.
A los hermanos de la
iglesia, recuérdales que deben obedecer a los gobernantes y a las autoridades
del país. Recuérdales también que deben ser obedientes en todo y estar siempre
dispuestos a hacer el bien. No deben
hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar
humildad en su trato con los demás.
Antes nosotros mismos
éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Para divertirnos,
hacíamos todo lo malo que se nos ocurría. Éramos malvados y envidiosos, y
esclavos de esos malos deseos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también
odiábamos a los demás. Pero Dios, nuestro salvador, nos mostró que él es bueno,
y que ama a todo el mundo, y nos salvó. Pero no lo hizo porque nosotros
hubiéramos hecho algo bueno, sino porque nos ama y quiso ayudarnos. Por medio
del poder del Espíritu Santo nos salvó, nos purificó de todos nuestros pecados,
y nos dio nueva vida. ¡Fue como si hubiéramos nacido de nuevo! Gracias a
Jesucristo, nuestro salvador, Dios nos dio el Espíritu Santo. Por su gran amor,
Dios nos aceptó y nos dio la seguridad de que tendremos la vida eterna tan
esperada.
Esto es verdad, y
quiero que insistas en enseñarlo, para los que confían en Dios se dediquen a
hacer lo que es bueno. Estas cosas son buenas y ayudan a todos. Pero no te
pongas a discutir acerca de tonterías, ni prestes atención a las leyendas que
hablan de nuestros antepasados. No te enojes ni te pelees con nadie, sólo por
hablar de la ley de Moisés. Esas discusiones son inútiles y no conducen a nada.
A los que siempre
están peleando en la iglesia, llámales la atención una o dos veces. Si no te
hacen caso, apártate de ellos. Puedes estar seguro de que esa gente ha dejado
de creer en la verdadera enseñanza, y sus propios pecados demuestran que son
culpables.
Voy a mandarte a
Artemas o Tíquico. Tan pronto como llegue uno de ellos, haz todo lo posible por
venir a visitarme en Nicópolis, porque allí pienso pasar el invierno.
Ayuda en todo al
abogado Zenas, y también a Apolo. Sales todo lo que necesiten para seguir su
viaje, y cuida de que no les falte nada.
Los nuestros deben
aprender a hacer lo que es bueno, y ayudar a otros. Así vivirán como personas
útiles.
Todos los que están
conmigo te envían saludos. Saluda a todos nuestros amigos de la iglesia.
Deseo de todo corazón
que el amor de Dios los acompañe siempre.
Aquí puedes darte
cuenta que el hombre debe hacer el bien pues Dios es bueno y envió a su Hijo Jesús, a entregarse a sí
mismo, y murió en la cruz y dio al hombre una nueva vida, por lo que el hombre
debe obedecer en todo y estar dispuesto a hacer el bien, mostrando humildad en
el trato con los demás.
Por tanto, el hombre
que ha nacido de nuevo, tiene una nueva vida, y no debe ser esclavo de los
malos deseos, sino estar dispuesto a hacer el bien ya que el Espíritu de Dios,
el Espíritu Santo ha purificado al hombre arrepentido de sus pecado.
Así pues, el hombre regenerado
debe hacer lo correcto y enseñar la verdad a los que confían en Dios, que se
dediquen a hacer lo bueno y ayudar a otros para vivir como persona útiles
Con Alta Estima,
No hay comentarios:
Publicar un comentario