Es necesario apartarse del mal, lo mundano ofrece tantos
atractivos al ser humano que muchas veces las personas viven de apariencias, demostrando
ser lo que no son en realidad, quizá por estar a la moda, o por querer ser
aceptados en su grupo que conviven, lo sano es actuar con sinceridad, sin
fingimiento, ser sencillos, escuchar consejos
para ser honrado y estimado por
todos, cuidadoso con sus palabras, pensar bien antes de decir algo, pues por
tus palabras eres bendecido o maldecido.
El hijo sabio acepta que
su padre lo castigue; el hijo malcriado no permite que le llamen la atención.
Los que hablan de hacer el bien reciben su justo premio, pero los traidores
reciben el castigo que se merecen. El que cuida lo que dice protege su vida; el
que sólo dice tonterías provoca su propia desgracia. El que desea tener sin
trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás! La gente
honrada odia la mentira; el malvado siempre causa vergüenza y deshonra. Al
bueno lo protege su honradez; el pecador lo arruina su maldad. Algunos dicen
ser ricos y no tienen nada; otros dicen ser pobres y nada les falta. El rico,
por su dinero, corre el peligro de ser secuestrado; el pobre no tiene ese
problema, pues nadie lo amenaza.
La vida de los buenos es luz que llena de alegría; la vida
de los malvados es una lámpara apagada. La gente orgullosa provoca peleas; la
gente humilde escucha consejos. Lo que fácilmente se gana, fácilmente se acaba;
ahorra poco a poco, y un día serás rico. ¡Qué tristeza da que los deseos no se
cumplan! ¡Y cómo nos llena de alegría ver cumplidos nuestros deseos! Si te
burlas de una orden, tendrás tu merecido; si la obedeces, tendrás tu
recompensa. Las enseñanzas del sabio son una fuente de vida y pueden salvarte
de la muerte. El que da buenos consejos se gana el aprecio de todos, por el que
da malos consejos acabará en la ruina.
El sabio piensa bien lo que hace; el tonto deja ver su
estupidez. El mensajero malvado te mete en problemas; el buen mensajero te saca
de ellos. Si no aprecias la disciplina, te esperan la pobreza y la deshonra, si
aceptas que se te corrija, recibirás grandes honores. ¡Cómo nos alegramos
cuando se cumplen nuestros deseos! ¡Y cómo le cuesta trabajo al necio apartarse
del mal! Quien con sabios anda a pensar aprende; quien con tontos se junta
acaba en la ruina. El bien te trae bendiciones; el mal sólo te trae problemas.
Las riquezas del hombre bueno serán para sus nietos; las
riquezas del pecador serán la herencia de la gente honrada. En los campos de
los pobres hay comida de sobra; donde hay maldad, todo se pierde. Si amas a tu
hijo, corrígelo; si no lo amas, no lo castigues. Los buenos comen hasta
llenarse, pero los malvados se quedan con hambre.
Asimismo, el ser humano debe conducirse con sinceridad con
los demás para disfrutar todo momento con alegría, agradeciéndole a Dios por
todo lo bueno y por las pruebas transitorias, que con él a tu lado vencerás, pero lo importante es mantener una buena
conciencia para que reflexiones constantemente si estás haciendo el bien y traiga paz a tu vida.
Con Alta Estima,
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