lunes, 21 de julio de 2014

Yo he dejado de ser su Dios…


Dios le habló al profeta Oseas hijo de Beerí, cuando Jeroboam hijo de Joás era rey de Israel. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías en Judá. Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente: Ve y cásate con una prostituta, y ten hijos con ella, porque los israelitas me abandonaron, y se comportaron como las prostitutas.

Oseas obedeció y se casó con Gómer, la hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Entonces Dios le dijo a Oseas: El rey Jehú ha cometido muchos crímenes en el valle de Jezreel. Por reino de Israel. Por eso, a tu hijo le pondrás por nombre Jezreel.

Tiempo después, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas: A esta niña la llamarás Lo-ruhama, que quiere decir ¨no compadecida” porque no volveré a perdonar ni a tener compasión de los habitantes del reino de Israel. Sólo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para eso no necesita ejércitos ni armas de guerra.

Cuando Gómer dejó de darle pecho a Lo-ruhama, volvió a quedar embarazada; pero esta vez tuvo un hijo. Entonces Dios le dijo a Oseas: A este niño lo llamarás Lo-amí, que quiere decir “no-mi pueblo! Porque los israelitas ya no son mi pueblo y yo he dejado de ser su Dios. Pero un día los del reino de Israel volverán a ser como la arena del mar, que no se puede contar.

Cuando llegue ese día, ya no volveré a decirles: Ustedes no son mi pueblo, al contrario, les diré: Ustedes son mi pueblo, porque yo soy el Dios de la vida. Ese día será grandioso, pues yo les devolveré a los reinos de Judá y de Israel la grandeza que tuvieron. Volverán a ser una sola nación; tendrán un solo rey, y volverán a Jerusalén los que fueron llevados a otros países.

Aquí puedes darte cuenta que el hombre debe alejarse del pecado y sobretodo, que se  arrepienta verdaderamente, que con obediencia  cumpla la ley divina, pues es esencial, que el hombre viva apegado a la Palabra de Dios  y El tendrá compasión. No obstante, el hombre al alinearse a la ley divina adquiere sabiduría,  y así tomará la decisión voluntaria de buscar a Dios, el Dios de la vida pues sólo Dios puede restaurar al hombre en su ser interior, y l e devuelva al hombre la paz.

Con Alta Estima,


No hay comentarios:

Publicar un comentario