Así pues, el pueblo israelita fue el pueblo escogido por
Dios pero no todas las tribus de Israel fueron consagradas, sólo algunos de la
tribu de Leví, de manera especial la casa de Aaron, hermano de Moisés, al
elegirlos, Dios pide a Moisés le hagan unos trajes especiales confeccionados por
un artista, pues a Dios le gustaría que lo honren y le den gloria sólo a El.
Y así Dios le ordenó a Moisés que llevará al pueblo y a
Aaron y a sus hijos al Santuario y llevara los trajes sacerdotales, el aceite
para la consagración, el ternero de la ofrenda para perdón de pecados, los dos
carneros y la canasta de los panes sin levadura. Con este acto se representa el
aspecto divino del Señor, la gloria de Dios y los panes, su humanidad, pues
Jesucristo es el hombre perfecto, sin levadura y limpio de todo pecado quien
está lleno de la unción del Espíritu Santo y su parte humana, sus sentimientos
son llenos de misericordia.
Asimismo, Moisés le ordenó a Aaron y a sus hijos que se
acercaran y los lavó con agua, luego les puso el manto sacerdotal, la túnica y
sobre ellas el chaleco y se los ajustó con el cinturón a la túnica, en la
cabeza le puso el gorro y sobre la frente le puso la placa de oro, en la que
decía que Aaron había sido consagrado al servicio de Dios. Después Moisés tomó
el aceite para la consagración y con él
consagró el santuario y todo lo que había en él, en el altar derramó aceite
siete veces y en la cabeza de Aaron derramó aceite y así los consagró como
sacerdotes y les puso los gorros, tal como Dios lo había ordenado.Después
ellos
presentaron la ceremonia para presentar a Dios la ofrenda del carnero y
Moisés la recibió y la quemó sobre el altar. Así también dijo Dios que la
ceremonia de consagración durará siete días y se hará esto mismo. Al terminar,
Aaron extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo. Como ves, las ofrendas
por el pecado son la base para poder lograr la consagración a Dios y ser parte
de este servicio que es santo para Dios, así también el holocausto es la
ofrenda que consume el fuego, y que a través de Jesucristo quien murió y te
salvó, Dios te acepta.
No obstante, Dios demostró su poder y envió fuego al altar y
quemó toda la ofrenda puesta en el, y el pueblo le adoró. Luego, dos de los
hijos de Aaron, Nadab y Abihú quemaron incienso no como Dios lo había ordenado
y Dios envió fuego sobre ellos y les quitó la vida, entonces Moisés le dijo a
Aaron, esto es lo que Dios tenía en mente cuando dijo: “Quiero que mis
sacerdotes me obedezcan y que todo el pueblo me alabe” y Aaron se quedó
callado. La muerte de sus hijos fue triste para Aaron, pero él tenía confianza
en Dios y aceptó la decisión que tomó Dios; y por lo ocurrido, entendió que
sus hijos no hicieron lo correcto, quisieron mostrar una madurez que no tenían
todavía, tuvieron una actitud de soberbia y no entendieron que Dios les exigía a
él y a sus hijos parámetros más altos que cumplir pues los había escogido como
sus sacerdotes. Así pues, Aaron comprendió que hay ofrendas especiales que debes hacerlas con mayor esfuerzo y obedeciendo
las instrucciones dadas por Dios.
Por eso, también Dios dijo algunas prohibiciones a Aaron, que
cuando entraran al santuario él y sus hijos no podían entrar con aliento alcohólico, pues
ellos debían saber lo que es puro e impuro y obedecer los mandamientos y
enseñarles al pueblo a hacerlo también
No obstante, después
de todas las instrucciones que le dio Dios a Moisés en el monte Sinaí para las
ofrendas, desde que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes de
Dios, quedó establecido que parte de las
ofrendas que se presentan en honor a Dios será siempre para ellos.
Por lo que como nueva persona que eres es necesario creer
que Jesucristo es quien mora en cada persona mediante su espíritu porque así lo
dice la Palabra de Dios, por lo que es imprescindible obedecer sus enseñanzas y
pedirle sabiduría para vivir bien en la tierra.
Con Alta Estima,
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