Judá tuvo cinco hijos: Fares, Hesrón, Carmí, Hur, Sobal.
Los descendientes de Sobal fueron: Reaías, Jáhat. Jahat
tuvo dos hijos: Ahumai, Láhad. De los hijos de Jáhat vienen las tribus
soratitas.
Hur, el hijo mayor de Efrata, antepasado de Belén, tuvo
tres hijos: Etam, Penuel, Eser.
Etam tuvo una hija y tres hijos: Hasleiponi, Jezreel,
Ismá, Idbás. Penuel tuvo un hijo, Guedor. Eser tuvo un hijo, Husá.
Ashur, el padre de Tecoa, tuvo dos esposas, Helá y Naará.
Con Naará tuvo cuatro hijos: Ahuzam, Héfer, Temení, Ahastari. Con Helá tuvo
tres hijos: Séret, Jesohar, Etnán. Cos tuvo dos hijos: Anub, Sobebá. Cos fue el
antepasado de las tribus de Aharhel, el hijo de Harum.
Cuando Jabés nació, su madre le puso ese nombre porque le
causó mucho dolor durante el nacimiento. En cierta ocasión, Jabes le rogó a Dios:
Bendíceme y dame un territorio muy grande; ayúdame y líbrame de todo mal y
sufrimiento. Dios le concedió su petición, y Jabés llegó a ser más importante
que sus hermanos.
Quelub, hermano de Suhá, vivió en Recá, y tuvo un hijo,
Mehír. Mehír tuvo un hijo, Estón. tuvo tres hijos: Bet-rafá, Paséah, Tehiná.
Tehiná fundó la ciudad de Nahas.
Quenaz tuvo dos hijos: Toniel, Seraías.
Otoniel tuvo dos hijos: Hatat, Meonotal.
Meonotal tuvo un hijo, Ofrá.
Serías tuvo un hijo, Joab.
Joab fue el antepasado de los artesanos que habitaron el
valle de Harasim
Caleb hijo de Jefuné, tuvo tres hijos: Ir, Elá, Náam. Elá
tuvo un hijo, Quenaz.
Jahaleel tuvo cuatro hijos: Zif, Zifá, Tirías, Asarel.
Esdras tuvo cuatro hijos: Jéter, Méred, Efer, Jalón.
Méred tuvo tres hijos con su esposa. Bitiá, la hija del
rey de Egipto;: Isbah, Samai, María. Isbah tuvo un hijo, Estemoa.
Méred tenía otra esposa de la tribu de Judá, con ella
tuvo tres hijos: Jéred, Héber, Jecutiél. Jered tuvo un hijo, Guedor. Héber tuvo
un hijo, Socó. Jecutiel tuvo un hijo, Zanóah.
Odías se casó con la hermanda de Náham, y con ella tuvo
dos hijos: Queilá, Estemoa. Queilás perteneció a la tribu garmita, y Estemoa, a
la de los maacateos.
Simón tuvo cuatro hijos: Amnón, Riná, Ben-hanán, Tilón.
Isí tuvo dos hijos: Zohet, Ben-zohet.
En documentos muy antiguos se encuentra esta lista de los
descendientes de Selá hijo de Judá: Er, Ladá, Joacín, Joás, Saraf. Er tuvo un
hijo, Lecá. Lada tuvo un hijo, Maresá.
Joás y Saraf se casaron con mujeres moabitas, pero regresaron
a vivir a Netaim y Guederá, cerca de Belén. Eran alfareros al servicio del rey.
Las tribus de tejedores que vivían en Bet-asbea, y los
habitantes de Cozebá, también eran descendientes de Selá.
Simeón tuvo cinco hijos: Nemuel, Jamín, Jarib, Zérah, Saúl.
Saúl tuvo un hijo, Salum.
Salum tuvo un hijo, Mibsam.
Mibsam tuvo un hijo, Mismá.
Mismá tuvo un hijo, Hamuel.
Hamuel tuvo un hijo, Zacur.
Zacur, tuvo un hijo, Simí.
Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas. A pesar de eso no
tuvo tantos descendientes como Judá, porque sus hermanos no tuvieron muchos
hijos.
Según cierto documento, antes de que David fuera rey, los
descendientes de Simeón vivían en los siguientes lugares: Beerseba, Moladá,
Hasar-sual, Bilhá, Esem, Tolad, Betuel, Hormá, Siclag, Bet-marcabot,
hasar-susim, Bet-birai, Saaraim, Etam, Ain, Rimón, Toquen, Asán.
Además, habitaron las aldeas que estaban alrededor de
estas ciudades, y las que estaban en el camino que lleva a la región de Baal.
Esta es la lista de los jefes cuyos grupos familiares eran
los más numerosos: Mesobab, Jamlec, Josías hijo de Amasías, Joel, Jehú,
Elioenal, Jacoba, Jesohaías, Asaías, Adiel, Jesimiel, Benaías, Ziza, Jedaías.
Jehú fue hijo de Josibías, nieto de Seraías y bisnieto de
[Asiel; Ziza fue hijo de Sifi, nieto de Alón y bisnieto de asiel; Ziza fue hijo
de Sifi, nieto de Alón y bisnieto de Jedaías; y Jedaías fue hijo de Simrí y
nieto de Semaías.
En los días de Ezequías, rey de Judá, todos los que están
en la lista anterior se fueron a vivir al este del valle, a la entrada de
Guerar. Allí el terreno era muy amplio, seguro y tranquilo; además, había
buenos y abundantes pastos para sus rebaños. Cuando llegaron a ese lugar,
mataron a los descendientes de Cam que vivían allí, y destruyeron para siempre
sus campamentos y viviendas. Algo parecido hicieron quinientos hombres de los descendientes
de Simeón. Bajo las órdenes de Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de
Isí, se fueron a vivir al monte de Seír. Cuando llegaron a ese lugar, mataron a
los amalecitas que aún quedaban allí.
Sabes, el hombre debe aprender a pedirle a Dios que amplíe
sus fronteras y le de entendimiento para que tenga tiempos de oración, lea la
Palabra de Dios y el Señor le renovará sus fuerzas pero es esencial que el
hombre haga su parte, que se comprometa a obedecer sus mandamientos y no vuelva
a pecar y entonces será restaurado, su confianza debe estar puesta en el Señor
para que El le guíe y le guarde de no
volver a caer en lo malo, y entonces que
su vida será purificada.
Con Alta Estima,
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