Por eso, cuando ya no
pudimos resistir el deseo de saber de ustedes, decidimos quedarnos solos en
Atenas y enviarles a Timoteo, nuestro querido amigo. El colabora con nosotros y
sirve a Dios anunciando la buena noticia de Cristo. Lo enviamos a ustedes para que los animara y ayudara a
confiar firmemente en Jesucristo; así las dificultades y problemas que ustedes
afrontan no los harán dudar. Ustedes saben que tenemos que hacer frente a esos
problemas. Además, cuando todavía estábamos con ustedes, les advertimos que
tendríamos dificultades. Y como ustedes bien saben, así ha sido. Por eso, como
ya no pude resistir más, envié a Timoteo, pues necesitaba saber si ustedes
seguían, confiando en Dios. ¡Yo temía que el diablo los hubiera hecho caer en
sus trampas, y que hubiera echado a perder todo lo que hicimos por ustedes!
Pero ahora Timoteo ha
regresado de la ciudad de Tesalónica, y nos ha contado que ustedes se aman unos
a otros y no han dejado de confiar en Dios. También nos dijo que ustedes nos
recuerdan siempre con cariño, y que desean vernos, así como nosotros deseamos
verlos a ustedes.
Hermanos, a pesar de
todos nuestros problemas y sufrimientos, nos alegra saber que siguen confiando
en el Señor Jesús. Ahora que sabemos esto, sentimos nuevas fuerzas para seguir
viviendo. ¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes
nos han dado! Día y noche rogamos a Dios que nos permita verlos personalmente,
para ayudarlos a confiar completamente en él.
Pedimos a Dios
nuestro Padre, y a nuestro Señor Jesús, que nos den la oportunidad de ir a
visitarlos. Le pedimos al Señor que los haga amarse más los unos a los otros, y
amar también a todos por igual. Porque así los amamos nosotros a ustedes.
También le pedimos al Señor Jesús que les dé fuerzas para confiar plenamente en
Dios, y les dé también un corazón puro y sin pecado. Así, cuando él venga con
todo su pueblo elegido, nadie podrá acusarlos de nada delante de Dios. Amén.
Aquí puedes darte
cuenta que es fundamental que el hombre confíe en nuestro Señor Jesucristo y El
le dará la fuerza para queí pueda vencer todo obstáculo que se le presente.
Lo importante, es que
el hombre se mantenga firme en sus convicciones, pues asido al Señor, lleno de
su fortaleza para seguir adelante, renovados su mente y su corazón, por ende,
será mejor persona cada día.
Sabes, es tiempo de que
el hombre despierte, que se levante con nuevos bríos, y se mantenga con una
conducta íntegra, cuando el Señor venga.
Con Alta estima,
No hay comentarios:
Publicar un comentario