sábado, 20 de septiembre de 2014

Lo único que necesitas es mi espíritu…



En ese momento, el ángel que hablaba conmigo se acercó a mí para despertarme. Y me dijo: Zacarías, dime qué es lo que ves. Yo le contesté: Veo un candelero de oro puro. En la parte arriba, el candelero tiene siete lámparas;  los tubos por donde pasa el aceite del candelero se conectan  con la punta, la cual tiene la forma de un plato hondo. A la izquierda y a la derecha del candelero hay dos olivos.

Pero también le pregunté: ¿Y qué quiere decir todo esto, mi señor? El ángel me contestó: ¿No sabes lo que significa? Yo le contesté que no lo sabía, así que el ángel me explicó: Dios le está mandando un mensaje a Zorobabel, y es el siguiente: Zorobabel, no hace falta que seas poderoso, ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi espíritu. Yo soy el Dios todopoderoso, y te aseguro que así es.

No importa que tus enemigos sean los poderosos babilonios, tú los derrotarás por completo. Y cuando pongas la piedra principal para reconstruir mi templo, mi pueblo gritará con alegría: ¡Dios ama mucho a Jerusalén!

Dios también me dio este mensaje: Ustedes, pueblo de Israel, verán a Zorobabel tomar la plomada. El pondrá los cimientos de mi templo, y llevará a cabo su reconstrucción. Su trabajo es ahora muy pequeño, pero cuando lo haya terminado, ¡hasta los que no creían en él se llenarán de alegría!

Así sabrán que yo, su Dios, fui quien envió a Zacarías a anunciarles todo esto. Las siete lámparas representan mis ojos, pues yo vigilo toda la tierra. Entonces yo le pregunté al ángel: ¿Qué significan los olivos que están a los lados del candelero? ¿Y qué significan las dos ramas de olivo? ¿Por qué están junto a los dos tubos de oro por donde pasa el aceite?

El ángel me preguntó si no sabía yo lo que significaban, y como le dije que no, él me explicó: Estos dos olivos representan a Zorobabel y a Josué. El Dios de toda la tierra los ha elegido para que estén a su servicio.

Aquí puedes darte cuenta que el hombre no necesita ser poderoso, lo esencial es que busque a Dios, que se apegue a la Palabra en su diario vivir para que la presencia de Dios sea manifiesta en su vida, que reciba el Espíritu de Dios para que del Señor reciba poder para que venza toda adversidad, pues la maldad asecha al hombre para destruir su mente y entenebrecer su corazón.

Por lo tanto, es esencial que el hombre se arrepienta y Dios le perdonará pues sólo El perdona los pecados y los borra. De ahora en adelante, el hombre buscará a Dios y Jesucristo será el fundamento para su vida  y, entonces El restaurará su ser interior.

No obstante, el hombre al ser restaurado cambiará su manera de vivir, ¡claro! Que este es un proceso constante, una  lucha diaria contra la maldad, pero sabes, Dios elige a quien confía en El y está a su servicio, por ende El Señor protegerá a cada persona pues Dios vigila toda la tierra.


Con Alta Estima,

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