Aquí puedes darte cuenta que el ser humano debe estar
dispuesto a ser instruido y buscar a Dios para obtener el conocimiento, así ser
guardado bajo su protección y hacer lo bueno, ya que a través de la Palabra de
Dios el hombre encuentra la sabiduría, de manera que transforme su vida, cambie
su manera de vivir y que su comportamiento sea agradable a Dios.
Querido jovencito,
acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos. Trata de ser sabio y actúa con
inteligencia. Pide entendimiento y busca la sabiduría como si buscaras plata o
un tesoro escondido. Así llegarás a entender lo que es obedecer a Dios y conocerlo
de verdad. Sólo Dios puede hacerte sabio; sólo Dios puede darte conocimiento.
Dios ayuda y protege a quienes son honrados y siempre hacen lo bueno. Dios
cuida y protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil. Sólo
él te hará entender lo que es bueno y justo, y lo que es siempre tratar a todos
por igual.
La sabiduría y el conocimiento llenarán tu vida de alegría.
Piensa bien antes de actuar, y estarás bien protegido; el mal no te alcanzará
ni los malvados podrán contigo. Esa gente deja de hacer el bien para sólo hacer
el mal; son felices haciendo lo malo y festejando sus malas acciones. ¡Todo lo
que hacen es para destruir a los demás! La sabiduría te librará de la mujer que
engaña a su esposo, y también te engaña a ti con sus dulces mentiras; de esa
mujer que se olvida de su promesa ante Dios. El que se mete con ella puede
darse por muerto. ¡El que se mete con ella ya no vuelve a la vida!
Querido jovencito, tú sigue por el buen camino y haz siempre
lo correcto, porque sólo habitarán la tierra y permanecerán en ella los que
siempre hagan lo bueno. En cambio, esos malvados, en los que no se puede
confiar, serán destruidos por completo.
Querido jovencito,
grábate bien mis enseñanzas; memoriza mis mandamientos. Así te irá siempre bien
por el resto de tu vida. Ama siempre a Dios y sé sincero con tus amigos; así
estarás bien con Dios y con tus semejantes. Pon toda tu confianza en Dios y no
en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te
ayudará en todo. No te creas muy sabio; obedece a Dios y aléjate del mal; así
te mantendrás sano y fuerte. Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más
importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; así nunca te faltará
ni comida ni bebida.
Querido jovencito, no rechaces la instrucción de Dios, ni te
enojes cuando te reprenda. Porque Dios corrige a quienes ama, como corrige un
padre a sus hijos. Dios bendice al joven que actúa con sabiduría, y que saca de
ella más provecho que del oro y la plata. La sabiduría y el conocimiento valen
más que las piedras preciosas; ¡ni los tesoros más valiosos se les pueden
comparar! Por un lado, te dan larga vida; por el otro, buena fama y riquezas.
Qué grato es seguir sus consejos, pues en ellos hay bienestar. Dios bendice al
joven que ama a la sabiduría, pues de ella obtiene la vida! Con sabiduría y
gran cuidado Dios afirmó cielo y tierra. Con su conocimiento hizo brotar lagos
y ríos y dejó caer la lluvia.
Querido jovencito, aprende a tomar buenas decisiones y
piensa bien lo que haces. Hacerlo así te dará vida y los demás te admirarán.
Andarás por la vida sin problemas ni tropiezos. Cuando te acuestes, podrás
dormir tranquilo y sin preocupaciones. No sufrirás las desgracias que caen
sobre los malvados. Dios siempre estará a tu lado y nada te hará caer. No te
niegues a hacer un favor, siempre que puedas hacerlo. Nunca digas: Te ayudaré
mañana, cuando puedas ayudar hoy. Nunca traiciones al amigo que confía en ti.
No andes buscando pleitos, si nadie te ha hecho daño. No envidies a los
violentos ni sigas su mal ejemplo. Dios no soporta a los malvados, pero es
amigo de la gente honrada. Dios bendice el hogar del hombre honrado, pero
maldice la casa del malvado. Dios se burla de los burlones, pero brinda su
ayuda a los humildes. Los sabios merecen honra, y los tontos, sólo deshonra.
No obstante, es esencial que el hombre mantenga una relación
de comunión con Dios, que con el prójimo
tenga una actitud honesta siendo necesario una rectitud consigo mismo. Que no
olvide, que al buscar la sabiduría y ésta
gobierna su vida le librará del mal. Ahora bien, siendo sabio le hace una
persona de pensamientos y corazón limpios que evitará desviarse del propósito que Dios, pero
sabes, es importante que el ser humano sea constante en su lucha, que se
esfuerce cada día para mantenerse en el camino correcto y que por ende logre
una vida de paz.
Con Alta Estima,
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