miércoles, 4 de septiembre de 2013

Apártate de la maldad...

Sabes, el ser humano debe caminar apegado a la Palabra de Dios para que pueda transitar por sendas de luz  y sea dirigido por el poder de Dios, el espíritu Santo que vive en cada persona le da la fuerza que necesita para vencer al enemigo. Por lo que es necesario que cada persona establezca  una relación personal con Dios y así pueda conducirse en el camino correcto en este mundo tan adverso.

Cuando los tres amigos se dieron cuenta de que Job creía ser inocente, dejaron de responderle. Pero un joven llamado Elihú se enojó mucho con Job porque insistía en que era inocente, y que Dios era injusto con él. Elihú era hijo de Baraquel, y nieto de Buz, de la familia de Ram. También se enojó con los tres amigos porque habían condenado a Job sin demostrar que era culpable.

Elihú había querido tomar la palabra antes, pero no lo había hecho porque Job y sus amigos eran mayores que él. Sin embargó, cuando vio que los tres amigos ya no tenían nada que decir, se enojó mucho y comenzó a hablar.Elihú dijo: No me sentía muy seguro de decir lo que pienso porque soy muy joven y ustedes son mayores de edad. Me pareció que era mejor dejar que hablara la experiencia, y que la gente de más edad se luciera con su sabiduría.  Sin embargo, no depende de la edad entender lo que es justo; no son los muchos años los que dan sabiduría. Lo que nos hace sabios es el espíritu del Dios todopoderoso, ¡y ese espíritu vive en nosotros! También tengo algo que decir, así que les ruego que me escuchen. Mientras ustedes hablaban y buscaban las mejores palabras, yo me propuse esperar y escuchar lo que tenían que decir. Les presté toda mi atención. Pero ninguno de ustedes ha sabido responder a las explicaciones de Job. Si ustedes son los sabios ¡no me salgan ahora con que es Dios quien debe responderle! Job no se ha dirigido a mí, así que yo no voy a contestar como ustedes lo han hecho.

Job, tus amigos se han callado porque les faltan las palabras. ¡Pero no porque ellos callen debo yo guardar silencio! Tengo mucho que decir, y ya no puedo callarme. A mí no me faltan palabras; y ya no me puedo aguantar…Yo te ruego, amigo Job, que prestes mucha atención a cada una de mis palabras. Ya estoy por abrir la boca; la lengua me hace cosquillas. Cada una de mis palabras nace de un corazón sincero. El Dios todopoderoso me hizo, y con su espíritu me dio vida. Si puedes responderme, estoy lista para discutir. A los ojos de Dios, tú y yo somos iguales; estamos hechos de barro. Así que no te alarmes, pues no soy mejor que tú.

Tú has estado insistiendo, y aún me parece escucharte: ¡Soy inocente, soy inocente! ¡No tengo de qué avergonzarme! Dios me encuentra culpable y me ve como su enemigo. Me tiene encadenado y a todas horas me vigila. ¿Por qué te quejas de que Dios no te responde? Estás muy equivocado; Dios es más grande que nosotros. Tal vez no nos damos cuenta, pero Dios no deja de hablarnos; algunas veces nos habla en sueños, mientras dormimos profundamente; otras veces nos habla al oído; claramente nos advierte que ya no hagamos lo malo ni sigamos siendo orgullosos; así nos libra de la muerte.

Si un solo ángel se compadece de ti y le ruega a Dios que te salve de la muerte, volverá a ser como un niño. Pero el ángel tendrá que demostrar que tú eres inocente. Entonces orarás a Dios y lo verás cara a cara; Dios te brindará su favor y te hará justicia. Entonces dirás a todo el mundo: aunque he pecado y he sido injusto, Dios no me castigó como merecía. ¡Estoy vivo, y puedo ver la luz porque Dios me salvó de la muerte! Todo esto lo hace Dios cuantas veces sea necesario, para salvarnos de la muerte y dejarnos seguir con vida.
Amigo Job, no me interrumpas, ¡escúchame con atención! Pero si tienes algo que decir, no te quedes con las ganas; me gustaría saber que eres inocente. Si no tienes nada que decir, escúchame en silencio; yo te enseñaré a ser sabio.

Elihú dijo también: …Job nos ha dicho: Soy inocente, pero Dios no lo quiere aceptar, soy un hombre justo, pero parezco un mentiroso; no he cometido ningún pecado… ¿Habrá otro como Job, que siempre se burla de todo? Le encanta andar con malvados y tenerlos por amigos, ¡y ahora anda diciendo que no vale la pena ser amigo de Dios! Ustedes son inteligentes, así que préstenme atención. ¡No debemos siquiera pensar que el Dios todopoderoso pudiera hacer algo injusto! Al contrario nos premia o castiga, según lo que merecemos. Su poder sobre este mundo no lo ha recibido de nadie; el día que él decida quitamos su espíritu de vida ¡todos nosotros moriremos y volveremos a ser polvo!

Job, si en verdad eres inteligente, préstame atención.  Si Dios no amara la justicia, no podría gobernar el mundo. Así que no puedes condenar al Dios justo y poderoso. Dios no considera superiores ni a reyes ni a gobernantes. Dios nos hizo a todos, seamos pobres o ricos; él no tiene favoritos. Unos y otros mueren de repente, en medio de la noche. Dios está siempre vigilando todo lo que hacemos. Ni en la noche más oscura pueden esconderse los malvados… Aunque te reconozcas culpable, y prometas no volver a pecar, Dios no te premiará. Tú lo has rechazado, y no voy a responder por ti. Así que di lo que piensas. Ustedes que me escuchan son sabios e inteligentes, así que tienen que admitir que Job habla por hablar, y no sabe lo que dice…

Elihú siguió diciendo: Job, tú crees tener razón, y ante Dios dices ser inocente; hasta te atreves a reprocharle: ¿De qué me sirvió no haber hecho nada malo? Escucha bien lo que voy a decirte a ti y a los que son como tú...  A Dios no le afecta en nada que te pases la vida pecando. Y aun suponiendo que no peques, Dios no se beneficia en nada. ¡El daño o el beneficio de que peques o no peques es para los que viven contigo!
Hay tanta maldad en el mundo que la gente pide ayuda; pide ser librada de los poderosos. ¡Pero nadie pregunta por Dios, que por las noches nos da fuerzas! ¡Nadie pregunta por el Creador, que nos hace más sabios que las aves y las bestias salvajes! ¡Son tan malvados y orgullosos que por eso Dios no les responde! ¡Por eso el Dios todopoderoso no atiende sus tontos ruegos! ¿Cómo entonces, esperas que Dios responda a tu insistencia de ir a juicio con él? …Todavía siguió diciendo Elihú: Tenme paciencia. Quiero explicarte algunas cosas que hablarán bien de Dios. Mi creador actúa con justicia; toda mi sabiduría viene de él y te lo voy a demostrar… Dios es poderoso, y todo lo entiende; no rechaza a nadie, defiende los derechos del pobre, pero no deja con vida al malvado; tiene cuidado de la gente buena y le concede un alto puesto…a los que están afligidos o han sido encarcelados, Dios les hace ver que su pecado es el orgullo, les pide apartarse del mal y aceptar su corrección. Si ellos aceptan obedecerlo pasan el resto de su vida felices y con gran prosperidad, pero si no lo obedecen, cuando menos lo piensen, les llegará la muerte…

Dios usa el sufrimiento para hacernos entender y ahora mismo te ha librado de la angustia, te ha servido un banquete, y te ha dado plena libertad. Bien mereces que Dios te juzgue como él juzga a los malvados. ¡Así que mucho cuidado!¡Apártate de la maldad, pues por eso estás sufriendo ahora!

Por lo que es importante que el ser humano haga un esfuerzo y reconozca con humildad  ante Dios sus pecados y pida perdón por las faltas cometidas para que Dios ejerza su amor, su misericordia a cada persona arrepentida, ¿crees tener la capacidad para disponer tu corazón y llevar una vida de disciplina? Con la presencia del espíritu Santo El te dirige a caminar por las sendas del bien, pues El te mueve a hacer lo bueno, ese poder, esa fuerza sólo proviene de Dios, pero cada persona hará la parte que le corresponda  para que el Espíritu Santo que vive en cada uno,  no se aparte de su lado y le ayude en sus necesidades. 

Que la presencia de Dios te motive hacer lo bueno, te ayude a soportar el sufrimiento, lo adverso y que puedas esperar en El y así lleves bendiciones a tu vida y a los que están a tu alrededor.


Con Alta Estima,

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