Si alguien desea
dirigir una iglesia, realmente desea un buen trabajo. Pero debe ser alguien a
quien no se le pueda acusar de nada malo. Debe tener una sola esposa, controlar
todos sus deseos, y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse correctamente,
recibir con gusto en su hogar a los visitantes, y saber enseñar. No debe ser
borracho ni violento, ni buscar pelea. Al contrario, debe ser amable y
tranquilo, y no estar preocupado sólo por el dinero.
Además, debe gobernar
bien a su propia familia y educar a sus hijos, para que sean obedientes y
respetuosos., Porque sí no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá
gobernar a la iglesia de Dios. Y no debe ser alguien con poco tiempo de haber
creído en Jesucristo, pues puede volverse orgulloso, y entonces recibirá el
mismo castigo que Satanás. Por último, debe contar con el respeto de la gente
que no cree en Jesucristo, para que nunca pase vergüenza, delante de ellos ni
caiga en alguna trampa de Satanás.
Los diáconos deben
ser gente respetable; no deben mentir ni beber mucho vino, ni estar preocupados
por ganar mucho dinero. Además, deben creer siempre en todo el mensaje de la
buena noticia que Dios nos ha dado, y tener la conciencia tranquila. Deben
tener una sola esposa, y dirigir bien a sus hijos y a toda su familia.
Las mujeres también
deben hacer bien su trabajo. No deben ser chismosas, sino saber controlarse en
todo, y ser personas en las que se pueda confiar.
Los que quieran ser
diáconos serán puestos a pruebas. Si no hay nada de qué acusarlos, y pasan la
prueba, trabajarán en la iglesia. Los que hagan bien su trabajo como diáconos
tendrán buena fama, y se ganarán el respeto y la confianza de todos en la
iglesia de Cristo.
Espero visitarte
pronto. Pero te escribo todo esto, por sí acaso no llego a tiempo. Así sabrás
cómo debemos comportarnos los que pertenecemos a la iglesia, que es la familia
del Dios vivo. La iglesia sostiene y defiende la verdad.
No hay duda de que es
muy profunda la verdad de la religión cristiana. Cristo vino al mundo como
hombre. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se
anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios
lo colmó de honores.
Aquí puedes darte
cuenta que para Dios, el hombre que es útil y sirve a Dios debe comportarse
correctamente pues tiene que tener la conciencia tranquila, mostrar una
conducta íntegra y sobre todo, siendo amable y tranquilo.
No obstante, es
primordial que el hombre gobierne su familia y los dirija bien ya que deben ser seguidores de la verdad pues el
hombre pertenece a la familia del Dios vivo, y Cristo vino al mundo como
hombre, a entregarse a sí mismo, y el hombre que cree en El, anuncia y defiende
la verdad.
Asimismo, la mujer
debe hacer bien su trabajo, sin chismes, gobernar bien sus emociones para que
pueda controlarse en todo y entonces sea una persona confiable y se gane el
respeto de los demás.
Con Alta Estima,
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