viernes, 8 de noviembre de 2013

Las enseñanzas del sabio…


Es necesario apartarse del mal, lo mundano ofrece tantos atractivos al ser humano que muchas veces las personas viven de apariencias, demostrando ser lo que no son en realidad, quizá por estar a la moda, o por querer ser aceptados en su grupo que conviven, lo sano es actuar con sinceridad, sin fingimiento, ser sencillos, escuchar consejos  para ser honrado y  estimado por todos, cuidadoso con sus palabras, pensar bien antes de decir algo, pues por tus palabras eres bendecido o maldecido.

El hijo sabio acepta que su padre lo castigue; el hijo malcriado no permite que le llamen la atención. Los que hablan de hacer el bien reciben su justo premio, pero los traidores reciben el castigo que se merecen. El que cuida lo que dice protege su vida; el que sólo dice tonterías provoca su propia desgracia. El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás! La gente honrada odia la mentira; el malvado siempre causa vergüenza y deshonra. Al bueno lo protege su honradez; el pecador lo arruina su maldad. Algunos dicen ser ricos y no tienen nada; otros dicen ser pobres y nada les falta. El rico, por su dinero, corre el peligro de ser secuestrado; el pobre no tiene ese problema, pues nadie lo amenaza.

La vida de los buenos es luz que llena de alegría; la vida de los malvados es una lámpara apagada. La gente orgullosa provoca peleas; la gente humilde escucha consejos. Lo que fácilmente se gana, fácilmente se acaba; ahorra poco a poco, y un día serás rico. ¡Qué tristeza da que los deseos no se cumplan! ¡Y cómo nos llena de alegría ver cumplidos nuestros deseos! Si te burlas de una orden, tendrás tu merecido; si la obedeces, tendrás tu recompensa. Las enseñanzas del sabio son una fuente de vida y pueden salvarte de la muerte. El que da buenos consejos se gana el aprecio de todos, por el que da malos consejos acabará en la ruina.

El sabio piensa bien lo que hace; el tonto deja ver su estupidez. El mensajero malvado te mete en problemas; el buen mensajero te saca de ellos. Si no aprecias la disciplina, te esperan la pobreza y la deshonra, si aceptas que se te corrija, recibirás grandes honores. ¡Cómo nos alegramos cuando se cumplen nuestros deseos! ¡Y cómo le cuesta trabajo al necio apartarse del mal! Quien con sabios anda a pensar aprende; quien con tontos se junta acaba en la ruina. El bien te trae bendiciones; el mal sólo te trae problemas.

Las riquezas del hombre bueno serán para sus nietos; las riquezas del pecador serán la herencia de la gente honrada. En los campos de los pobres hay comida de sobra; donde hay maldad, todo se pierde. Si amas a tu hijo, corrígelo; si no lo amas, no lo castigues. Los buenos comen hasta llenarse, pero los malvados se quedan con hambre.

Asimismo, el ser humano debe conducirse con sinceridad con los demás para disfrutar todo momento con alegría, agradeciéndole a Dios por todo lo bueno y por las pruebas transitorias, que con él a tu lado vencerás,  pero lo importante es mantener una buena conciencia para que reflexiones constantemente si estás haciendo el bien  y traiga paz a tu vida.


Con Alta Estima,

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