miércoles, 14 de mayo de 2014

Tú eres nuestro rey…


Dios mío, fíjate en nuestra desgracia; date cuenta de que nos ofenden. Nuestras tierras y nuestra patria han caído en manos de extranjeros. Nos hemos quedado sin padre; nuestras madres han quedado viudas. ¡Hasta el agua y la leña tenemos que pagarlas! El enemigo nos persigue. Nos tiene acorralados. ¡A nuestros peores enemigos, tenemos que pedirles alimento! Pecaron nuestros antepasados, ¡Y Dios nos castigó a nosotros! Los esclavos se creen reyes, ¡y no podemos librarnos de ellos!

Para conseguir alimentos, arriesgamos la vida en el desierto. Tanta es el hambre que tenemos que hasta deliramos. En todas nuestras ciudades violaron a nuestras mujeres. No respetaron a nuestros jefes; ¡los colgaron de las manos! No respetaron a nuestros jefes; ¡los colgaron de las manos! Nuestros jóvenes y niños cargan leña como esclavos. Ya los jóvenes no cantan ni se reúnen los ancianos. No tenemos motivo de alegría; en vez de danzas, hay tristeza.

¡Pobres de nosotros! Por el pecado perdimos el reino. Vamos perdiendo las fuerzas; estamos a punto de morir. El monte Sión ha quedado desierto; sólo se ven animales salvajes. Pero tú, Dios nuestro, reinas para siempre. ¡Tú eres nuestro rey! ¿Por qué te olvidas de nosotros y nos abandonas tanto tiempo? ¡Déjanos volver a ti, y volveremos! ¡Devuélvenos el poder que tuvimos! En verdad nos diste la espalda; ¡se te fue la mano!

Aquí puedes darte cuenta que la oración es el ungüento para que el hombre se sienta animado en su fe y se aparte del pecado y entonces llene de gozo su corazón y esté preparado para tener una relación personal con Dios, y aunque pase pruebas difíciles, con arrepentimiento pida perdón a Dios con la esperanza de que El lo liberará porque grande es su misericordia.

Así pues, es tiempo de que el hombre se vuelva a Dios, que lo reconozca como su rey, con la certeza de creen en la verdad, logrando firmeza en  sus convicciones y puesta su confianza en Dios, tendrá la seguridad  de que al final del tiempo  todo será bueno, de acuerdo a sus promesas.


Con Alta Estima,

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