Esta es la tercera
vez que iré a visitarlos. Recuerden lo que la Biblia dice: Para acusar a
alguien será necesario que se presenten dos o tres testigos. La segunda vez que
los visité, les advertí que iba a ser duro con los que habían pecado y con
todos los que pecaran después. Ahora que estoy lejos de ustedes, lo vuelvo a
repetir. Y lo hago porque ustedes quieren que les demuestre que hablo de parte
de Cristo. Cristo no es débil cuando los corrige, sino que manifiesta su poder
entre ustedes. Cuando Cristo fue crucificado, era débil, pero ahora vive por el
poder de Dios Nosotros compartimos con Cristo
esa debilidad, pero gracias al poder de Dios también compartimos con él la
vida. Si es necesario, cuando vayamos a verlos, les daremos pruebas de ese
poder.
Pónganse a pensar en
su manera de vivir, y vean si de verdad siguen confiando en Cristo. Hagan la
prueba, y si la pasan, es porque él vive en ustedes. Pero si no confían en Cristo
de Verdad, es porque él no está en ustedes. Espero que reconozcan que nosotros
si hemos pasado la prueba. No nos importa si parecemos haber fracasado. Oramos
a Dios para que ustedes no hagan nada malo, y no lo pedimos para demostrar que
pasamos la prueba, sino para que ustedes hagan lo bueno. Sólo podemos hacer lo
que está a favor de la verdad, y no lo que está en contra de ella. Por eso, si
ustedes pueden ser fuertes, nos alegramos de ser débiles.
Oramos para que sean
cada vez mejores seguidores de Cristo. Y les escribo antes de ir a verlos, para
que tengan tiempo de cambiar, y así no tenga yo que tratarlos con dureza cuando
llegue. La autoridad que Dios no ha dado, es para ayudarlos a confiar más en él
y no para destruirlos.
Eso es todo, queridos
hermanos. Me despido de ustedes pidiéndoles que estén alegres. Traten de ser
mejores. Háganme caso. Pónganse de acuerdo unos con otros y vivan tranquilos. Y
el Dios que nos ama y nos da paz, estará con ustedes. Salúdense unos a otros con
un beso de hermanos. Todos en la iglesia les mandan saludos.
¡Que el señor
Jesucristo los bendiga! ¡Que Dios les muestre su amor! ¡Que el Espíritu Santo
los acompañe siempre!
Aquí puedes darte
cuenta que el hombre debe buscar a Dios y vivir apegado a su Palabra, para que
edifique su vida y enderece su camino, pero es necesario que el hombre
reflexione sobre su manera de vivir y confíe en Dios para que haga lo bueno.
Asimismo, el hombre
puede saber que a través de pasar las
pruebas, el espíritu de Dios vive en su
ser interior.
Por tanto, es
prioridad que el hombre cambie y sea cada día mejor para que pueda vivir con
tranquilidad, pues el Espíritu Santo le dará paz a todo aquel que confía en El.
Con Alta Estima,
No hay comentarios:
Publicar un comentario