Sería grandioso, que el ser humano luche por su integridad
todo el tiempo de su existencia, y si tiene la oportunidad de un cargo de
Autoridad que sea desempeñado con justicia, que no juzgue a la ligera, que no
se haga sordo a su conciencia, pero es necesario pedirle a Dios sabiduría y que
pueda renovar su mente, que en su corazón no maquine iniquidades, que actúe de
acuerdo a los principios de Dios. El Salmista dice “torcidos desde la matriz”, pues
se vuelven falsos, tienen mala voluntad
y mala conciencia pues no quieren oírla.
Yo les pregunto,
gobernantes, ¿de veras actúan con justicia? Y ustedes hombres mortales, ¡son
justos en sus juicios’ ¡Al contrario! ¡Todo lo que piensan lleva malas
intenciones! ¡Todo lo que hacen provoca violencia en el país! Los malvados ya
son malos desde antes de nacer; desde que están en el vientre ya dicen
mentiras. Son gente tan venenosa que hasta parecen víboras. Son venenosos como
las cobras, que se hacen las sordas para no oír lo que dice el mago, el que
hace encantamientos. Dios mío, ¡rómpele los dientes a esa gente! ¡rómpeles los
colmillos a esos leones! ¡Haz que desaparezcan como agua entre los dedos! ¡Haz
que lo pisoteen como a la hierba del camino!¡Haz que se derritan como si fueran
de hielo! No los dejes venir al mundo! ¡Destrúyelos antes de nacer! Antes de
que sepan lo que pasa, hazlos que ardan como espinos! ¡Haz que el viento los
arrastre, aunque todavía estén con vida! Tu pueblo verá el castigo que vas a
darles, y se pondrá muy contento de poder empaparse los pies en la sangre de
esos malvados. Y dirán hombres y mujeres: ¡Vale la pena que seamos el pueblo de
Dios! ¡Hay en este mundo un Dios que hace justicia!
Dios mío, sálvame de mis enemigos; protégeme de los que me
atacan. Sálvame de esos malhechores; líbrame de esos asesinos. Dios mío, ¡mira
a esa gente cruel, que se ha puesto en mi contra! Aunque no he hecho nada malo,
sólo esperan el momento de matarme; aunque no he hecho nada malo, se apresuran
a atacarme. ¡Despiértate ya! ¡Ven a ayudarme! ¡Miren cómo me encuentro! Tú eres
el Dios del universo, ¡eres el Dios de
Israel!
¡Despiértate ya! ¡Castiga a todas las naciones! No les
tengas lástima a esos malvados traidores!...Yo pongo en ti mi confianza, pues
tú eres mi fortaleza. ¡Tú, Dios mío, eres mi
protector! ¡Tú, Dios mío, me amas, y saldrás a mi encuentro!¡Con tu
ayuda veré derrocados a todos mis enemigos! Tú, Dios mío, eres nuestro
protector; ¡sacúdelos con tu poder!¡Ponlos por el suelo! Pero no los mates, así
mi pueblo no lo olvidará. Cada vez que abren la boca pecan con sus labios; pues
déjalos que caigan en la trampa de su orgullo, por las maldiciones que lanzan,
por las mentiras que dicen! Dios mío, ¡destrúyelos con tu enojo! ¡Destrúyelos
por completo! ¡Que se sepa en Israel y en todo el mundo que tú eres quien
gobierna!...
Yo, por mi parte, te alabaré en la mañana por tu poder y por
tu amor. Tú eres el Dios que me protege; tú eres el Dios que me ama. Por eso te
cantaré himnos, porque eres mi fortaleza, porque has sido mi refugio en
momentos de angustia.
Sabes, es prioritario que el hombre cambie su manera de
pensar y de actuar que lo haga con obediencia y así la humanidad reconocerá que
hay un Dios Justo. También es necesario esperar en Dios pues sólo Dios te da
contentamiento.
Con Alta Estima,
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