Isaías dijo: Jerusalén, tú que nunca has sido madre ni has
podido tener hijos, lanza gritos de alegría, entona alegres canciones porque
Dios dice: Jerusalén, mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada.
Nación de Israel, agranda tu tienda de campaña, extiende las
cuerdas y clava bien las estacas, porque te vas a extender de un extremo al
otro. Tus hijos conquistarán muchas naciones y ocuparán las ciudades que ahora
están deshabitadas.
No tengas miedo, pues no te insultarán ni pasarás vergüenza.
Cuando eres joven pasaste la vergüenza de no tener hijos. Después te quedaste
sola como una viuda. Pero no volverás a acordarte de tu vergüenza, porque Dios
es tu creador y te tomará por esposa.
El Dios santo de Israel es tu salvador; es el Dios
todopoderoso y reina en toda la tierra.
Pueblo de Israel, tú eras como una esposa joven, que quedó
abandonada y afligida, pero tu Dios vuelve a llamarte y te dice: Sólo por un
momento te deje abandonada, pero con gran ternura te aceptaré de nuevo. Cuando
me enojé contigo, me aleje de ti por un poco de tiempo, pero muy pronto tuve
compasión de ti y te manifesté mi amor eterno.
Dios le dijo al pueblo de Israel: Después que cubrí toda la
tierra con las aguas del diluvio, yo le juré a Noé: Nunca más habrá otro
diluvio. Del mismo modo, ahora te juro que nunca más me enojaré contigo ni
volveré a amenazarte. Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán
venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará. Siempre estaré a tu lado y
juntos viviremos en paz. Te juro que tendré compasión de ti.
Ciudad de Jerusalén, ahora estás oprimida y atormentada, y
no hay nadie que te consuele. Pero yo construiré con piedras preciosas tus
cimientos y tus muros, tus torres y tus puertas. Yo instruiré a tus habitantes,
y todos vivirán en paz. La justicia te hará fuerte, y no volverás a sentir
miedo. Si una nación te ataca, tú la vencerás porque no cuenta con mi apoyo.
Mira, yo he creado al herrero que fabrica herramientas. Pero
también he creado ejércitos que todo lo arruinan y destruyen. Sin embargo,
nadie ha hecho un arma capaz de destruirte.
Israel, tú harás callar a todo el que te acuse, porque yo,
el único Dios, hago triunfar a los que me adoran. Te juro que así será.
Por lo que es esencial que el ser humano aprenda lo
importante que son las enseñanzas de Dios para su vida pues es lo único
verdadero para que el hombre adquiera
sabiduría, pero sabes, es de prioridad que cada persona ponga su confianza en
Dios y crea y espere en sus promesas, pues Dios no cambia y su amor es tan
grande que siempre cuidará y tendrá compasión de todo aquél que le busque, para
que construya su vida obedeciendo sus
enseñanzas y con la instrucción de su Palabra sea sabio y viva en paz.
Con Alta Estima,
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