Enemistad, palabra un poco ruda, que quizá sientas como que
tu corazón se vuelve rígido que puede sufrir una fractura de la que es difícil
sobreponerse, pero que sólo la presencia de Dios en tu vida te ayuda a evitar una
confrontación mayor con los demás a tal grado que produzca una ruptura que no
puedas corregir.
Cuando tienes una renovación de tu mente y de tus
pensamientos, se dan cambios en tu persona, tu estilo de vida es diferente,
apegado a otros parámetros, y, tienes que apartarte un poco de los demás, pues
tú has iniciado un cambio y tu compromiso es verdadero, obedeces los mandatos
de Jesucristo; así lo puedes ver con la historia de los parientes Abram y Lot,
se amaban pero cada uno tenía su propio parecer y, antes de que no se respetarán,
de que hubiera enemistad u odio entre sus descendencias, era mejor que cada
quien siguiera su camino.
Quizá hayas oído de la ciudad de Sodoma y Gomorra fueron
ciudades hermosas y de terreno fértil, parecido al jardín del Edén, pero que
sus habitantes hacían todo lo malo, un lugar, como la sociedad actual, con
todos los atractivos del mundo, que te jala como un imán, donde actualmente, cualquier persona quiere vivir, quizá por todo
lo llamativo que encuentra. En un valle cercano, fue la ciudad que escogió Lot para vivir y que puede ser para ti el no querer salir de
tu vida actual, de confort pero que es necesario que lo hagas para avanzar y
poder trascender como persona. En cambio, Abraham amaba mucho a Dios y lo demostraba en sus
hechos, era obediente, cada uno tenía su familia, sus riquezas y llegó un
momento en que la convivencia empezó a deteriorarse, ya no podían seguir
juntos; así llega un momento en la vida,
que tus principios, valores, tus parámetros,
tu compromiso con Dios, tu nuevo estilo de vida, decisión voluntaria al aceptar
a Jesucristo, en algunas ocasiones te lleva a confrontaciones que tú como siervo
de Dios debes evitar.
En el diario vivir, suele suceder así, se presentan situaciones adversas, el hombre actúa de
forma impredecible, que te confunde, hace que te cause molestia, pero la
enemistad debe evitarse entre los seres humanos, pues es una relación
amenazadora, contraria a la amistad, que sin ser mutua, se puede dar entre varias personas, que
intimidan a otra, lo que causa una
preocupación y esto causa deterioro en las relaciones con los demás. Por eso es
relevante, imitar la decisión de los parientes, se separaron para evitar la división
en sus relaciones entre ellos. Así
sucede cuando tú tienes el espíritu de Dios en tu vida, evitas la mala
comunicación a través de los teléfonos descompuestos, pues la mayoría de las
veces no es objetiva, involucras sentimientos que sólo tú sientes. Sería bueno,
apegarte a las enseñanzas de la Palabra
pues Dios te da seguridad en ti mismo.
Recuerda que todo cambio es una constante lucha, sobretodo
la obediencia a sus mandatos, es esencial amarte a ti
mismo para que puedas amar a los demás, ser honestos, íntegros porque la
palabra de Dios te fortalece y te da la sabiduría para que tomes la decisión
voluntaria de un nuevo estilo de vida. Asimismo, con El en tu corazón, no ocasionas división en ningún lugar que te
encuentres pues aprendes a vencer las adversidades, pues la vida está llena de
retos, a veces tienes que salir de tu zona de confort, como de
las ciudades de Sodoma y Gomorra, para hacer frente a lo incierto, pero lo
cambios son para bien.
Además, cuando Dios te elige, aprendes a ser obediente y haces lo que es bueno y justo.
Con Alta Estima,
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