Isaías continuó diciendo:
Ese día, el pueblo de Israel cantará:
Te damos gracias, Dios nuestro, porque aunque estuviste
enojado, ya se te pasó el enojo y nos has consolado.
Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque
tú eres nuestro salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza.
También ustedes se alegrarán y gozarán de la salvación de
Dios, y entonces dirán: Demos gracias, adoremos a nuestro Dios, digamos a las
naciones todo lo que él ha hecho.
Que se reconozca que él es el rey del universo. Cantemos
a Dios, porque él ha hecho algo muy grande, algo que debe darse a conocer en
toda la tierra.
Demos gritos de alegría, habitantes de Jerusalén, porque
en medio de nosotros está el Dios único y perfecto, con toda su grandeza.
Como puedes darte cuenta, el ser humano a veces se aparta
de Dios y provoca su enojo, pero sabes, el hombre debe creer y confiar en Dios
de manera que El sea su fortaleza pues cada persona ha sido redimida por la
sangre de Jesucristo, y entonces con un corazón humilde, le entonará un cántico nuevo por haber sido
liberado ya que ha sido reconciliado con Dios y recibe su gracia para poder
confrontar tanta maldad del mundo actual.
Con Alta Estima,
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