lunes, 15 de julio de 2013

Las últimas palabras...

Sabes, las palabras dicen algo de tu personalidad, reflejan tus sueños, por lo que es importante tener cuidado con lo que expreses con tus palabras, de lo que transmites a los demás, así lo puedes ver en la vida de Moisés, él cometió equivocaciones y varias veces él tiene que volver a comenzar y, aunque al final no logra entrar a la tierra prometida, él fue un gran siervo de Dios, así el ser humano puede errar pero lo importante es que no reincida en el error, sino más bien volver al comienzo, quizá estés abatido por una realidad que no sabes enfrentar pero es necesario que te apegues a la Palabra de Dios y con disciplina logres un comportamiento agradable a Dios, de acuerdo al propósito que El tiene para cada persona.

Asimismo, puedes darte cuenta que las palabras pueden reflejar amor o  amargura, por lo que es importante poner todo en las manos de Dios y que pienses bien antes de expresar algo, que El te guíe en tu proceder, que te ilumine y te dé sabiduría para que descubras que eres una persona útil, pues sólo Dios se encargará de que avances, de transformar todo cuanto suceda y sucederá en ti y en los demás.

Así pues, Moisés habló otra vez con el pueblo y le dijo: que ya tenía ciento veinte años de edad y no podía seguir siendo el jefe de Israel, que Dios no le dejaría cruzar el río Jordán, pero Dios los iba a guiar y destruiría a los países que encuentren a su paso y ha ordenado que Josué sería su nuevo jefe, que fueran fuertes y valientes pues Dios peleará por ustedes, no tengan miedo de otros países porque Dios no los abandonará. Enseguida, Moisés llamó a Josué y, delante de todo el pueblo le dijo: Tú Josué, tienes que ser fuerte y valiente, pues tú vas a conquistar ese territorio. ¡Echa fuera el miedo y la cobardía!.

De tal forma, Moisés escribió todas estas enseñanzas y  les dijo que la pusieran junto al cofre del pacto y reunió a los jefes del pueblo y a los líderes de las tribus, para dejar bien claro que les entregaba las enseñanzas de Dios, y que sabía bien que, después de su muerte, dejarían de obedecer a Dios y no seguirían las enseñanzas que Dios les dio, y que sufrirían mucho pues harían enojar a Dios.

Y Moisés les  dio esta orden que cada siete años se celebrará el año del perdón de deudas y los israelitas debían celebrar la fiesta de las enramadas,  leerán estas enseñanzas, todos sin falta deben de ir, hombres, mujeres, niños y refugiados y ahí escucharán la lectura de estas enseñanzas y aprenderán a respetar a Dios y a obedecer sus mandamientos, esto lo harán mientras vivan en el país al otro lado del río Jordán, que ahora van a conquistar.

Después de esto, Dios le dijo a Moisés, que ya se acercaba el día de su muerte y que fuera al santuario junto con Josué, para que les dijera lo que tenían que hacer, ellos fueron y Dios se hizo presente en medio de una nube en forma de columna y Dios le dijo a Moisés, que pronto moriría y cuando eso sucediera, los israelitas dejarán de obedecer y  no cumplirán con el pacto que hemos hecho, por eso quiero que tú y Josué escriban la canción que les voy a dictar, quiero que le enseñen al pueblo a cantarla y se acordarán de todo lo que les he ordenado y no podrán decir: “De esto no sabíamos nada”. Asimismo, Dios le dijo a Josué, Tú, tienes que ser fuerte y valiente, yo te ayudaré en todo, y tú harás que este pueblo conquiste el territorio que les he prometido.

En cuanto se reunieron los israelitas con Moisés les enseñó la canción que Dios le dictó: …Quiero alabar a nuestro Dios; Y que ustedes, ¡reconozcan su poder! El nos protege del mal, Es un Dios justo y fiel, Que siempre actúa con justicia, aunque el pueblo de Israel ha sido malagradecido, Dios siempre les dio un trato especial y los eligió para que fueran su pueblo, cuando los encontró por el desierto él los tomó en sus brazos y los cuidó como a sus propios ojos, Dios siempre ha estado cerca para ayudarlos a sobrevivir, Dios mismo dirigió a su pueblo, los llevó triunfantes por las altas montañas del país, les dio a comer fruta del campo, de una piedra sacó miel para endulzarles los labios y de una dura roca sacó el aceite que necesitaban, de sus vacas, cabras y ovejas sacaron leche y cuajada, en su mesa se sirvió carne del mejor ganado, comieron pan del mejor trigo y vino de las mejores uvas, pero los israelitas prosperaron y se olvidaron de Dios, se olvidaron de su creador, Israel se olvidó de Dios, del Dios que le dio vida, Abandonó a su creador; se olvidó de su protector, por eso Dios se enojó y los apartó de su lado…Dios perdonará a su pueblo y limpiará de pecado su país!.

Más tarde, Moisés le dijo al pueblo, Que pensaran bien en todo lo que les había enseñado y que ordenaran a sus hijos e hijas que obedecieran cada uno de los mandamientos y, en ese mismo día, Dios le ordenó a Moisés, que fuera a la región montañosa de Abarim y que subiera al monte Nebo, que está en el territorio de Moab, frente a Jericó,  y, desde lejos podrás admirar el territorio de Canaán, que voy a darles a los israelitas.

Puedes ver, que Moisés fue un gran profeta al servicio de Dios y poco antes de morir bendijo a los israelitas con las siguientes palabras, …Dios ama a su pueblo; Dios protege a los suyos porque ellos siempre lo obedecen y cumplen sus órdenes con gusto, Yo, Moisés les di la ley de Dios que para ustedes es lo más preciado, y ustedes y sus líderes reconocieron a Dios como su rey, luego Moisés le dijo a la tribu de: Rubén, ustedes son una tribu pequeña pero vivirán para siempre, Judá le dijo:…Nuestro Dios oirá tus oraciones, te hará vencer a tus enemigos, Leví, le dijo:… pero confía en ustedes porque lo obedecieron, pues consideraron más importante mantenerse fieles a su pacto… y los nombró sus sacerdotes. Ustedes enseñan a su pueblo a cumplir sus mandamientos, Benjamín, les dijo: Dios te ama y te protege, Dios siempre habitará en tus montañas, José le dijo: …Dios te dará todo el año las más abundantes cosechas… y siempre podrás contar con la bendición de Dios, Isacar y Zabulón les dijo: …Ustedes harán buenos negocios en la tierra y en el mar…”, Gad, le dijo: Bendito sea Dios, que te dio grandes territorios… Dan le dijo: Eres como un cachorro que salta desde Basán. Neftalí le dijo: Todo lo que haces es del agrado de Dios. Por eso Dios te bendecirá y te dará un gran territorio.  Aser le dijo: Que Dios te bendiga más que a las otras tribus, … mientras tengas vida serás un pueblo poderoso y con ciudades bien protegidas. Y, para terminar Moisés dijo: Israelitas, no hay otro Dios como tu Dios, Dios es el rey del cielo, y siempre vendrá en tu ayuda. Dios es el Dios eterno, y siempre te protegerá…ya puedes vivir confiado y gozar de tranquilidad…

Así pues, Moisés llegó a la parte más alta del monte Nebo, que está frente a Jericó, conocida también como ciudad de las Palmeras y Dios le mostró todo el territorio de Galaad y de Dan, de las tribus de Neftalí, Efraín y Manasés, y el territorio de la tribu de Judá hasta el mar Mediterráneo, desde allí Moisés pudo ver el desierto del sur, el valle del Jordán y la llanura que rodea la ciudad de Jericó, hasta el pueblo de Sóar.
Por lo que puedes ver que, Moisés estuvo siempre al servicio de Dios, antes de morir puso sus manos sobre la cabeza de Josué y Dios lo llenó de sabiduría, por eso los israelitas le obedecieron y,  tal como Dios lo había dicho, Moisés murió en Moab frente a Bet-peor, y allí fue enterrado; cuando murió gozaba de buena salud y la vista todavía no le fallaba. Los israelitas se quedaron treinta días en el desierto de Moab, para guardar luto por su muerte.

Y, qué crees, nunca más hubo en Israel un profeta como Moisés, que hablara con Dios cara a cara, nunca nadie igualó las maravillas que Dios le mandó hacer contra Egipto y su rey, nunca nadie tuvo más poder que Moisés, ni pudo imitar las grandes cosas que los israelitas lo vieron hacer.

Sería grandioso que como persona aprendas a ser obediente para estar cerca de la presencia de Dios, que estés alerta siempre y  apegado a su Palabra y puedas afrontar las pruebas que se te presenten y, algo importante, que pienses bien antes de decir algo teniendo control sobre tus emociones y  tomes buenas decisiones.


Con Alta Estima,

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