viernes, 10 de enero de 2014

Es una señal…


En cierta ocasión, el rey Sargón de Asiria envió a la ciudad de Asdod a uno de sus generales con su ejército. Ellos atacaron la ciudad y la conquistaron. Entonces Dios le pidió al profeta Isaías que se quitara las sandalias y la ropa de luto que llevaba puesta. Isaías obedeció, y anduvo descalzo y medio desnudo durante tres años. Después, Dios envió a través de Isaías este mensaje:

Durante tres años mi profeta ha andado descalzo y medio desnudo. Eso es una señal de lo que les pasará a Egipto y a Etiopía. El rey de Asiria se llevará prisioneros a los egipcios y a los etíopes, desde el más joven hasta el más viejo; se los llevará descalzos y desnudos, para que sientan vergüenza.

Los demás países habían puesto su confianza en Etiopia y se sentían orgullosos de Egipto, pero ese día sentirán vergüenza de haberlo hecho, y tendrán mucho miedo. Ese día los habitantes de la costa dirán: Miren cómo han terminado Egipto y Etiopia. Teníamos la esperanza de que nos ayudarán a librarnos del rey de Asiria. ¿Ahora quién podrá defendernos?

Así pues, el hombre al estar apegado a la ley de Dios,  obedece y cumple sus mandatos, por lo tanto, consciente de sus actos entonces su vida estará bajo la protección divina y  todo lo que haga estará dentro de los parámetros establecidos por Dios ya que su confianza está en El, pero sobre todo el ser humano debe ser reflexivo a que la Palabra de Dios se cumple hoy pues es una Palabra eterna.


Con Alta Estima,

No hay comentarios:

Publicar un comentario