Sabes, es importante que el ser humano busque la presencia
de Dios en su vida, su poder es impresionante y su soberanía es sin límite, él
puede contra los obstáculos o dificultades de este mundo y, sólo su ley tiene
valor permanente.
Dios mío, tú eres
nuestro rey. Has mostrado tu majestad, tu grandeza y tu poder. Has afirmado
el mundo, y jamás se moverá. Desde el principio eres rey; tú siempre has
existido. Dios mío, se revuelven los ríos, se levantan las olas, ¡se agitan los
mares! Pero tú, en el cielo, te muestras más poderoso que el rugido de los
mares; ¡más poderoso que las olas del mar! Dios mío, tus leyes tienen valor
permanente. Tu presencia da a tu templo una belleza sin igual.
Dios mío, tú eres el
juez de la tierra; ¡Hazte presente, entra en acción, y castiga a los
culpables! ¡Dales su merecido a los orgullosos! Dios mío, ¡basta ya de
malvados, basta ya de sus burlas! Todos ellos son malhechores; ¡son unos
habladores y orgullosos! ¡Se cree la gran cosa! Aplastan y afligen a tu pueblo
elegido: matan a las viudas, asesinan a los huérfanos, masacran a los
refugiados, y aún se atreven a decir: El Dios de Israel no se da cuenta de
nada. Gente torpe, quiero que entiendan esto: ¿cuándo van a comprenderlo? Si
Dios nos dio la vista y el oído ¡de seguro él puede ver y oír! ¡Cómo no va a
castigar el que corrige a las naciones! ¡Cómo no va a saber el que nos instruye
a todos! ¡Bien sabe nuestro Dios las tonterías que se nos ocurren!
Mi Dios, tú bendices a los que corriges, a los que instruyes
en tu ley, para que enfrenten tranquilos los tiempos difíciles; en cambio, a
los malvados se les echará en la tumba. Tú, mi Dios, jamás abandonarás a tu
pueblo. Los jueces volverán a ser justos, y la gente honrada los imitará. Cuando
los malvados me atacaron, nadie se levantó a defenderme; ¡nadie se puso de mi parte y en contra de los
malhechores! Si tú no me hubieras ayudado, muy pronto habría perdido la vida;
pero te llamé, al sentir que me caía, y tú, con mucho amor, me sostuviste. En
medio de mis angustias y grandes preocupaciones, tú me diste consuelo y
alegría.
Tú no puedes ser amigo de gobernantes corruptos, que violan
la ley y hacen planes malvados. Esa clase de gobernantes siempre está haciendo
planes contra la gente honrada, y dicta sentencia de muerte contra la gente
inocente. Esa gente es tan malvada que acabarás por destruirla. Pero tú, mi
Dios, eres mi más alto escondite; ¡eres como una roca en la que encuentro
refugio!
¡Vamos, cantemos con
alegría! ¡Alabemos a nuestro Dios! ¡El nos salva y nos protege! ¡Vayamos a
darle gracias! ¡Cantémosle himnos de alabanza! Nuestro Dios es poderoso, ¡es el
rey de todos los dioses! Nuestro Dios tiene en sus manos lo más profundo de la
tierra; suyas son las montañas más altas. Suyos son el mar y la tierra, pues el
mismo los creó. ¡Vamos, adoremos de rodillas a nuestro Dios y creador!
Pertenecemos a dios; nosotros somos tu pueblo. El es nuestro pastor, y nosotros
somos su rebaño; ¡estamos bajo su cuidado! Si hoy escuchamos su voz, no seamos
tercos, como cuando nos rebelamos en el desierto, cerca de Masá. Dios dice: En
aquella ocasión, sus antepasados me pusieron a prueba, a pesar de que vieron lo
que hice. Durante cuarenta años estuve muy enojado contra ellos, y al fin les
hice ver que vivían en el error, pues no obedecían mis mandamientos. Por eso,
ya enojado decidí: No voy a permitirles entrar en la tierra prometida, donde
los habría hecho descansar.
No olvides que Dios conoce el pensamiento del ser humano y
sabe quién es el hombre que ha aceptado instrucción de parte de El, que ha obedecido a sus
mandatos y su fe es firme en los días de prueba, porque donde él reine habrá paz y al que espera
en él tendrá alivio de sus aflicciones, sólo él le reconcilia porque es un Dios
Santo, pero es necesario que lo busque pero que no endurezca su corazón para
que de fruto.
Con Alta Estima,
No hay comentarios:
Publicar un comentario