Es importante alabar al Creador, que los seres humanos que
viven en la tierra aprendan a exaltar a Dios que está en los cielos, por todas
sus obras que ha hecho y que tengas comunión con El para que no te apartes de
su camino.
¡Alabemos a nuestro
Dios! ¡Que lo alabe el alto cielo! ¡Que lo alaben sus angeles! ¡Que lo
alaben sol y luna! ¡Que lo alaben las estrellas! ¡Que lo alaben las lluvias!
¡Que lo alabe el universo! Alabemos a nuestro Dios, porque con una orden suya
fue creado todo lo que existe. Dios lo dejó todo firme para siempre; estableció
un orden que no puede ser cambiado. ¡Que lo alabe la tierra! ¡Que lo alaben los
monstruos marinos! ¡Que lo alabe el mar profundo! ¡Que lo alaben el rayo y el
granizo! ¡Que lo alaben la nieve y la neblina! ¡Que lo alabe el viento
tempestuoso que obedece sus órdenes! ¡Que lo alaben cerros y colinas, cedros y
árboles frutales! ¡Que lo alaben aves y reptiles, animales domésticos y
salvajes!
¡Que lo alaben los reyes de este mundo! ¡Que lo alaben los
jefes y gobernantes de todas las naciones! ¡Que lo alaben niños y ancianos,
muchachos y muchachas! ¡Alabemos a Dios porque sólo él es nuestro Dios! ¡Sólo
él merece alabanzas! ¡Su grandeza está por encima de la tierra y de los cielos!
¡Dios da fuerza a su pueblo! ¡Por eso nosotros lo alabamos pues somos su pueblo
favorito! ¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Alabemos a nuestro
Dios! ¡Alabémoslo todos juntos, pues somos su pueblo fiel! ¡Cantémosle un
cántico nuevo! Nosotros, los israelitas que vivimos en Jerusalén, cantemos
alegres a Dios nuestro creador y rey; pues él se agrada de su pueblo y de la
victoria a los humildes. ¡Alabémoslo con danzas! ¡Cantémosle himnos con música
de arpas y panderos! Pueblo fiel de Dios, ¡alégrate por la victoria obtenida!
Aunque estés dormido, ¡grita de alegría! Lanza a voz en cuello alabanzas a tu
Dios, y toma entre tus manos una espada de dos filos, para que tomes venganza
de pueblos y naciones; para que pongas cadenas de hierro sobre reyes y
gobernantes; para que se cumpla la sentencia que Dios dictó contra ellos.
Pueblo fiel de Dios, ¡esto será para ti, un motivo de orgullo! ¡Alabemos a
nuestro Dios!
¡Alabemos a nuestro
Dios! ¡Alabemos a Dios en su santuario! ¡Alabemos su poder en el cielo!
¡Alabemos sus grandes acciones! ¡Alabemos su incomparable grandeza! ¡Alabémoslo
con sonido de trompeta! ¡Alabémoslo con panderos y danzas! ¡Alabémoslo con
cuerdas y flautas! ¡Alabémoslo con sonoros platillos! ¡Alabémoslo con platillos
vibrantes! ¡Que alaben a Dios todos los seres vivos! ¡Alabemos a nuestro Dios!
No obstante, el Salmista dice, por qué Dios ha de ser
alabado, cómo ha de ser alabado y quién ha de alabarle. Por lo tanto, anímate a
alabarlo, que cada persona tenga entusiasmo para alabar a Dios no sólo con la
boca sino con todo tu ser, con sus talentos y habilidades como muestra de
respeto y exaltación hacia El.
Con Alta Estima,
No hay comentarios:
Publicar un comentario