Dios también me dijo: Ezequiel, hombre mortal, vuelve la
mirada hacia la región de Magog, y dale a su rey el siguiente mensaje de mi
parte: Gob, jefe principal de Mésec y de Tubal, quiero que sepas que estoy en
contra tuya. Te pondré ganchos en la boca, y te obligaré a entrar en batalla,
junto con todo tu gran ejército. Tú vendrás con caballos y con jinetes bien
vestidos y armados hasta los dientes. Te acompañarán soldados de Persia,
Etiopía y Libia, todos ellos igualmente bien armados; de las lejanas regiones
del norte vendrán todas las tropas de Gómer y de Bet-togarmá. ¡Son muchos los
ejércitos que te apoyan! ¡Prepárate, pues, para la batalla! ¡Tan listos a todos
los ejércitos bajo tus órdenes, pues te voy a dar una misión! Dentro de algunos
años te daré la orden de invadir a Israel. Este pueblo fue destruido, y durante
mucho tiempo quedó en ruinas. Su gente estuvo presa, y fue dispersada por
muchas naciones. Pero yo lo he rescatado, y ahora ha vuelto a reunirse en las
montañas de Israel. Allí vive tranquilo y se va recuperando de la guerra, pero
tú llegarás con todos tus numerosos ejércitos, y lo atacarás con violencia.
¡Llegarás como oscura nube, y cubrirás toda la tierra!
Yo te advierto que en ese tiempo harás toda clase de planes
malvado. Y dirás: Esta gente acaba de regresar a su tierra, después de haber
andado dispersa entre las naciones. Ya han reconstruido las ciudades que
estaban en ruinas, y ahora tienen mucho ganado y muchos terrenos. ¡Viven en la
mejor región del país! Y no sólo eso. Esta gente es pacífica y vive tan
confiada que sus ciudades no tienen murallas ni portones ni cerrojos. Por eso,
¡voy a invadir a este país indefenso! ¡Atacaré sus ciudades, y me llevaré todo
lo que haya de valor!
La gente de Sabá y Dedán, y los comerciantes y gente rica de
Tarsis, te preguntarán: ¿Así que vienes a robarnos?¿Así que has reunido a tus
ejércitos para quitarnos todas nuestras riquezas? Por eso, dile a Gog de mi
parte lo siguiente: El día en que en mi pueblo Israel viva confiado en su
tierra, tú, Gog, vendrás desde las lejanas tierras del norte y atacarás a mi
pueblo Israel. Con tus ejércitos grandes y poderosos, parecerás una gran nube
gris que cubrirá toda la tierra. Cuando lleguen los últimos días, te usaré para
que ataques a mi pueblo; Así les demostraré a todas las naciones que soy
diferente, y ellas lo reconocerán.
En el pasado hablé acerca de ti por medio de los profetas de
Israel, que están a mi servicio. Durante mucho tiempo anunciaron que yo te
haría atacar a mi pueblo, y te juro que así lo haré. Pero cuando tú invadas a
Israel, será tanto mi enojo que ese día habrá allí un fuerte terremoto. Te juro
que así será. En mi presencia temblarán de miedo la gente y todos los seres
vivos que he creado. Se derrumbarán las montañas y los barrancos, y se vendrán
abajo todas las murallas.
Escucha, Gob: cuando llegue ese día, te castigaré a ti y a
tus numerosos ejércitos. Te enviaré toda clase de males. En todas las montañas
te harán la guerra, y tus soldados lucharán entre ellos mismos; yo les mandaré
enfermedades, y sufrirán una muerte violenta; ¡sobre ellos caerán fuertes
lluvias, y granizo, fuego y azufre! Te juro que así lo haré. Así me daré a
conocer ante muchas naciones. Les demostraré que soy poderoso y diferente,
y ellas reconocerán que yo soy Dios.
Aquí puedes darte cuenta que el hombre cuando vive alejado
de Dios, su manera de pensar es pobre espiritualmente, hace planes malvados
pues no conoce a Dios, pero en cambio si el hombre camina obedeciendo los
mandamientos y los aplica a su vida, entonces el hombre se aleja del pecado y
se vuelve a Dios pues en Dios el hombre siente seguridad y fortaleza porque la
vida del hombre entonces tiene un propósito, además que Dios habita en cada
persona que le acepta y cree en El.
Ahora bien, es imprescindible que el hombre reflexione en
las ruinas de su propia vida, que se prepare para vencer la adversidad, ahora es el tiempo de cambiar, es el tiempo justo para hacerlo, que enderece su camino que se ha desviado, pues, apremia que el hombre se arrepienta y confiese a Dios sus pecados para
que pueda ser restaurado, reconstruya
su vida y la edifique a través de su Palabra,
limpie su mente y su corazón y pueda serle
útil a Dios y sobretodo, que el hombre reconozca el amor y poder de Dios
.
Con Alta Estima,
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