miércoles, 24 de junio de 2015

Debe gobernar bien a su propia familia y educar a sus hijos.


Si alguien desea dirigir una iglesia, realmente desea un buen trabajo. Pero debe ser alguien a quien no se le pueda acusar de nada malo. Debe tener una sola esposa, controlar todos sus deseos, y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse correctamente, recibir con gusto en su hogar a los visitantes, y saber enseñar. No debe ser borracho ni violento, ni buscar pelea. Al contrario, debe ser amable y tranquilo, y no estar preocupado sólo por el dinero.

Además, debe gobernar bien a su propia familia y educar a sus hijos, para que sean obedientes y respetuosos., Porque sí no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios. Y no debe ser alguien con poco tiempo de haber creído en Jesucristo, pues puede volverse orgulloso, y entonces recibirá el mismo castigo que Satanás. Por último, debe contar con el respeto de la gente que no cree en Jesucristo, para que nunca pase vergüenza, delante de ellos ni caiga en alguna trampa de Satanás.

Los diáconos deben ser gente respetable; no deben mentir ni beber mucho vino, ni estar preocupados por ganar mucho dinero. Además, deben creer siempre en todo el mensaje de la buena noticia que Dios nos ha dado, y tener la conciencia tranquila. Deben tener una sola esposa, y dirigir bien a sus hijos y a toda su familia.

Las mujeres también deben hacer bien su trabajo. No deben ser chismosas, sino saber controlarse en todo, y ser personas en las que se pueda confiar.

Los que quieran ser diáconos serán puestos a pruebas. Si no hay nada de qué acusarlos, y pasan la prueba, trabajarán en la iglesia. Los que hagan bien su trabajo como diáconos tendrán buena fama, y se ganarán el respeto y la confianza de todos en la iglesia de Cristo.
Espero visitarte pronto. Pero te escribo todo esto, por sí acaso no llego a tiempo. Así sabrás cómo debemos comportarnos los que pertenecemos a la iglesia, que es la familia del Dios vivo. La iglesia sostiene y defiende la verdad.

No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana. Cristo vino al mundo como hombre. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.

Aquí puedes darte cuenta que para Dios, el hombre que es útil y sirve a Dios debe comportarse correctamente pues tiene que tener la conciencia tranquila, mostrar una conducta íntegra y sobre todo, siendo amable y tranquilo.

No obstante, es primordial que el hombre gobierne su familia y los dirija bien ya que  deben ser seguidores de la verdad pues el hombre pertenece a la familia del Dios vivo, y Cristo vino al mundo como hombre, a entregarse a sí mismo, y el hombre que cree en El, anuncia y defiende la verdad.

Asimismo, la mujer debe hacer bien su trabajo, sin chismes, gobernar bien sus emociones para que pueda controlarse en todo y entonces sea una persona confiable y se gane el respeto de los demás.


Con Alta Estima,

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