Sabes, el ser humano debe apurarse por acercarse a Dios pues
es esencial que esté preparado, que cada
día haga lo bueno pues el futuro nadie sabe qué sucederá, y sería bueno aprender a
depender de El, a estar confiado en sus promesas. Asimismo, el hombre y sus
hechos con los demás deben mostrar su generosidad y seguro Dios le prosperará.
No presumas hoy de lo
que piensas hacer mañana; ¡nadie sabe lo que traerá el futuro! No presumas
de ti mismo; deja que te alaben los demás. Las piedras son pesadas, y la arena
también, pero aún más pesado es el enojo del necio. El enojo es cruel, la ira
es destructiva, y la envidia es incontrolable. Quien de veras te ama te
reprenderá abiertamente. Más te quiere tu amigo cuando te hiere que tu enemigo
cuando te besa. Cuando no se tiene hambre, hasta la miel empalaga; cuando se
tiene hambre, hasta lo amargo sabe dulce. Estar lejos de la patria, es andar
como pájaro sin nido.
Con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de
la amistad se vuelve a la vida. Nunca les falles a los amigos, sean tuyos o de
tu padre. Nunca lleves tus problemas a la casa de tu hermano. Más vale amigo
cercano que pariente lejano.
Querido jovencito, hazme feliz actuando con sabiduría, para
taparles la boca a los que quieran humillarme. Prever el peligro y evitarlo es
actuar con inteligencia; hay que ser muy tonto para no preverlo ni evitarlo. El
que se comprometa a pagar las deudas de un desconocido y se enrede con una
mujer infiel perderá todo lo que tenga. Hasta el mejor saludo es un insulto
grave, si se hace a gritos y en la madrugada. Peor que gotera en día lluvioso,
es la persona que por todo pelea. Querer controlarla es querer atajar el viento
o retener aceite en la mano!
Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el
amigo. Si quieres buena fruta, cuida del árbol; si quieres buen trato, trata
bien a tu jefe. El espejo refleja el rostro; y los ojos revelan la
personalidad. Hay tres cosas que nunca están satisfechas: la tumba, la muerte,
y la ambición humana. Con el fuego se descubre qué clase de metal tenemos; con
los elogios se descubre qué clase de persona somos. Si al trigo lo machacas,
puedes quitarle la cáscara, pero al necio, aunque lo remuelas, no se lo quita
lo necio.
Las riquezas no son eternas ni el dinero dura para siempre.
Las cosechas se acaban, y la hierba se seca. Por eso, cuida bien tus rebaños. Tus
ovejas te darán su lana, tus cabras te darán mucha leche, y así podrán
alimentarse tú y tu familia y hasta tus empleados. Además podrás vender tus
cabras y con el dinero comprar un terreno.
Por lo que apegado el hombre a la Palabra de Dios, recibirá
sabiduría, se apartará de la envidia, moldeará su carácter con una voluntad
firme, con inteligencia actuará en todo lo que haga, sobretodo ayudando a
otros, dejar el orgullo, y así demuestras ser sabio.
Así pues, una persona sabia debe gobernar bien su vida para
guardar un equilibrio en la misma, por lo que corrige a tiempo y evita el
peligro. Además, es importante que el hombre muestre gratitud a Dios por todo
lo que recibe, debe cumplir con los compromisos, para lograr una conducta que será
de acuerdo a la enseñanza adquirida.
Con Alta Estima,
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