Sabes, la rebelión es como arruinar los planes de Dios, el
propósito que él tiene para tu vida, pues el deseo de Dios, es que confíes en
su amor, en la sabiduría que te da su Palabra y te da libre albedrío para que tu tomes la
decisión correcta, la libertad de elegir, el bien o el mal. Por lo que es
necesario reflexiones y tengas cuidado con tus actitudes como el orgullo, el
centrarte en tu egoísmo, pues te llevan a cortar los lazo con Dios, lo que
significa muerte e infierno, pero Dios es tan misericordioso que no va a
permitir que la rebelión continúe permanentemente, pues sería muerte eterna y
sin Dios.
Así pues, cuando los israelitas todavía vivían en el
desierto, encontraron a un hombre juntando leña en sábado. Entonces lo llevaron
delante de Moisés y de Aarón y de todo el pueblo, pero no sabían qué hacer con
él y Dios les ordenó que lo sacaran del campamento y lo apedrearan hasta
matarlo. Después Dios le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas que
ellos y sus descendientes tenían que ponerse en el borde de su ropa cordones de
cordón violeta, así cuando los vean recordarán que tienen que obedecer, que no
seguirán sus propios deseos ni los pensamientos que los lleven a alejarse de
Dios y así recordarán que deben hacer todo lo que les digo.
Luego, de los
descendientes de la tribu de Leví, ninguno quería que Moisés fuera su jefe, Coré y un grupo fueron a
decirle, que ya estaban hartos de que se creyeran los jefes de todos. Coré era
un levita de la familia de Quehat, y su padre se llamaba Ishar y él tenía tres
amigos de la tribu de Rubén, Datam y
Abiram, hijos de Eliab y On, hijo de Pelet y ninguno de ellos querían que
Moisés fuera su jefe. Moisés dijo que
hablaría con Dios, y Dios le dijo, diles a los israelitas que se alejen de las
tiendas de campaña donde estén los tres amigos, y Moisés les dijo al pueblo, verán
que yo sólo sigo órdenes de Dios y no actúo por mi propia cuenta, pero si Dios
hace algo extraordinario y se abre la tierra y se los traga vivos, no habrá
duda de que ellos se rebelaron contra Dios, y la tierra se abrió y se tragó a
todos los que habían seguido a Coré. Y, enseguida, Dios envió un fuego, y los
doscientos cincuenta descendientes de Leví, murieron quemados.
Al día siguiente, todo el pueblo se reunió y empezó a acusar
a Moisés y Aaron, de que por culpa de ellos se estaba muriendo el pueblo de
Dios, y ellos entraron al santuario y la nube los cubrió y Dios le dijo a
Moisés aléjense de toda esa gente porque los destruiré, y Aaron fue con la
gente que todavía estaba viva, porque vio que Dios los estaba castigando y
empezó a quemar incienso y a pedirle a Dios que los perdonara y así detuvo el
castigo de Dios. Murieron cerca de catorce mil setecientos personas, sin contar
los que habían muerto junto con Coré. Aquí puedes ver que en el ser humano a
veces la maldad, la envidia lo hace desobedecer a la autoridad, pues piensa que
el sometimiento en obediencia, lo hace sentir inferior, más sería bueno
aprender a diferenciar que obediencia a Dios es obedecer a toda autoridad y así
demuestras tu fidelidad a El.
Entonces, Dios le ordenó a Moisés que les dijera a cada jefe
de tribu que llevará una vara, con su nombre escrito en ella, serían doce varas
y en la de Leví, escribirían el nombre de Aaron, llévalas al santuario y ponlas
en el cofre del pacto, yo haré que una de las varas florezca y él será el
elegido para guiar al pueblo. Al día siguiente, cuando Moisés entró al
Santuario, vio que la vara de Aaron
había retoñado y hasta tenía flores y almendras maduras y pidió Dios que la
vara de Aaron la pusieran en el cofre del pacto y allí quedara guardada, y les
sirviera de advertencia a los rebeldes para que dejaran de protestar, pues si
obedecen no morirán. Asimismo, Dios escoge la vara del que sería el guía espiritual para su
pueblo elegido, con lo que ordena la
restauración del sacerdocio levita, así en la vida El elige a cada persona para un propósito.
Después el pueblo israelita llegó a Cades y allí se quedaron algún tiempo y
allí murió María y fue enterrada, pero en ese lugar no había agua y el pueblo
se reunió para hablar mal de Moisés y Aaron y les reclamaban, nos trajiste al
desierto sólo para morir, no podemos sembrar nada y no tenemos ni agua para
beber, y Dios le dijo a Moisés, que tomara su vara y que Aaron reuniera a todo
el pueblo y ordenara a la roca que les dé agua y beberán todos. Y Moisés les
dijo, oigánme rebeldes, acaso quieren que saquemos agua de esta roca para que
ustedes beban? Y mientras decía esto, golpeó la roca y salió tanta agua que
todos bebieron. Pero Dios les dijo a Moisés y a Aaron, ustedes no creyeron en
mí, ni me honraron delante de los israelitas, por eso no entrarán al territorio
que les voy a dar, esto sucedió en Meribá, nombre que significa la queja.
Aquí puedes ver que Moisés desobedeció a Dios pues le ordenó
que le hablara a la roca para que saliera agua, y al contrario, el tomó la vara
y golpeó dos veces la roca, además de que llamó al pueblo rebelde y les dijo
que quieren que hagamos, es decir, les
dio a entender al pueblo que lo que hacía por ellos era bajo sus fuerzas, no
honró ni respetó la Palabra de Dios.
Sería bueno, que tu actitud hacia lo que hagas sea
determinante pues es para agradar a Dios, ya que El no se olvida de lo que tú le
ofreces, de lo que tú le sirves en esta tierra. Recuerda que El es un Dios Santo.
Con Alta Estima,
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