Sabes, tras la muerte del rey David, Salomón reforzó su
derecho al trono, Adonías su hermano quería ser el sucesor del rey
David le hizo una petición a Salomón y él sintió que era una traición, el sacerdote Abiatar fue expulsado de su
lugar como sacerdote y Joab fue ejecutado por los crímenes que cometió con lo
que el rey Salomón tomó el control de su reinado. Gozó de un extenso periodo de
paz y de prosperidad, pues su padre el rey David había establecido el reinado para beneficio de su
hijo Salomón.
Después de la muerte de David, Adonías fue a ver a Betsabé,
la madre de Salomón, ella le dijo, ¿qué es lo que quieres? Él le contestó, te
ruego que le pidas al rey Salomón que me dé como esposa a Abisag, la joven de
Sunem, estoy seguro de que él no se opondrá, Betsabé dijo, está bien, voy a
hablar con él, así que Betsabé fue a hablar con el rey Salomón y le contestó a
su madre, ¿por qué me pides eso? El es mi hermano mayor, y además el sacerdote
Abiatar y el general Joab están de su parte ¿no quieres que también le dé el
reino? Después el rey Salomón hizo este juramento, Que Dios me castigue para
siempre si Adonías no muere por haberme hecho esa petición.¡Hoy mismo morirá!
Lo juro por Dios, que me dio un reino poderoso, y prometió que mis
descendientes reinarán después de mí, entonces el rey Salomón le ordenó a
Benaías que matara a Adonías.
Luego, el rey le dijo al sacerdote Abiatar, vete a Anatot,
tu tierra, mereces morir pero no te mataré ahora, porque tú fuiste quien llevaba
el cofre del pacto de Dios cuando mi padre David lo trajo a Jerusalén y además
lo acompañaste en los momentos más difíciles. De esta manera, Salomón expulsó a
Abiatar del servicio sacerdotal, Así se cumplió lo que Dios había dicho en Siló
acerca de la familia de Elí, de que no seguirían siendo sacerdotes.
Cabe hacer mención que, David le encargó a su hijo Salomón
lo siguiente, como tú bien sabes, el general Joab mató a Abner hijo de Ner, y a
Amasá hijo de Jéter, estos dos eran generales del ejército de Israel, pero Joab
los asesinó en tiempos de paz, para vengar las muertes que hubo durante la
guerra, luego me hizo responsable de ese doble crimen, pero él es el culpable,
así es que la decisión es tuya, aunque yo te aconsejaría que no lo dejes con
vida mucho tiempo. El general Joab estaba de parte de Adonías, aunque no había
apoyado a Absalón, cuando Joab se enteró de lo que dijo Salomón, huyó al
santuario de Dios y se agarró de los cuernos del altar en busca de protección,
entonces Salomón le dijo a Benaías, Ve y mata a Joab. Benaías fue al santuario
de Dios y le dijo a Joab, el rey ordena que salgas, pero Joab contestó, si voy
a morir, que sea aquí mismo. Entonces Benaías fue a contarle al rey lo que
había dicho Joab, el rey le contestó, haz como él dijo, mátalo y entiérralo, de
esa manera ya no seremos culpables por los asesinatos que Joab cometió contra
gente inocente. Dios hará que Joab sea el culpable de su propia muerte, porque
él atacó y mató a dos hombres más justos y mejores que él, sin que lo supiera
mi padre David, Joab y su familia serán culpables de la muerte de ellos para
siempre, pero David y sus descendientes, y todo Israel, disfrutarán siempre de
la paz que Dios da. Después el rey nombró a Benaías como general del ejército,
en lugar de Joab, y el sacerdote Sadoc, en lugar de Abiatar.
También le dijo,Trata bien a los descendientes de Barzilai,
el de la región de Galaad, y hazte amigo de ellos, porque ellos me protegieron
cuando yo escapaba de tu hermano Absalón. También está contigo Simí, el hijo de
Guerá, el de la tribu de Benjamín, y que nació en Bahurim, él me maldijo de una
manera terrible cuando yo iba a Mahanaim, pero después fue al río Jordán a
recibirme y tuve que jurarle por Dios que no lo mataría, no lo perdones, eres
lo suficientemente sabio para saber que debes matarlo, procura que tenga una
muerte violenta. Luego, Salomón mandó llamar a Simí y le dijo, construye una
casa para ti en Jerusalén, y vive allí, no salgas a ningún lado porque si sales
y cruzas el arroyo Cedrón, ten la seguridad de que vas a morir, y yo no
respondo por tu muerte, Simí le contestó al rey, está bien, haré lo que ha
ordenado su Majestad, un día Simí se vio obligado a ir a Gat en busca de dos
esclavos que se le habían escapado, Salomón se enteró, entonces lo mandó a
llamar, y le dijo, yo te advertí que no
debías salir de Jerusalén y que si lo hacías ibas a morir, tú estuviste de acuerdo, y me
juraste por Dios que obedecerías. Acuérdate de todo el daño que le hiciste a mi
padre, ahora Dios te va a hacer sufrir como hiciste sufrir a mi padre, en
cambio a mí me va a bendecir, y los descendientes de mi padre reinarán para
siempre. Después, el rey le ordenó a Benaías que matara a Simí, de esta manera,
Salomón tomó completo control de su reino.
Salomón se casó con la hija del rey de Egipto, y además hizo
un pacto de paz con él, luego llevó a su esposa a vivir en la parte más antigua
de Jerusalén, conocida como ciudad de David. Mientras tanto, él se dedicó a
terminar de construir su palacio, el templo de Dios y el muro que rodeaba toda
la ciudad. En aquel tiempo el pueblo ofrecía sus sacrificios a Dios en pequeños
templos, porque todavía no se había construido un templo para Dios.
Así puedes ver que Salomón asumió el poder a temprana edad y
durante su reinado inicia la construcción del templo, pero hoy cada persona
debe construir su vida apegado a la Palabra de Dios y con sus enseñanzas hacer
lo bueno, agradable y perfecto para Dios, de manera que edifique su templo
espiritual.
Con Alta Estima,
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