martes, 16 de julio de 2013

El nuevo líder...

Sabes, al elegir un líder debe ser conforme a lo que Dios quiere, fiel a sus principios, vistiendo siempre con humildad y servicio, que no contemple primero sus intereses y que tenga una capacidad de conducir a otros hacia un propósito, imitar a Jesucristo

Josué el sucesor de Moisés, se apoderó del país como Dios se lo dijo a Moisés y luego a Josué y se ha cumplido. El pueblo prometió obediencia, tiene una actitud positiva y se mantiene en unidad, actúa como un pueblo al mando de un solo guía, obedece y cumple los mandamientos de su único Dios.

Así pues, Dios le dijo a Josué, ahora mi servidor Moisés ha muerto, te toca a ti guiar al pueblo de Israel, cruza el río Jordán con todos ellos, y llévalos al territorio que les voy a dar, nadie podrá derrotarte jamás, porque yo soy tu Dios y  te ayudaré, así como ayudé a Moisés, nunca te fallaré ni te abandonaré. Sólo te pido que seas muy fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, así podrás obedecer siempre todas las leyes que te dio mi servidor Moisés, no desobedezcas ni una sola de ellas, y te irá bien por dondequiera que vayas. Nunca dejes de leer el libro de la Ley, estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.

Entonces, Josué les ordenó a los jefes del pueblo que se prepararan con alimentos porque dentro de tres días cruzarían el río Jordán y ocuparían el territorio que Dios les daría y, también les dio instrucciones a las tribus de Rubén y de Gad y a la media tribu de Manasés que dejaran a sus esposas e hijos en esta tierra que les dio Moisés al este del Jordán, pero que todos los hombres que tuvieran armas deberán cruzar el río y ayudar al resto del pueblo, no descansen hasta que hayan conquistado el territorio que Dios les dará a ellos, y ustedes podrán regresar a vivir en la tierra que Moisés les dio.

Y, el pueblo respondió a Josué, haremos todo lo que nos has pedido e iremos a donde tú quieras, te obedeceremos en todo, si alguien no te obedece, será condenado a muerte, lo único que te pedimos es que seas fuerte y valiente.

No obstante, Josué envió a dos hombres para que exploraran el territorio de Canaán, y de manera especial a la ciudad de Jericó, los dos hombres salieron de Sitim, y cuando llegaron a Jericó fueron a la casa de una prostituta llamada Rahab que su casa estaba construida junto al muro que rodeaba la ciudad y allí pasaron la noche. Al saber el rey de Jericó que habían llegado unos israelitas para explorar el país, le mandó a decir a Rahab que se los mandara, pero  ella los había escondido en la terraza debajo de unos manojos de lino que allí tenía, y le respondió que salieran ahora mismo a perseguirlos para que los alcanzaran y los hombres del rey salieron de la ciudad y buscaron a los espías hasta llegar al cruce del río Jordán.

Pero antes de que los espías se acostaran Rahab subió a la terraza y les dijo, Yo sé que Dios les ha entregado a ustedes este territorio,  reconocemos que el Dios de ustedes reina en el cielo y también aquí en la tierra, y pidió que le juraran que tratarían bien a toda su familia, así como ellas los trató bien a ellos, denme alguna prueba de que así lo harán, los espías le contestaron, cuando Dios nos de este territorio, prometemos tratarlos bien, a ti y a toda tu familia,  Rahab los ayudó a bajar por la ventana con una soga, y les aconsejó esconderse en los cerros para que la gente del rey no los encuentre, quédense allí tres días, hasta que ellos regresen y después sigan su camino. Antes de irse, los espías le dijeron que cumplirían su juramento y cuando llegaran a este territorio esta soga roja tiene que estar atada a la ventana por donde bajaremos, reúne en tu casa a todos tus familiares, no le cuentes a nadie de este trato, de lo contrario, no estaremos obligados a cumplir nuestro juramento, de acuerdo dijo ella, así se hará. Al regresar los espías le dijeron a Josué, estamos seguros que Dios nos ha dado todo el territorio, pues todos los gobernantes de esta región están muertos de miedo.

Al día siguiente, muy de mañana Josué y todos los israelitas levantaron el campamento de Sitim y avanzaron hasta el río Jordán, acamparon allí, esperando el momento de cruzarlo y le dijo al pueblo, ¡Prepárense para presentarse ante Dios! Mañana Dios hará un gran milagro entre nosotros. Después les dijo a los sacerdotes: Carguen sobre sus hombros el cofre del pacto y salgan, nosotros los seguiremos, y les dijo a los israelitas no se acerquen al cofre, manténganse por lo menos a un kilómetro de distancia. Y así lo hicieron.

Asimismo, la gente dejó el campamento y se dispuso a cruzar el río Jordán en el tiempo de la cosecha, cuando el río se desborda a causa del agua que baja de la zona de Adam, cerca de Saretán, y Dios le dijo a Josué, lo que voy a hacer hoy convencerá a todo el pueblo de Israel de que estoy contigo, y te reconocerán como líder, dile a los sacerdotes que lleven el cofre del pacto y cuando lleguen al río, entren al gua y se queden cerca de la orilla, Dios nos ha prometido que a medida que avancemos, él irá desalojando a todos los habitantes de Canaán. Cuando los sacerdotes que llevan el cofre toquen el agua con la planta de sus pies, el río Jordán dejará de correr, y el agua se acumulará como formando una gran pared,  y la que corría hacia el Mar Muerto siguió su curso hasta desparecer, entonces el pueblo cruzó sobre terreno seco el río frente a la ciudad de Jericó, los sacerdotes se detuvieron en medio del Jordán, hasta que todos terminaron de cruzar. Entonces Dios le dijo a Josué, que eligiera a doce hombres, uno de cada tribu y diles que vayan al lugar donde los sacerdotes se detuvieron en medio del Jordán, que tomen doce piedras de allí, una por cada tribu de Israel y las lleven hasta el lugar donde van a acampar esta noche. Con estas piedras harán un monumento, y cuando sus hijos les pregunten qué significa, les dirán que cuando los sacerdotes entraron al río con el cofre del pacto, las aguas del Jordán dejaron de correr, igual que cuando cruzamos el Mar de los Juncos y así los israelitas recordarán siempre lo que Dios hizo aquí. Y, que lo que hizo, fue para que todos los pueblos de la tierra sepan que Dios es poderoso y para que lo honren siempre.

Cuando todos terminaron de cruzar el río, también pasaron los sacerdotes llevando el cofre de Dios, y otra vez se pusieron al frente, cuando los sacerdotes llegaron a la orilla el río volvió a correr hasta desbordarse como antes. Las tribus de Rubén y Gad , y la media tribu de Manasés cruzaron antes que el resto, iban armados para cruzar la llanura de Jericó unos cuarenta mil hombres para la batalla, y marcharon delante del cofre que simboliza la presencia de Dios. Con lo que Dios hizo ese día, todos los israelitas reconocieron a Josué como un gran líder y lo respetaron toda su vida.

Por lo que puedes ver que para ejercer un buen liderazgo, sería bueno que como persona seas confiable, agradable, cortés, persuasivo, que demuestres ser competente, que sepas escuchar a otros, que no juzgues, que reconozcas y desarrolles tus habilidades, dones y talentos, que trabajes  la automotivación para ganar creatividad y desarrollar una autoestima positiva y apegado a la Palabra, te de sabiduría para que reflexiones, evalúes constantemente y analices de forma autocrítica tus acciones con un plan de mejora continua, pues el proceso de transformación es día a día, para que cultives una personalidad íntegra que irradie alegría, buen humor, con la  que muestres aprecio y respeto a los valores de los demás para lograr una convivencia sincera, de manera que destaques, marques la diferencia ante los demás. 

Con Alta Estima,

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