Dios le dio al profeta Hageo un mensaje para Zorobabel
hijo de Salatiel y para Josué hijo de Salatiel
y para Josué hijo de Josadac. Esto sucedió el primer día
del mes de Elul, durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia.
En aquel tiempo el gobernador de Judá era Zorababel, y el jefe principal de los
sacerdotes se llamaba Josué.
Dios le dijo a Hageo: Yo soy el Dios de Israel. Ustedes
dicen que aún no es tiempo de reconstruir mi templo, pero viven en lujosas
casas mientras mi templo está en ruinas!
Yo soy el Dios de Israel, y quiero que piensen seriamente
en lo que están haciendo. Ustedes siembran mucho y cosechan poco, comen y no
calman su hambre, beben y no calman su sed, se abrigan y siguen teniendo frío,
y el sueldo que les pagan no les alcanza para nada.
Yo soy el Dios de Israel, y quiero que piensen seriamente
en lo que están haciendo. Ustedes esperan grandes ganancias, pero es muy poco
lo que han logrado; lo que guardan en su casa, lo destruí en un instante. ¿y
saben por qué lo hice? ¡Pues porque mi templo está en ruinas mientras que
ustedes sólo piensan en arreglar sus propias casas! Por eso no he dejado que
llueva sobre los campos y sobre los montes; por eso se han perdido sus cosechas
de trigo, de uvas y de aceitunas; ¡por eso sufren hombres y animales!
Yo soy el Dios de Israel. Si quieren verme contento, y
quieren ver mi grandeza, vayan a las montañas y traigan madera; ¡reconstruyan
mi templo!
Cuando Zorababel y Josúe oyeron el mensaje que Dios les
envió por medio de Hageo, tanto ellos como el resto del pueblo sintieron mucho
miedo. Pero el profeta Hageo los tranquilizó. Les aseguró que Dios les daría su
apoyo. Así fue como el Dios todopoderoso puso en ellos el deseo de reconstruir
su templo. Veinticuatro días después Zorobabel, Josué y el resto del pueblo
comenzaron a reconstruirlo.
Aquí puedes darte cuenta, que es tiempo de que el hombre
construya su vida, que su fundamento sea el Señor Jesucristo, pues El es el
único camino que lleva a Dios.
No obstante, lo esencial es que el hombre reflexione y
piense si lo que hace es lo correcto, pues lo importante es que el hombre
cambie de manera de vivir, renueve su mente para que el Espíritu de Dios more
en su vida.
Así pues, es esencial que el hombre limpie su corazón
para que su vida sea reconstruida, que sea agradable a Dios.
Con Alta Estima,
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