado por El, hacer  un tiempo de ayuno y oración, como tiempo de prueba para limpiarte de las faltas cometidas. Es importante, ser honesto, pues Dios todo lo sabe. 

Con Alta Estima,

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