martes, 18 de junio de 2013

El abuso...

Jacob siguió su viaje con toda su familia a la tierra que Dios le había prometido, en el trayecto se encontró con su hermano Esaú, y tuvo temor, pero en ese momento Jacob ya tenía la presencia de Dios en su vida, él ya había limpiado su mente y su corazón, ya no tenía la maldad de lo pasado. Dios sanó sus heridas y, así ocurre con Esaú cuando sabe que su hermano está en camino, él corre a su encuentro para abrazarlo y besarlo, y, lloran movidos por un amor entrañable de hermanos. Jacob le pide perdón y quiere compensar lo pasado, con regalos a su hermano, ovejas, cabras, chivos, carneros pero Esaú le contesta que no es necesario que él ya tenía bastante, pero por su insistencia El acepta las dádivas. Así es en la vida, si alguien te hizo algo en el pasado, lo marcas, no borras de tu mente la transgresión que te hizo y aunque sean hermanos biológicos se dejan de hablar, el rencor, el resentimiento pueden más que las cosas positivas que vivieron, cuando sería bueno desechar lo que te lastima, lo que te produce dolor, perdonarlo para que puedas avanzar, que no sea un obstáculo que retrasa tu andar.  Con el abrazo, se reanudaron sus relaciones, Jacob venció el temor que lo acosó tanto tiempo, pues reconoció su abuso y hubo arrepentimiento y perdón de parte de él, así es cuando tú te alejas de Dios, al reconciliarte con tu hermano, puedes liberarte de la opresión y entonces puedes  crecer y lograr ser mejor.  Así cuando Jacob es renovado, Dios le cambia el nombre de Jacob por Israel, porque entendió que sólo con Dios en su vida él podía conquistar todo, así con la Palabra de Dios tú tienes vida, fuerza, renuevas tu mente y te ayuda a caminar por un sendero bueno y cumplir el propósito que Dios tiene para ti.

Asimismo, Jacob siguió su viaje y llega a un pueblo en la región de Canaán, en este pueblo gobernaba un hombre Jamor y su hijo Siquem, Jacob le compró un terreno enfrente del pueblo¸  y sucede que un día Dina, hija de Jacob fue a visitar a las mujeres del pueblo y fue violada por Siquem, pero éste consciente de lo que hizo, quiso enmendar el error y se enamora de Dina y le ofrece matrimonio, pero  Siquem realmente no se siente avergonzado por lo sucedido, El ve que esta familia tiene ganados y riquezas y ve la oportunidad de sacar provecho de la situación y les invita a que se queden a vivir en ese pueblo, pues ve que los hijos de Jacob son personas amistosas, pero los hermanos no ven bien lo sucedido y sienten venganza,  odio, y le dicen que para hacer un trato tienen  que circuncidarse todo el pueblo para que se puedan mezclar entre ellos. Siquem y su padre aceptaron el trato, pero los hijos de Jacob, aprovechando que estaban débiles, los matan y le roban sus riquezas. Así puedes verlo en el mundo actual,  si tú ofendes a otro, se guarda rencor, resentimientos, sentimientos negativos, pues  persiste la ira, la molestia, por consiguiente, ves que no es el momento que debes hacer un trato, porque la rabia, el dolor por lo transgresión realizada va más allá de poder solucionar un problema. Al contrario se aumenta el odio. Aquí puedes ver involucrado la falta de valores, como la honestidad, ninguno fue sincero,  se atropelló a la dignidad de la mujer porque abusan de Dina sin su consentimiento además de faltar a un mandato de Dios y ocurre muerte, porque no te arrepientes ni perdonas la falta, pero anímo,  con la Palabra de Dios vences estos sentimientos negativos que te inducen a hacer lo malo.

Casi para llegar a  la ciudad de Efrata donde ahora es Belén, la esposa de Jacob dió a luz a su último hijo  y muere. Jacob se entristeció mucho pero continua su viaje y llegan a la casa de su padre Isaac en Hebrón,  y queda cerca de su hermano Esaú, quien vivía en la parte montañosa y fría de Edom, pero cada quien con su familia y sus riquezas, separados pues eran muy numerosos, lo que nos hace ver que cada familia debe vivir independiente  para poder tener una convivencia sana, cordial y afectuosa.

De los doce hijos de Jacob, su hijo penúltimo, José, era un joven de diecisiete años que pastoreaba junto con sus hermanos los rebaños de su padre, y, su comportamiento era bueno, y Jacob lo amaba mucho además de que nació cuando ya él estaba anciano. El le comentaba a su padre que sus hermanos mayores se portaban mal. Como Jacob le amaba mucho le hizo una túnica de colores y por esto los hermanos se daban cuenta que su Padre lo amaba más que a ellos.  Asi pasa cuando la envidia nace en tu corazón, pero es necesario  que entiendas que la envidia te limita y te afecta a ti mismo, pues no te permite reconocer tus cualidades, tus dones, talentos y, puedes envenenar cualquier entorno: trabajo, familiar, amigos, vecinos, matrimonio pues destruye relaciones.

Por lo que sería bueno, ser obediente y apegarse a la Palabra de Dios para quitar la envidia de raíz, sentimiento negativo para tu vida, porque  la realidad es que te obstaculiza para hacer lo bueno, impide que te conduzcas de forma que seas ejemplo para los demás,  te esteriliza de poder honrar a las personas que te aman... El cambio es esencial para una relación de amor con Dios.


Con Alta Estima,

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